De acuerdo con datos de #ReporteÁgora, la herramienta de inteligencia de LexLatin, si se compara con el mismo periodo del año anterior, este primer semestre en México se registró un retroceso del 44.54 % en fusiones y adquisiciones, aunque la caída de operaciones de créditos ha sido aún más drástica, con una disminución de 83.38 %. En cambio, las transacciones en emisiones reflejan un incremento de 14 puntos porcentuales.
Por la crisis del coronavirus, los últimos meses han implicado una serie de retos para los despachos. El panorama menos complicado lo tienen aquellas firmas que establecieron alianzas con la tecnología de manera previa. Ese es el caso de Chávez Vargas Minutti Abogados, firma que adoptó, desde el año pasado, un sistema de trabajo digital, a través de Asana, el software de Facebook, cuyo eje es mejorar la productividad de los empleados que trabajan a distancia.
¿Cuáles son los retos tecnológicos para la abogacía en México ante la pandemia? LexLatin entrevistó a Brian Minutti Aguirre, socio de la firma Chávez Vargas Minutti Abogados especializado en mercados financieros y finanzas corporativas. Si bien esta firma ingresó al contexto de la crisis con una metodología de trabajo a distancia resuelta, el país se encuentra en plena transición hacia la era digital.
“En muchos aspectos hemos logrado digitalizarnos, pero hay trámites que no permiten otra vía más que la física”, dice Minutti Aguirre. Agrega que gran parte de las transacciones se debe llevar ante notarios, desde el trámite de una cédula fiscal hasta el trámite para una emisora, pues dependen de firmas físicas. “Entonces, aunque hay un gran avance en firmas digitales y en trabajar desde casa, no nos libramos de firmar ante un notario y en otros casos el gran obstáculo es el cierre de oficinas. El trámite más sencillo de México, tramitar una cédula fiscal, ha sido una pesadilla esta semana justo porque no han abierto las oficinas”.
La legislación mexicana contempla la firma digital desde hace años, el problema es su aceptación. A decir del especialista, en derecho corporativo no hay una costumbre de uso, ni siquiera por parte del sector. Las firmas digitales en México deben estar asociadas a la firma electrónica avanzada que otorga el Sistema de Administración Tributaria, pero no es común que las personas tengan a la mano su firma. A esto se suma que instituciones, notarías y oficinas piden la firma física para concretar trámites. “Más que un cambio normativo, se requiere un cambio de manuales”.
El segundo semestre del año arrancó con movimiento. El propio Minutti participó en el asesoramiento al Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) para emitir certificados bursátiles fiduciarios equivalentes a 266 millones de dólares, además de otra emisión para el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot).
El decreto emitido por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México sobre la adopción de medidas extraordinarias por la crisis ha sido de gran ayuda para realizar estas operaciones. El decreto abre la posibilidad de realizar trámites con recursos electrónicos bajo la promesa de entregar firmas originales después.
“Sin duda, viene un mundo todavía más digitalizado, me siento orgulloso de que hemos avanzado muy rápido con una plataforma de trabajo, el uso de nubes súper seguras o el uso de tecnología blockchain con el proyecto de maat. Pero el mundo va más rápido”, comenta Minutti.
Entre los retos a mediano plazo, el socio de Chávez Vargas Minutti Abogados señala que las nuevas generaciones de abogados deberán tener conocimientos avanzados sobre el uso de la tecnología, además de desarrollar un criterio para equilibrar la automatización de procedimientos.
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