Hace unos meses, en octubre del año pasado, la Asociación Latinoamericana de Arbitraje (ALARB) cumplió diez años. Dentro del evento que tuvo lugar para festejar su aniversario se planteó una pregunta toral: ¿hacia dónde se dirige el arbitraje latinoamericano?
En entrevista, Claus von Wobeser, presidente de la ALARB, menciona que no hay duda de que en los próximos 5 años habrá un crecimiento exponencial en el uso del arbitraje en la región latina, incluso, seguramente otras regiones involucrarán partes o intereses que provengan de América Latina.
Claus von Wobeser, también socio de la firma Von Wobeser & Sierra, detalla que, resultado de sumar el auge de las inversiones en la región con territorios ganados por movimientos políticos de izquierda, incluir al arbitraje en los contratos representa una garantía para los inversionistas.
Alfredo Bullard González, quien es a su vez es vicepresidente de la organización, opina en ese sentido: es inminente el aumento del arbitraje, como ha tendido a ser desde años atrás.
“Es casi una constante: los gobiernos que firman cláusulas y tratados de protección de inversiones no son los mismos que las que las incumplen”, analiza.
Cabe mencionar que Bullard González, quien es además docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú y socio en la firma Bullard, Falla & Ezcurra, habla concretamente del Perú y de las posibles direcciones que tomará el Gobierno conducido por el presidente Pedro Castillo.
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LexLatin: ¿Qué cree que encontraremos, en materia de arbitraje, al revisar el desarrollo de Latinoamérica en los próximos 5 años?
Claus von Wobeser: Sin duda alguna, podremos notar un crecimiento exponencial en el uso del arbitraje en la región latinoamericana, incluso notaremos arbitrajes en otras regiones que involucren a partes o intereses provenientes de América Latina. Si tomamos como referencia el aumento de casos en los últimos 10 años en la región, podremos observar que, a medida del paso de los años, la tendencia ha ido en sentido creciente, tanto en instituciones que administran arbitrajes domésticos, internacionales como procedimientos ad hoc. Esto se debe a que el arbitraje ha demostrado ser un método eficaz para la resolución de controversias de distintos sectores económicos.
En particular, en América Latina se ha presenciado un auge en el desarrollo de las inversiones, no solo extranjeras sino locales. Desde un punto de vista político, los partidos de izquierda han ganado las elecciones en varios países del continente, siendo estos los gobiernos menos favorables a la inversión en áreas estratégicas como son energía, petróleo y gas, entre otros. La posibilidad de tener acceso al arbitraje en contratos de inversión genera una garantía para el inversionista en caso de que surja una disputa entre este y el Estado o una de sus entidades, puesto que le brinda la certeza y tranquilidad de tener acceso a un mecanismo de resolución de controversias en donde los árbitros son independientes y contarán con la calificación necesaria para emitir un laudo ejecutorio.
LexLatin: ¿Cómo será la participación de las nuevas generaciones en el arbitraje?, ¿cuáles son sus recomendaciones para las generaciones más jóvenes de abogados?
Claus von Wobeser: Afortunadamente estamos presenciando un cambio en los profesionales practicantes del arbitraje, no solo de generación sino también de género. Existe una gran apertura y entusiasmo en la participación de las nuevas generaciones y diversidad, que no se observaba en mucho tiempo.
ALARB está absolutamente comprometido en promover la formación académica y participación de árbitros, abogados y juristas jóvenes en la región para que conformen una nueva generación en el mundo del arbitraje y, de esta forma, evitar que sigamos concentrándonos en los mismos árbitros tradicionales. Uno de los objetivos principales de ALARB es fomentar que haya más participación de jóvenes, mujeres y diversidad en general, porque son quienes harán posible la evolución del arbitraje internacional en el mundo.
Es precisamente por lo anterior que invitamos a los jóvenes practicantes del arbitraje a formar parte de la asociación. En ese sentido, en 2020, creamos el grupo ALARB: Siguiente Generación, una agrupación de abogados menores de 40 años que busca difundir los principios y objetivos de ALARB en la región.
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LexLatin: Debido al contexto político y social latino, ¿cree que cobrará valor especial la protección legal de los proyectos de inversión en los países de la región?
Alfredo Bullard González: Es casi una constante. Los gobiernos que firman cláusulas y tratados de protección de inversiones no son los mismos que las incumplen. Mientras unos tienen por objetivo atraer inversiones, vienen nuevos gobiernos que pretenden capturar parte del valor agregado generado por las mismas. La tendencia política y social anuncia gobiernos más del segundo tipo, los gobiernos que tienden a procrastinar.
Es como quien se convence de que tiene que hacer dieta para mejorar su salud pero luego, en la noche, cuando le da hambre, baja a la cocina y abre el refrigerador. Sabe que lo mejor es respetar la dieta, pero sacrifica el largo plazo por el deseo del corto plazo. Un posibilidad para protegerse es colocar un candado por la noche que le impida abrir el refrigerador. Ese candado, en el caso de los gobiernos con la tentación de afectar las inversiones, es el marco legal internacional de protección. La calidad del candado es central para que no se abra el refrigerador. Lo malo es que cuanto más lleno este el refrigerador mayor será la tentación y mayores las ganas del gobierno de romper el candado.
Los candados se ponen a prueba cuando se quiere abrir la puerta. Los mecanismos internacionales de protección están hechos de mejor “metal” que las normas domésticas.
LexLatin: ¿Cómo considera que el arbitraje se desarrollará en Perú en 2022, bajo la administración del presidente Castillo?, ¿aún hay inquietudes sobre certeza jurídica entre inversionistas?
Alfredo Bullard González: Muy posiblemente veremos dos movimientos de signo contrario. Por un lado, aumentarán (como ya lo están haciendo) los arbitrajes en contra del Estado Peruano. Los signos, que no se han disipado, indican que no se respetarán las inversiones. Quizás no lleguemos al extremo de confiscaciones, pero sí de serias afectaciones regulatorias o cambios en el marco legal que afecten compromisos establecidos.
Además, el gobierno se moverá para tratar de desconocer los pactos: denunciará los tratados de protección de inversiones y promoverá cambios legales que debiliten el arbitraje en controversias con el Estado. Ese tira y afloja profundizará la inquietud de los inversionistas. El gobierno, sea con declaraciones rimbombantes en contra de la inversión o simplemente por mostrar incapacidad para crear un marco seguro, incrementará la incertidumbre. Las señales dadas difícilmente serán revertidas en el corto plazo. Se anuncian cinco años perdidos. Ojalá no sean más.
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10º aniversario de ALARB
En el evento llevado a cabo el 29 de octubre se discutió sobre la trayectoria y el desarrollo del arbitraje en la región, así como su futuro. Contó con la participación de 250 personas y con el apoyo de 16 instituciones arbitrales regionales e internacionales.
Claus von Wobeser recordó la época en la que se decidió iniciar una asociación para el fomento del uso del arbitraje en la región, como el método más adecuado para la resolución de controversias internacionales que involucrasen a partes o intereses latinoamericanos. La asociación, cabe anotar, se creó con miras a desarrollar iniciativas para contribuir con la evolución del arbitraje internacional.
El abogado destacó la creación del Observatorio Permanente sobre el estado del arbitraje en América Latina de ALARB. Este grupo de trabajo fue creado con el fin de que monitoree el desarrollo de la evolución de la materia. Durante el evento también se presentó la “Encuesta sobre el estado del Arbitraje en América Latina”, efectuada con el apoyo de los principales centros e instituciones administradoras de arbitraje de la región, incluida la ICC. El hallazgo principal, conforme los resultados, fue la constatación de un crecimiento exponencial y sostenido, aunque no homogéneo, en los últimos 20 años, de todos los centros de arbitraje de la región.
El primer bloque titulado '¿De dónde venimos?', contó con la moderación de Diana Droulers, experta en la materia. Los panelistas recordaron cómo se inició la práctica arbitral internacional en la región. Comentaron sobre la poca práctica arbitral que existía hace 10 años atrás y recordaron que no existía un gran número de centros de arbitraje, ni catedráticos impartiendo materias especializadas como los hay ahora en día.
Bernardo Cremades, fundador y expresidente de la Corte Española de Arbitraje, recordó sus viajes con Yves Derains, expresidente del Comité de Arbitraje en Francia, para exponer sobre arbitraje en las ciudades más importantes de América Latina, manifestando que: “Nos veían como que veníamos de otro planeta porque hablar de arbitraje internacional era un tema muy extraño en aquel momento”.
La ICC ha tenido un lugar muy importante para la formación de arbitraje en Latinoamérica, siendo la institución en donde la mayor parte de los practicantes latinoamericanos han aprendido acerca de arbitraje y han dado los primeros pasos en la materia.
Por su parte, Horacio Grigera Naón agregó que los abogados latinoamericanos también tuvieron una función importante puesto que promovieron las cláusulas arbitrales. Asimismo, afirmó que lo más interesante fue cómo los esfuerzos realizados en América Latina tienen un rol importante, pues “lo que pasa en América Latina puede influenciar al resto del mundo.”
El segundo bloque, titulado '¿Dónde estamos y a dónde vamos?', abordó el tema del presente y futuro del arbitraje en la región y la creación de ALARB, bajo la moderación de María Inés Corrá y Alfredo Bullard, secretaria y vicepresidente de ALARB, respectivamente.
Los panelistas recordaron una cena en Vancouver en el año 2010 en la cual, considerando que existía la necesidad de contar con una voz unificada en la región, se dieron los primeros pasos convocando a 16 miembros y creando la entidad sin fines de lucro en Colombia. Manifestaron que lograron el objetivo de arrancar y ser visibles.
Recordaron cómo Guido Tawil, le dio seguimiento a aquel proyecto discutido durante la cena en Vancouver. Su objetivo era tener una voz unificada que representara la comunidad arbitral Latinoamericana. Existía esa necesidad de contar con una asociación arbitral en la región, en idioma español y portugués, que difundiera el uso del arbitraje.
Eduardo Zuleta y Guido Tawil, miembros fundadores y primeros Presidentes de la asociación, compartieron sus anécdotas con respecto a las fases iniciales. Existieron dificultades como la objeción del nombre, la marca, apertura de cuentas bancarias, entre otros, para llevar adelante la creación de la asociación. A pesar de las dificultades crearon los estatutos para llevar a cabo el proyecto.
10 años después de la creación de ALARB, Claus von Wobeser destacó: “Jamás lo soñé, nunca pensé que íbamos a ser capaces de incorporar tanta gente. Jamás pensé que iba a crecer tanto y que tomaría tanta relevancia en la comunidad arbitral latinoamericana”.
Por su parte, Katherine González Arrocha reflexionó sobre cómo en la actualidad, América Latina forma parte de los países más representados en el arbitraje. Cada vez figuran más países latinoamericanos como sedes y existen más árbitros latinoamericanos. Asimismo, Dyalá Jiménez reafirmó la evolución del arbitraje destacando una mayor participación de mujeres.
En el cierre, Claus von Wobeser destacó la importancia de seguir sumando miembros a ALARB, pues en la medida de que la asociación cuente con el apoyo de más practicantes prestigiosos de la región, ALARB podrá ganar aún más fuerza para lograr influir de forma positiva en el desarrollo del arbitraje en América Latina.
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