Jimena Carrera es especialista en propiedad intelectual y la nueva socia de esa área en León e Iparraguirre Abogados. El despacho considera que es “absolutamente íntegra y comprometida con la filosofía colaborativa de la firma” y, por tanto, “una persona muy importante en el desarrollo de nuestras políticas de igualdad de género, pues como socia de la firma, lidera el enfoque de la importancia del rol de la mujer en la empresa y la sociedad que queremos transmitir”.
A raíz de su nombramiento accedió a responder nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogada?
Soy una persona a la que le gusta ayudar a los demás, contribuir al desarrollo de la comunidad y, desde esa perspectiva, consideré que la carrera de Derecho y Ciencias Políticas me ofrecía desarrollarme en esa dirección, al ser una carrera que forma a las personas de manera integral.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
En lo profesional, consolidar nuestra firma de acuerdo con nuestros planes de expansión. En lo personal, que finalmente repercute en la vida profesional, empezaré pronto a practicar yoga, porque es una disciplina que proporciona un bienestar físico, mental y espiritual, necesario para lograr un equilibrio en nuestra vida.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Admiro a mi padre, por su sencillez, humildad, don de gente, sentido del humor y por enseñarnos a mis hermanos y a mí a sobreponernos ante cualquier adversidad u obstáculo.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
La novela "Rebelión en la Granja" ("Animal Farm") del inglés George Orwell. Es un libro que leí cuando era pequeña, pero que me gustó mucho y me dejó una gran reflexión. El libro constituye una crítica al régimen de Stalin, pero, por encima de ello, -y es ésta la enseñanza que rescato-, realiza un análisis de cómo puede el poder corromper a las personas en todo nivel. Creo que cualquier estudiante de Derecho debería leer este libro que nos habla sobre la condición humana.
Si no fuese abogada, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Hubiera escogido estudiar Psicología, dado que como ya lo comenté, me gusta ayudar a las personas, me gusta escucharlas y ayudar cuando me lo solicitan y está en mis manos hacerlo.
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