La advertencia de la integridad y seguridad de los datos

La operación sirvió como mecanismo para que la familia Terrats reinvirtiera en esta / Canva.
La operación sirvió como mecanismo para que la familia Terrats reinvirtiera en esta / Canva.
La era digital y el rápido flujo de información han dictado la realidad de muchas empresas y, por tanto, prestar atención a las oportunidades legales de protección de datos será cada vez más imprescindible.
Fecha de publicación: 28/02/2024

La tecnología es un fenómeno que abarca muchos aspectos de la vida corporativa, proponiendo avances que crean oportunidades de crecimiento y superación de desafíos. Recientemente, la tecnología avanzada de IA (Inteligencia Artificial), por ejemplo, ha creado una vena personalizada para el alcance digital, ganándose el corazón innovador de las pequeñas, medianas y grandes empresas. De hecho, su innovación llegó para todos, en las debidas proporciones.

Como protagonistas y verdaderos activos de esta ecuación, los datos son los que reciben las actualizaciones y posibilidades de almacenamiento e intercambio más prometedoras. Pensando en el procesamiento de datos en la era digital, que trae cada vez más novedades y avances significativos, la LGPD (Ley General de Protección de Datos Personales) de Brasil, inspirada en el GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) de la Unión Europea, consolida la importancia de proteger los derechos fundamentales de libertad y privacidad de los seres humanos; además, tiene efectos en la manipulación de datos personales por parte de las organizaciones.

Ante la delicadeza jurídica que los datos conllevan en su información, es necesario encontrar formas de prepararse respecto de las cuestiones abordadas en la LGPD, con el fin de estimular y comprender plenamente las alertas sobre la seguridad y vulnerabilidad de los datos en la vida cotidiana.


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LGPD como medio transformador para la seguridad de los datos

Clive Humby, matemático londinense especializado en ciencia de datos, dijo una frase emblemática: “Los datos son el nuevo petróleo”.

Esto se debe a que la estructura de la información, estimulada por los entornos virtuales, es valiosa y se comporta como una materia prima rápida con variedad de aplicaciones. Ya sean compras en línea, redes sociales, hospitales o bancos, los datos vuelan en la atmósfera digital, transportando información sensible que debe protegerse adecuadamente.

Pensando en la cibersensibilidad y los peligros como estafas, fugas de datos y robos y ataques de piratas informáticos a sistemas vulnerables, la Ley General de Protección de Datos Personales busca, sobre todo, crear un escenario de seguridad jurídica, estandarizando reglas y prácticas que ofrezcan seguridad a la información de los ciudadanos brasileños. Al establecer tales lineamientos, la ley se convierte en un paso importante hacia la definición de límites y derechos.

Con base en valores bien definidos, las premisas de la ley son garantizar el derecho a la privacidad y protección de los datos personales de los usuarios de manera transparente, establecer reglas sobre el procesamiento de la información personal y fortalecer la seguridad de la relación jurídica y la confianza del titular en el procesamiento de datos. Para las empresas, la información de los consumidores de servicios o productos, así como la comunicación para la recopilación y el almacenamiento de datos, deben sufrir una importante reestructuración, lo que exige transparencia jurídica.


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¿Cómo prepararse y garantizar la protección?

Transparencia es la palabra clave que acompaña las nuevas actitudes que las empresas han de adoptar en relación al tratamiento de datos. Desde planteamientos que posibilitan la recopilación de información consentida, hasta multas a las empresas que no notifican al titular sobre la filtración de datos, los cambios de la LGPD llegaron para aclarar y formalizar todo el proceso de información.

Según la legislación, con carácter general, la organización solo está autorizada a recoger datos con el consentimiento explícito del usuario. En los casos de menores de edad, los padres o tutores legales deben contribuir a este sesgo. Además del consentimiento, también es un requisito definir el propósito específico para el uso de la información recopilada, lo que significa que las empresas solo pueden recopilar datos que sean estrictamente necesarios.

Otra consideración fundamental es cómo los usuarios acceden a sus respectivos datos, considerando la facilidad y la inmediatez. Además, designar un responsable de la comunicación entre el responsable, los titulares y la ANPD (Autoridad Nacional de Protección de Datos) es otro requisito, apuntando a un mayor control y transparencia de la información.


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La tecnología dicta las tendencias, pero el apoyo legal es fundamental

Conociendo los impactos y principales cambios, es posible diseñar las mejores estrategias para adaptar la LGPD a la rutina corporativa y valorar la seguridad de los datos, mapear todas las políticas, procedimientos y herramientas que utiliza la empresa es un gran primer paso. Con la actualización legal sobre el procesamiento de información, es aún más importante revisar los hábitos y procesos de recopilación, almacenamiento y uso de datos.

A esta lista, agregue también:

  • Medidas de seguridad, con protocolos para el entorno digital, como copias de seguridad, términos de responsabilidad y software antivirus;
  • Trabajar en la sensibilización del equipo, involucrando a los profesionales en la importancia del cumplimiento de la LGPD, sensibilizando sobre los datos de los usuarios;
  • Definir un equipo para implementar los cambios, responsable de monitorear datos, revisar contratos, definir políticas y medidas de protección.

Está claro, por tanto, que las perspectivas sobre la información han cambiado con la llegada de la era digital. Más que adaptarse, es necesario buscar formas prácticas y legales para comprender la importancia de mantener el flujo de información protegido y alejado de pérdidas que afecten la integridad del titular y de la empresa que no ha prestado atención a su sistema de seguridad. 

Afortunadamente, la LGPD está allanando un futuro más transparente, aportando coherencia y materialidad al interés público en el consentimiento y la privacidad de los datos personales.

*Ludwig Lopes es socio y responsable del área Civil y Comercial de FNCA Advogados.

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