Una segunda vuelta electoral entre los candidatos Luisa González (Revolución Ciudadana) y Daniel Noboa (Acción Democrática Nacional) ha repuesto el clima optimista para las inversiones, considerando la moderación que pueda generar el contrapeso de sus agendas y una Asamblea que se reparte, al menos, entre cuatro frentes partidarios.
Por lo pronto, como advierten reportes de los bancos Barclays y Santander, las turbulencias políticas y económicas no ahuyentan el impulso en Ecuador y el interés de los inversionistas, una sutil mejora en sus bonos de deuda ponen esto de manifiesto.
Entre otros factores, la actividad económica de una provincia específica estaría contribuyendo con este latido. Datos del gobierno revelan que la provincia de Guayas representa cerca del 30% de la economía de Ecuador.
Reconocida como la zona industrial del país, además de acoger uno de los puertos más importantes a nivel nacional; el lugar cuenta con Guayaquil como capital. En esta ciudad, solo hasta junio, compañías como AR Holdings no dudaron en iniciar la apertura de casi media docena de grandes marcas de ropa como GAP y Banana Republic. Esta expansión coincide con el buen momento de la industria camaronera y de la agricultura de exportación: banano y cacao, principalmente.
Ahora bien, la comprensión de esta plaza y su potencial requiere también asumir los indicadores que manifiestan una situación de desafío y ciertos eventos próximos a ocurrir. Estos últimos podrían convertir al panorama regulatorio y político en uno hiperdinámico.
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Pedro Manuel Pérez, recién nombrado socio de la firma Pérez Bustamante & Ponce-PBP, explica:
“En casi un año y medio Ecuador se verá abocado a elecciones presidenciales y legislativas y, con cada una a cambios en sus políticas, enfoque económico y autoridades. Todo ello ante la inminente presencia del fenómeno El Niño. Mientras tanto, al régimen actual le queda un mínimo o ningún margen de maniobra para promulgar leyes que son fundamentales”, destaca.
El abogado añade otros aspectos como parte del contexto, en línea con lo que el Banco Central registró en el primer trimestre de 2023: “el decrecimiento en las exportaciones de petróleo, una baja en la dinámica de compra de vivienda y la desaceleración que, a su vez, afrontan los principales socios comerciales de Ecuador”.
El primero de agosto, Pedro Manuel Pérez inició sus funciones como socio en las áreas de práctica corporativa y bancaria en PBP. Con él se incorporan, también como socios, Daniel Dziouba, en el área corporativa y de resolución de conflictos; Roberto Carmigniani, en resolución de conflictos, y Roxana Aguirre, en corporativo y bancario.
Estos cuatro nuevos socios, junto con dos asociados, se suman al equipo profesional que PBP ya tenía en Guayaquil desde 2014 y se conforma así un grupo de alrededor de 30 profesionales legales y financieros.
El equipo cuenta con experiencia internacional y configura la más reciente apuesta de PBP para atender las necesidades y requerimientos del mercado.
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Del contexto político y económico a los desafíos del sector
A decir de Sandra Reed, vocera y socia de la firma, en este contexto es fundamental conocer las necesidades de las compañías y ejecutivos locales y extranjeros para atenderlos mejor.
La firma ya lleva casi una década presente en la ciudad de Guayaquil, indica Reed, líder de la práctica de infraestructura.
“Desde hace un buen tiempo, el mercado de Guayaquil demanda servicios especializados, como los que presta PBP. Por ello la firma, cuya experiencia supera los 100 años, ha asumido como valor diferencial la especialización de nuestros profesionales, el profundo conocimiento de las industrias y negocios de los clientes y un servicio legal que cumple con estándares internacionales de calidad”, detalla.
A los desafíos del contexto político y económico se añaden los retos propios del sector corporativo. Se trata del aprovechamiento de las nuevas tecnologías, como lo son la inteligencia artificial y el metaverso, entre otras, para construir ventajas competitivas y, en muchos casos, reinventarse. Esto sucede al mismo tiempo que mercados líderes, como el europeo, empiezan a regular el uso de estas nuevas herramientas y la manera en la que las empresas generan utilidades a partir de ellas.
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Pedro Manuel Pérez comparte una reflexión final:
“Nuestro principal desafío será acompañar a las empresas durante todos estos cambios. Exigirán de ellos y de nosotros una extraordinaria habilidad de adaptación e innovación, para lo que en PBP estamos muy especialmente capacitados. Ese es justamente el valor de la experiencia de la firma. Puntualmente, nuestra oficina de Guayaquil se fortalece y es grato incorporarnos como socios a PBP ya que compartimos la visión de agregar valor a nuestros clientes, estamos orgullosos y entusiasmados de ser parte de ese proceso”, destaca.
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