Hablar de evasión fiscal en México es referirse, en mayor medida, a la simulación de operaciones a través de comprobantes fiscales digitales que, aunque pueden ser reales (al ser auténticos), soportan operaciones inexistentes o simuladas, algo que implica impactos en la tributación al gasto público.
Para intentar combatir el problema de evasión fiscal, a partir de 2014 se hizo obligatorio y universal el uso de comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI). Su objetivo, desde entonces, ha sido desincentivar la simulación de operaciones entre particulares. Si bien en la actualidad se ha logrado disminuir la evasión fiscal con el sistema de facturación digital, los contribuyentes han encontrado nuevas formas de evasión fiscal a través del uso de CFDI.
Ejemplo de lo señalado es la emisión de comprobantes fiscales digitales auténticos —con los respectivos sellos y timbres de validación— que amparan flujos de dinero comprobables. En estos se plasman conceptos que carecen de sustancia, sin activos para la transacción soportada en el CFDI o incluso es posible que el emisor no tenga el personal o la infraestructura necesaria para prestar el servicio, entre otros supuestos.
Se estima que durante 2019 la suma del monto de defraudación fiscal alcanzó el 2.5 % del Producto Interno Bruto en México (según señala Carlos Romero Aranda, en la revista Puntos Finos). Además, para el ejercicio de 2022 se estima que el monto por los delitos de defraudación fiscal equiparable superó los USD 1.175 millones (equivalente a 22.200 millones de pesos), lo cual representó un incremento respecto del 2021 de 177 %.
El presente análisis plantea la posibilidad de aplicar el blockchain en las operaciones soportadas con un CFDI y con ello combatir, de manera más eficiente, la evasión fiscal que se ha realizado con la emisión y compra de este tipo de comprobantes que amparan operaciones inexistentes o simuladas.
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Comprobante Fiscal Digital en México
Es importante entender qué es un CFDI. En términos generales, este se integra por dos tipos de archivos: uno en formato PDF, que permite la visualización de la factura, y otro en formato “XML”, que, a su vez, es un formato simple basado en texto para representar la información de manera estructurada.
En otras palabras, el archivo en formato “XML”, es donde se codifica la información de la factura. Entre otros, aquí se colocan los datos del cliente, el producto o servicio adquirido, domicilio, fecha, montos, etc. A través de este archivo se permite el control e identificación de cada uno de los comprobantes fiscales digitales.
Derivado de esto, la información que se puede obtener a través del CFDI, en su versión actual, está acotada a la información fiscal, como lo serían el RFC y domicilio fiscal tanto del emisor como del receptor, con su comprobante.
A ello se añaden los datos de la operación: fecha, hora, método de pago, entre otros. No es posible visualizar la información global de todas las transacciones involucradas en la operación amparada en el CFDI, como, por ejemplo, la venta de la materia prima, los costos y gastos relacionados dentro de la cadena de producción o la venta al cliente final. Desde nuestro punto de vista, esta última parte es lo que en ocasiones ha favorecido que ciertos contribuyentes usen indebidamente los comprobantes fiscales para evadir sus obligaciones fiscales.
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Tecnología blockchain ¿qué es y cómo funciona?
Una vez analizado qué es el CFDI y cómo se compone, es clave abordar qué es y cómo funciona el blockchain, para posteriormente analizar cómo sugerimos que pueda implementarse en los comprobantes fiscales digitales.
De acuerdo con The real business of blockchain, de David Furlonger y Christophe Uzureau, el blockchain se entiende como un mecanismo para crear un libro de registros digital y distribuido, por el que dos o más participantes integrantes de una red pueden intercambiar información y activos de manera directa, sin intermediarios.
Esta tecnología autentifica a los participantes, valida que éstos tengan los activos sobre los que quieren transaccionar y registra los intercambios en dicho libro de registros digital. Todos los partícipes tienen una copia actualizada de este y sus registros, que no son modificables, son cronológicamente organizados y empaquetados en bloques, encriptados y vinculados unos a otros.
Furlonger y Uzureau señalan que existen cinco elementos claves del blockchain: la capacidad de trazabilidad o distribución, encriptado, inmutabilidad, tokenización y descentralización. Un ejemplo de país que ha implementado la tecnología blockchain en la administración pública, considerado como uno de los países más avanzados en el ámbito digital, es Estonia, que desarrolló un ecosistema transparente y seguro basado en blockchain llamado KSI Blockchain.
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Beneficios de la tecnología respecto los CFDIs actuales
Aunque muchas de las funciones del blockchain pueden ser realizadas por los CFDIs, desde nuestro punto de vista hay algunos puntos funcionales que agregan valor y que sólo pueden ser alcanzados a través de esta tecnología.
Por ejemplo, para la supervisión, la factura electrónica con tecnología blockchain podría trazar al emisor y los clientes de la transacción, y se puede observar claramente la fuente, autenticidad y flujos. A diferencia del CFDI, la factura con tecnología blockchain podría integrar, además de información fiscal, información de los registros contables e información sobre los flujos que se utilizaron para pagarla, así como también toda la cadena de producción, todo bajo un mismo conjunto de datos.
En consecuencia, la información registrada consistiría en información contable, bancaria, fiscal e incluso sobre los productos o servicios transaccionados. Por ello, es claro que el beneficio respecto a los CFDI es mayor, al contar únicamente con información fiscal sobre las transacciones. Lo anterior, tendría como consecuencia que las autoridades fiscales pudieran llevar a cabo revisiones más detalladas sobre las transacciones particulares.
Otra de las principales ventajas de la tecnología blockchain aplicada a los CFDI es la capacidad de trazabilidad o distribución: si bien los archivos “XML” son un formato simple basado en texto para representar la información de manera estructurada, la aplicación de blockchain en los CFDI puede registrar y dar un seguimiento de cada transacción, a través de bloques de datos trazables y vinculables en cada parte de la transacción. Lo que es más importante aún, después de que la factura se registre en la cadena de blockchain puede ser posible producir un mapa digital trazando aspectos relevantes de un producto o servicio desde su origen inherente a la factura electrónica.
Un ejemplo de aplicación con tecnología blockchain en un proceso de producción de zapatos. Mientras que con un CFDI las autoridades fiscales podrían observar la información fiscal del emisor del comprobante, del receptor del mismo y de la transacción amparada (importe, fecha, hora, método de pago, etc.), con blockchain las autoridades fiscales podrían observar esa misma información junto con todo el historial de transacciones dentro del proceso de producción, con ello: quiénes intervinieron en la venta de materias primas, en la prestación de servicios para elaborar el producto final y quién fue el consumidor final del producto.
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La necesidad de una reforma
Creemos que la problemática que presenta México al día de hoy, respecto de la evasión de impuestos a través de la emisión y compra de CFDI, por la que se ampara operaciones inexistentes o simuladas, podría abordarse con el uso de la tecnología blockchain, logrando transparencia de la información, trazabilidad, seguimiento y hasta reducción de costos de recaudación.
Sin duda, la aplicación del CFDI en México ha ayudado al proceso de recaudación y disminución de la evasión fiscal, pero los beneficios exclusivos de blockchain señalados podrían agregar valor que pudiera beneficiar la recaudación fiscal. Aunado a esto, sería posible la desincentivación de la emisión de comprobantes fiscales digitales que amparen operaciones simuladas e inexistentes o sería más eficiente la identificación de este tipo de operaciones.
Si bien implementar el uso de blockchain en México implicaría un cambio radical del modelo informático al utilizado, hasta ahora, con la versión de CFDI creemos que, en ánimo de combatir la evasión fiscal y aumentar la recaudación, se deben llevar a cabo las medidas legislativas y regulatorias necesarias para iniciar este cambio lo antes posible. La propuesta no es ajena al país, luego de la transición en 2014 con la reforma fiscal que dio lugar a la obligatoriedad en el uso de la factura electrónica en México.
* Miguel Angel Corbiere (asociado) y Francisco Carbajal Domínguez (socio), ambos especialistas integran el equipo de consultoría fiscal de SMPS Legal.
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