En el actual mercado legal —altamente competitivo—, resulta difícil concebir que un bufete pueda gestionar proyectos o llevar métricas de desempeño de manera puramente manual. En tal sentido, el uso de la tecnología en la industria de los servicios legales está dejando de ser un elemento diferenciador. Ahora es un must.
En su informe LegalTech Market Outlook (2022 - 2032), la agencia de investigación de mercado Future Market Insights revela que los ingresos del mercado del legaltech ascendieron a 27.600 millones de dólares en el 2021 y se espera que alcancen los 67.900 millones de dólares en 2032, creciendo a una tasa compuesta anual de 8,9% de 2022 a 2032.
Este mismo informe señala que el segmento del mercado representado por las firmas de abogados crecerá a una tasa compuesta anual de 9,5% durante el mismo período.
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Este crecimiento se puede atribuir a que los despachos están invirtiendo en tecnología que les permita simplificar sus procesos para ampliar su alcance y gestionar operaciones a escala nacional, regional y global.
Ante su crecimiento, ¿cuáles son los pain points o puntos de inflexión que constituyen verdaderos retos para las proyecciones de las legaltech?
En el marco de la celebración del GLTHday 2023 - “The Day After AI”, que se llevará a cabo durante el 25 y 26 de octubre y es organizado por Global LegalTech Hub (una iniciativa que agrupa diferentes operadores de tecnología legal a nivel mundial), LexLatin conversó con su nuevo CEO, Albert Ferré, y con Fernando Peláez-Pier, advisor, para profundizar sobre los actuales retos en la industria del Legaltech, sus nuevas tendencias y el panorama para América Latina.
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Pain points para Latinoamérica
En el artículo Practice Innovations: What is stalling the Legal Tech market in Latin America? Thomson Reuters ha destacado cuatro pain points que afectan no solo el avance, sino también la escalabilidad de las soluciones tecnológicas para el sector legal en Latinoamérica:
- Ordenamiento jurídico: la falta de un sistema legal unificado en la región hace difícil a las empresas desarrollar productos o servicios que puedan transferirse de un país a otro. En consecuencia, se obstaculiza la viabilidad de las iniciativas de innovación.
- Disponibilidad de registros públicos digitalizados: el porcentaje de trámites gubernamentales que se pueden hacer online es menor al 30%. Aunque existen planes para llevar a cabo una transformación digital en el sector público, aún falta inversión en recursos, capacitación y ejecución de dichos planes. La escasez de datos dificulta empujar nuevas iniciativas.
- Conocimiento del mercado: el acceso limitado a internet aunado a una falta de desarrollo del sector privado nacional en América Latina, limitan el mercado objetivo que podrían abordar las empresas de LegalTech.
- Financiamiento: las nuevas empresas de tecnología legal enfrentan dificultades para obtener financiamiento y escalar sus productos en la región. Hay una tendencia creciente a invertir en tecnología financiera (FinTechs), dejando de lado al sector legal.
Factores como estos, de acuerdo con Peláez-Pier, quien también es CEO de LexLatin, frenan el crecimiento y la implementación del legaltech en la región. Sin embargo, considera que hay que reconocer los importantes avances que ha habido en cuanto al desarrollo de herramientas tecnológicas para el sector legal.
"En cuanto a la necesidad de innovar dentro del sector de los servicios legales y la incorporación de herramientas tecnológicas para lograr la automatización de procesos, cuando así se requiere, igualmente ha habido avances significativos".
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Para Albert Ferré, la falta de financiamiento es una limitante en el desarrollo de este ecosistema. Agrega que uno de los principales pain points en el mercado latinoamericano más importante "es la falta de inversión en productos que no tienen asegurado un retorno de la inversión, ni a corto plazo ni a mediano plazo”.
“Los grandes jugadores como Microsoft están cerrando alianzas con plataformas de IA (OpenAI) y, en consecuencia, van a dejar fuera del juego a decenas de soluciones de legaltech porque van a dar sus servicios dentro del paquete de Office 365”.
A pesar de estos desafíos, especialmente para las relaciones B2B (business to business), Ferré considera que el mercado latinoamericano tiene un gran potencial para crecer en el segmento B2C (business to customer) y posicionarse como un jugador importante.
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Resistencia a lo nuevo
La resistencia a la tecnología también es una limitante para el avance de soluciones digitales en el sector legal. Según una publicación del MIT Professional Education titulada Inteligencia artificial: la amenaza convertida en oportunidad para el sector legal, muchas personas consideran que las nuevas tecnologías y, en especial, la IA son una amenaza que atenta con destruir millones de puestos de trabajo, perdiendo de vista que, a partir de la tecnología, también se generan nuevos empleos y surgen oportunidades de mejora en todo tipo de sectores, incluso en aquellos que históricamente han sido más conservadores, como la industria de servicios legales.
“La IA, en especial la IA generativa, ha dado mucho de qué hablar en los últimos meses y se ha especulado al grado de asegurar que estas herramientas tecnológicas reemplazarán a los abogados. Sin embargo, si bien está teniendo un gran impacto en aquellos servicios que pueden y deben ser estandarizados, que no justifican la participación de profesionales, tanto la IA como los nuevos desarrollos tecnológicos deben considerarse como aliados importantes para la prestación de servicios legales”, comenta Peláez-Pier.
Por su parte, Ferré afirma que el “miedo” o la resistencia a la tecnología, especialmente a la IA, se debe al desconocimiento.
"En todo caso, el temor no debería venir de la tecnología sino de los humanos que la usan indebidamente. Una tecnología terrible en manos de unas personas maravillosas puede salvar vidas, como es el caso de los rayos X en manos de un radiólogo”, refiere.
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Consecuencias
De acuerdo con Peláez-Pier, si las firmas legales hicieran el ejercicio de revisar su modelo de negocio tomando en cuenta en dónde deberían estar en los próximos 5 y 10 años, sería indiscutible la necesidad de invertir en la modernización de sus procesos e incorporar tecnología para ser más eficientes frente a sus clientes y rentables frente a su negocios.
“Las firmas que no entiendan esta realidad, quizás no desaparezcan de inmediato, pero perderán su posición dentro del mercado frente a sus principales competidores y a los nuevos proveedores de servicios legales”.
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