Con la intención de rescatar el legado histórico de la marca de relojería de lujo Universal Genève, y 'resucitarla' para el mercado, Breitling, relojería conocida por cronómetros precisos para aviadores, la adquirió por 69 millones de dólares, a ser pagados a lo largo de los próximos cinco años.
De origen suizo, ambas empresas fueron creadas en el siglo XIX por artesanos relojeros, aunque Universal Genève salió del mercado en los 70, luego de haber sido, por décadas, especialmente en las décadas de 1940, 1950 y 1960, líder en el mercado de relojes de lujo.
El atractivo de la marca se ha mantenido vivo gracias a coleccionistas que han hecho investigaciones sobre ella y han compartido por años su afición en foros y redes sociales.
El vendedor de la marca (asesorado legalmente por Niederer Kraft Frey) fue Stelux Group, un holding de inversiones de Hong Kong, que la compró en 1989 y trató de relanzarla –infructuosamente– en 1994 (durante su centenario) y 2005, aunque la empresa no ha dejado de fabricar relojes, a pesar de la pérdida de su cuota dominante en el mercado global. Breitling fue asesorado por Advestra AG.
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A pesar de su salida del mercado, luego de la llamada crisis del cuarzo, la marca de Universal Genève ha sido de especial interés histórico entre expertos y coleccionistas por haber sido una de las más importantes fabricantes de cronógrafos de alta calidad y de haber creado movimientos de microrotor, así como por haber iniciado indirectamente, con su modelo Polerouter, la categoría de relojes deportivos de lujo.
Esta marca, como muchas otras de la industria relojera, no supo adaptarse correctamente a la irrupción de los relojes de baterías por lo que, a pesar de que no murió técnicamente, salió del mercado. Esta es la razón por la que los derechos de su nombre y de propiedad intelectual cambiaron de manos varias veces, hasta llegar a Stelux, que no pudo revivirla y lidió por décadas con los intentos de compra de los derechos de propiedad intelectual de varios interesados, hasta hoy.
Esta es la primera adquisición de Breitling y —por ende— la segunda marca que se suma a su portafolio.
La empresa planea relanzar la marca en el mercado de lujo con la reedición de los modelos más populares de 1960 y 1970 (como el Polerouter y Compax) de Universal Genève. Para ejecutar este plan, Breitling manejará Universal Genève como una entidad separada, con su propio equipo de diseñadores y administradores.
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Georges Kern, director ejecutivo de la compradora, aseguró que la decisión de compra se basó en que esta es “la mejor marca de relojes inactiva o semiinactiva del planeta” y que, una vez relanzada, sus modelos (que podrían salir al mercado en 2026) podrán venderse a más de 7.000 dólares.
Breitling era un competidor pequeño en el mercado de cronómetros exclusivos (Swatch Group AG y Richemont, sus rivales más cercanos, tienen hasta 10 marcas cada uno), hasta que, bajo la dirección de la firma suiza de capital privado Partners Group Holding AG, se convirtió en una de las 10 principales empresas de relojes suizas por ventas en 2022. Como parte de su estrategia de crecimiento, esta empresa planea comprar otras marcas de relojes inactivas para relanzarlas.
Asesores legales de la transacción
Asesores de Breitling AG:
Advestra AG: Socia Beda Kaufmann. Asociados Anna Capaul, Thomas Reutter y Alexander von Jeinsen.
Asesores de Stelux Group:
Niederer Kraft Frey: Socios Marc Iynedjian y Thomas Graf. Asociados Philippe Florinetti, Julia Pennoni y Sven Kälin.
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