El Gobierno de El Salvador prepara una oferta de recompra de sus bonos con vencimiento en 2023 y 2025 para cumplir con compromisos relacionados con su deuda pública externa.
La semana pasada el presidente del país Nayib Bukele, quien prepara su reelección para 2024, anunció la decisión, que fue aprobada por la Asamblea Legislativa tras la presentación formal de la propuesta por parte del Ministerio de Hacienda.
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El mandatario estimó que en seis semanas se estará iniciando la oferta anticipada de compra de deuda, una vez se completen los trámites.
El país, que ha sido cuestionado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la adopción del bitcoin como moneda de curso legal, por invertir parte de sus reservas en esa moneda y por el manejo de sus finanzas públicas, vio frustrados sus intentos por emitir bonos en la criptomoneda ante la inestabilidad que ha afectado a los mercados en los últimos meses.
Al respecto, a comienzos de este año Bukele anunció que saldría al mercado con una colocación de los llamados bonos volcán, por 1.000 millones de dólares.
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Pagos pendientes
El Salvador tiene compromisos pendientes de deuda para comienzos de 2023 por 800 millones de dólares más intereses ante el vencimiento de un eurobono. En 2025, debe pagar a los tenedores 950 millones de dólares, de acuerdo con la Asamblea Legislativa.
Para ejecutar la oferta de compra de bonos está prevista la transferencia de 275 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) depositados en el Banco Central de Reserva (BCR), que asignó el FMI al país en 2021, en plena pandemia, y que serán convertidos a dólares u otra moneda considerada fuerte. Se calcula que los DEG equivalen a 360 millones de dólares.
También se contempla la suscripción, por parte del Ministerio de Hacienda, de un préstamo de 200 millones de dólares con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Ambos mecanismos fueron avalados por el Legislativo, a través de la aprobación de sendos proyectos de ley.
"Esta es una operación de reembolso de gasto de inversión, lo cual dará al país libre disponibilidad del dinero recibido y que fue ejecutado para subsidiar el precio de los combustibles, debido a la inflación y a la variación en el mercado internacional”, dijo la Asamblea Legislativa en un comunicado.
Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda, aseguró a medios que el país cuenta con liquidez para cumplir con sus compromisos a la fecha de vencimiento, así como para comprar toda su deuda por adelantado, lo que le permite tener estabilidad y buena salud financiera.
La deuda de El Salvador ascendía a 24.600 millones de dólares al cierre del año pasado. Desde 2020, el país no sale al mercado internacional y a la fecha tampoco ha podido negociar un préstamo pendiente con el FMI. A lo largo del año y conforme se complica el escenario internacional, analistas han advertido sobre el riesgo de incumplimiento que corre el país.
Bukele libra actualmente una guerra contra las pandillas. En su cuenta de Twitter asegura que el mes de julio fue el más seguro para el país, pues no se registró ningún homicidio.
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