Hay personas incapaces de reconocer que una parte de su cuerpo ya no es funcional, que carecen de sensibilidad y no notan si no llevan ropa o ciertos accesorios. En el campo de la salud se ha identificado esto como anosognosia, una condición por la que las personas se distancian tanto de sí que no pueden identificar que la padecen. Un término que usaremos de manera figurada en este artículo.
Las firmas legales, en esencia, están formadas por profesionales que influyen de manera individual o colectiva en el futuro de la organización, a través de su comportamiento y competencias.
En la actualidad el mercado impone numerosas exigencias que condicionan el desarrollo y la actividad de las firmas legales y sus profesionales. Estos cambios requieren de un alto grado de adaptabilidad en las empresas de servicios jurídicos y es necesario reconocer, de manera previa, cómo se analizan, planifican, diseñan y ejecutan estos cambios.
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Si bien se ha hablado mucho acerca de los cambios que las firmas legales deben realizar a nivel organizativo, en realidad son las personas que trabajan en ellas quienes deben hacerlo. La capacitación de estas personas, sus creencias y las culturas organizacionales en las que se han desarrollado influyen de manera decisiva en su capacidad para adaptarse a los nuevos requerimientos del entorno.
Estos cambios requieren un análisis interno en el que se deben evaluar las 'enfermedades' y los posibles síntomas que podrían surgir debido a las nuevas demandas del entorno.
Es esencial identificar los obstáculos que dificultan el progreso y la adaptación, así como los recursos disponibles o faltantes. Sin embargo, una vez más, no son las firmas en sí mismas las encargadas de llevar a cabo esta tarea, sino las personas que forman parte de estas organizaciones. Y aquí es donde pueden surgir dificultades.
Durante el análisis interno, o diagnóstico, pueden surgir ciertas "manifestaciones neuroconductuales" en los individuos de la firma que pueden resultar peligrosas. Estas manifestaciones incluyen la negación de un único síntoma interno, la negación completa de los problemas que afectan a la firma (observada principalmente en personas en posiciones de poder que no desean reconocer la existencia de un problema y, menos aún, encontrarse en estado de negación), así como la indiferencia o despreocupación por la falta de perspectiva y la evasión de responsabilidades al tomar decisiones al momento de reflexionar sobre la situación.
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Estas actitudes reflejan una carencia de conciencia organizacional, una competencia esencial que debe estar presente en toda la organización. En consecuencia, los responsables de estas firmas dejan de prestar atención a los síntomas que surgen internamente. Además, pueden ignorar los estímulos que reciben del exterior en la misma dirección.
Desde la perspectiva de la consultoría aplicada a las firmas legales, cuando un consultor trabaja con un cliente para recopilar información, realizar un análisis interno y externo y luego elaborar un diagnóstico, en ocasiones el cliente no está de acuerdo, sin negarlo, con lo que revelan los análisis y el diagnóstico. A pesar de haber participado activamente en el proceso, el cliente puede acusar al consultor de cometer errores por no contar con toda la información proporcionada por la firma y sus responsables.
Este fenómeno se enmarca en una versión modificada de la tercera negación mencionada previamente, donde el cliente no niega el diagnóstico, pero tampoco lo acepta. Se observa una actitud de indiferencia hacia las recomendaciones y se encuentran excusas para no cumplirlas, incluso después de haber trabajado conjuntamente en el proceso. Podríamos referirnos a esta actitud como una suerte de "anosodiaforia en el ámbito legal", para describir este fenómeno.
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En resumen, los abogados tienen la capacidad de elegir y seleccionar qué aspectos reconocen para redefinir su situación y lograr un equilibrio entre las demandas del sector legal, las problemáticas internas y externas que enfrentan con sus organizaciones, los diagnósticos proporcionados por los consultores que contratan y los roles que solían desempeñar en escenarios pasados, que tienen poca relevancia en el presente.
Uno de los desafíos a los que se enfrentan es evitar trabajar desde la "anosognosia" y la "anosodiaforia", es decir, reconocer la importancia de ser plenamente conscientes y dejar atrás creencias limitantes y paradigmas obsoletos. En este sentido, trabajar en la cocreación de nuevas posibilidades junto con otros profesionales del sector legal, consultores y coaches ejecutivos, se vuelve fundamental.
* Fernando Torrontegui es consultor y coach ejecutivo para ayudar a los abogados a identificar y alcanzar sus objetivos dentro de las organizaciones, optimizando su potencial profesional y personal. También es Legal Project Practitioner (LPP) certificado y cuenta con una sólida experiencia en gerencia general, interim managing y gerencia de proyectos. ([email protected])
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