Este viernes 25 vence el plazo para el que, quienes fueron afectados por el robo de sus datos personales por Cambridge Analytica, puedan exigirle a Meta (antes Facebook) una compensación por el uso indebido de su información personal, pues la red social permitió que terceros ejercieran sobre sus usuarios.
Esto a raíz del acuerdo al que llegó Meta, en diciembre pasado, de pagar 725 millones de dólares para resolver una serie de demandas colectivas relacionadas a la privacidad de los datos de sus usuarios y a cuya compensación cualquier persona en Estados Unidos puede acceder. Quienes pueden reclamar son todos los usuarios de Facebook, activos durante los últimos 16 años (entre el 24 de mayo de 2007 y el 22 de diciembre de 2022), dentro de Estados Unidos.
La posibilidad de reclamarle a Meta por compartir sin autorización los datos de cerca de 70 millones de sus usuarios (que podría haber sido desde fechas de cumpleaños hasta conversaciones privadas) nació en 2018, con el escándalo de Cambridge Analytica, consultora política que trabajó para la campaña presidencial de Donald Trump y que usó la información privada que recolectó de millones de usuarios de para dirigir las elecciones de 2016, mediante los anuncios en la red, bajo la anuencia de Facebook que, en conocimiento del robo de los datos, no hizo nada por evitarlo o advertir a los usuarios.
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En respuesta, Lauren Price, una usuaria en Maryland presentó, ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en San José (California), una demanda colectiva contra la red social y Cambridge Analytica por recopilar indebidamente sus datos personales, y lo hizo en nombre de varios estadounidenses cuya información fue recopilada por la consultora.
Tanto Price como quienes se han sumado a la demanda y la petición de compensaciones buscan el pago de daños y perjuicios no especificados. La demandante señaló que FB no se limitó a vender sus datos sino que la expuso a ella y millones de ciudadanos al robo de identidad.
La preocupación por el uso y abuso de los datos personales que las redes sociales permiten a terceros ha sido señalado varias veces por ciudadanos, empresas y gobiernos, como la Unión Europea, que ha apuntado una serie de normas para proteger la información personal de sus ciudadanos con, por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que es el estándar actual de muchos países y debería ser el de Facebook que, aunque prevenido y acusado, ni siquiera sabe cómo almacena y usa los datos de sus usuarios, como reveló un documento interno de 2021.
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Este documento (hecho por los ingenieros de privacidad de Publicidad y Productos para Negocios de Meta) especifica que la empresa probablemente no podrá ajustar sus protocolos a las exigencias del RGPD, puesto que no saben con seguridad dónde almacenan los datos dentro de sus sistemas, lo que incrementa el riesgo de errores y tergiversación al no poder explicar en qué y cómo usan la información almacenada.
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