Con promesas de importantes transformaciones encaminadas a resolver obstáculos tributarios históricos en nuestro país, la Reforma Tributaria atrae la atención de empresas que buscan revitalizar la planificación tributaria y estratégica, reforzando las prioridades de estabilidad y cumplimiento tributario. Y para los directivos que aún no han avanzado en esta dirección, la señal de alerta está encendida.
Con el objetivo de simplificar el sistema tributario brasileño, la reforma tiene muchos matices aún pendientes de definición, lo que genera dudas e incertidumbres para los contribuyentes. Con la extinción de cinco impuestos que se unificarán y simplificarán, la transparencia y el estímulo a la economía se consolidan como los aspectos más destacados de esta evolución.
Dicho esto, preparar el terreno para los cambios que propone la reforma es tan importante como empezar a organizarse para el período de transición, que concluirá dentro de siete años.
De cara a 2024, no hay duda de que tendremos un año de nuevas regulaciones, que exigirán un alto nivel de adaptabilidad por parte de las empresas (sin importar su tamaño).
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Señales de alerta: los principales efectos de la reforma
Para simplificar el actual modelo tributario brasileño, la reforma debe pasar por todas las variantes tributarias que interactúan con los presupuestos del mercado. Incidiendo directamente en la gestión y planificación de estos presupuestos, algunos pilares emergen como esenciales para lo que la reforma tributaria puede traer al país, como la reducción de la complejidad en su interpretación, el fin de los impuestos acumulativos y una reducción significativa de la burocracia.
Sin embargo, es fundamental que el contribuyente asuma que, por ahora, todo ello queda en el terreno de la teoría. Estar atento a la evolución y a las normas complementarias será esencial no solo para aprovechar las oportunidades que la reforma tiene para ofrecer, sino también para garantizar que todas las operaciones tributarias estén en armonía con la situación fiscal de Brasil, siempre dentro de un sesgo de realismo respecto de la operacionalización del nuevo modelo propuesto.
Tiempo de preparativos: potenciando oportunidades en las empresas
Además de comprender los impactos de los cambios esperados, comprender la reforma tributaria también implica cómo prepararse para nuevos desarrollos y consecuencias. Son muy bienvenidos los análisis financieros y, principalmente, desde el punto de vista fiscal, la investigación de los escenarios tributarios de la organización.
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A continuación se muestran ejemplos de acciones clave para el período de transición de la reforma:
- Asesoramiento y consultoría especializada para la adaptación del negocio de la empresa a la reforma.
- Realizar una nueva planificación tributaria y estratégica a la luz del escenario híbrido (modelo actual vs nuevo sistema tributario), así como las oportunidades y desafíos tras la extinción de los beneficios tributarios a partir de 2033.
- Auditoría y revisión fiscal para asegurar el cumplimiento del modelo actual.
- Formación del equipo, con actualizaciones sobre cambios legislativos.
- Adopción de herramientas tecnológicas para facilitar el cumplimiento tributario, especialmente en el período de transición (2026 a 2032).
- Inversión en soluciones de inteligencia fiscal para impulsar la productividad y mitigar riesgos.
- Encuesta sobre la posibilidad de recuperar créditos tributarios, ya sea a nivel administrativo o judicial.
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En general, revisar las estructuras de recaudación, los costos y todo el ecosistema económico de la organización, mirando en detalle áreas de logística, estrategias, precios y tributación, permite absorber aspectos de la reforma de una manera menos traumática. Al identificar estas posibles mejoras y reajustes operativos, el contribuyente podrá invertir rápidamente en agregar soluciones, fortalecer la estructura económica de la empresa y crear aspectos innovadores para el área tributaria.
Finalmente, dado que el faro de la Reforma Fiscal dirige la luz hacia la simplicidad de los procesos, las empresas que miren el tema con la misma lente estarán un paso adelante en sus preparativos. Por supuesto, esto indica un movimiento sólido hacia la construcción de un sector tributario capaz, respaldado por las mejores herramientas del mercado y anclado en decisiones estratégicas conscientes. Y más que nunca, con el inminente período de transición de la reforma, este es definitivamente un tema que debe ser priorizado en la comunidad empresarial brasileña.
*Karen Semeone es abogada especialista en derecho tributario y responsable fiscal de Systax. Es columnista, conferencista, instructora de cursos y capacitaciones en el área tributaria y coautora de la obra “Muheres no Direito Vol. I – O Poder de uma mentoria”, de Editora Leader.
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