La propiedad intelectual es un campo amplio que, como otras especialidades del derecho, requiere de una constante revisión y actualización. Conscientes de esa necesidad, quizá profundizada en los últimos años por la introducción de factores como los NFT y otros criptoactivos, así como el metaverso y ahora la IA generativa, diversas agrupaciones o expertos en PI han trabajado por mantenerse a la vanguardia en estos temas.
Tal es el caso de la Asociación Interamericana de Propiedad Intelectual (Asipi), probablemente la más proactiva en nuestra región para mantener actualizados a sus miembros y revisar constantemente los cambios y tendencias de los contextos.
Como parte de los esfuerzos continuos que Asipi hace para mantenerse actualizada y definir nuevos rumbos, el 4, 5 y 6 de junio se llevó a cabo el Seminario Asipi Quito 2023, donde cientos de miembros y decenas de expertos se reunieron para discutir diversos temas en boga, en charlas llamadas Desmitificando las Finanzas de la PI; Valuación de Marcas: ¿Cuál metodología es la mejor?; Negociando con Influencers; Big Brother is Watching: PI y Fiscalidad Internacional; El Abogado de PI en las Fusiones y Adquisiciones; La PI como facilitador de Crédito Bancario; Impacto de la IA en la PI y su monetización, Compra de Catálogos Musicales: ¿Por qué tanto interés en el mercado?; Transacciones que Involucran Propiedad Intelectual: ¿Cómo las evalúan las autoridades de competencia? y ¿Cuánto vale una Firma de Abogados?
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Según Enrique Díaz, presidente de Asipi, este encuentro sirvió como plataforma para “enseñarle a los practicantes de propiedad intelectual y a todos los profesionistas que están alrededor del mundo, que la propiedad intelectual no son nada más los intangibles, la protección o la creación, sino también hay que aprender a utilizarlos en el mundo financiero, pues los intangibles sirven para muchos factores dentro de este, como capitalizar empresas, para servir como soporte en fusiones y adquisiciones y gravarlos como garantías, entre otras cosas”.
Encuentros como los que impulsa Asipi son particularmente relevantes porque permiten que los asistentes conozcan no solo la labor de la Asociación, sino también qué puede hacer esta por ellos y por el avance de la práctica de PI en Latinoamérica.
Quito fue un escenario propicio para, como dijo Díaz, “mostrar el trabajo hecho y que la gente vea en qué están trabajando otras personas”.
La revisión de las dudas, los nuevos estándares, los cambios en legislaciones y el intercambio de dudas y conocimientos son parte fundamental de los seminarios de Asipi y el encuentro en Quito no fue la excepción.
Consultado sobre cuál fue la conferencia en Ecuador que más tuvo concurrencia, el presidente de la Asociación indicó que la inaugural (que además fue la discusión central del evento), Desmitificando las Finanzas de la PI.
“Básicamente, fue la apertura y es donde queríamos dejar más dudas y reflexiones que respuestas, sobre todo porque a lo largo del seminario se iban a ir encontrando las respuestas. Se trataba de explicar por qué el mundo financiero es importante dentro de la propiedad intelectual y por qué la PI tiene un papel determinante. Es decir, destruir este mito de que la PI no tiene cabida en el mundo financiero”.
LexLatin: ¿Cuál otra charla tuvo un impacto entre los asistentes y por qué?
Enrique Díaz: La de valuación de marcas, porque esto es un gran tabú. Aún no hay reglas claras para valuar. Hay activos de, digamos, un dólar y de repente alguien modifica su valor por 100 millones de dólares, cosa que es incorrecta.
En este tema son claves el papel del abogado en las operaciones de fusiones y adquisiciones, que muchos desconocen qué se puede aportar, y el uso de la PI como facilitador de créditos bancarios, otro tema poco hablado con anterioridad.
Entonces la meta principal de Asipi en los seminarios es educar, ¿seguirá siendo este siempre su objetivo?
Sí. Es importante tomar en consideración que Asipi es la primera asociación de Pl a nivel mundial que hace un evento de dos días en torno a finanzas y propiedad intelectual.
Esto también pasó en Costa Rica: fuimos la primera asociación que habla sobre el metaverso y la propiedad intelectual, realmente nos aventuramos con los temas, porque no queremos hablar de los cuestiones ya resueltas o comunes, como 'cómo se protege una marca', puesto que es el día a día de cada abogado y cada quien lo va perfeccionando con la práctica.
Lo que queremos es detectar inquietudes y elementos de mayor preparación para nuestros asociados; sobre todo, lo que nosotros buscamos o lo que hemos buscado en mi período como presidente es la monetización, que los asistentes aprendan que hay mucho negocio en torno a la propiedad intelectual y no el clásico negocio de 'protege una patente' o 'registra una marca', eso es un commodity, que claro es muy importante, pero destacamos que hay muchas más cosas alrededor de la PI, donde están verdaderamente los recursos para el cliente y para nosotros.
Entonces, sí se cumplió el objetivo de ampliar la comprensión sobre este tema
Sin duda. No solo recibimos comentarios de muchos asistentes de que no pensaban que este tema fuese tan relevante y que tampoco fue como se lo imaginaron.
Adicionalmente, lo que verdaderamente ocurrió es que muchos se llevaron a sus prácticas mucho contenido para implementarlo en su trabajo diario, convirtieron este tema en un área de estudio.
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Viene ahora el XXII Congreso Asipi 2023 en diciembre, en Ciudad de México, ¿hay algún tema de la reunión en Quito que vayan a retomar o plantearán nuevas discusiones?
Hablaremos de nuevo de algunos temas, pero no se retomarán 100 %, porque nuestros congresos, a diferencia de los seminarios, no se dedican a un tema central (como el de finanzas y PI de Quito), sino que abarcamos todas las ramas de la especialidad: derechos de autor, patentes, variedades vegetales. Es decir, es mucho más amplio y más variado, aunque haya algunos temas del seminario que sí vamos a retomar.
Por ahora, para el congreso en México, para el que esperamos alrededor de 1.000 asistentes, tenemos pensados algunos temas relacionados con las finanzas, la ética y cuestiones prácticas entre oficinas de propiedad intelectual, monetización e inteligencia artificial, en realidad ya tenemos un catálogo amplio y muy variado.
¿Hacia dónde deben dirigirse los intereses en el área de la PI dentro de América Latina?
Creo que la primera estructura es la concienciación del verdadero valor de la propiedad intelectual.
Lo importante, si me preguntas, es que hagamos conciencia con los gobiernos de que el poder contar y el tener modelos en torno a la PI hace que sus economías crezcan o sean más sólidas. A diferencia de lo que sucede en Asia, Europa o Estados Unidos, aquí todavía estamos en una fase donde no está tan claro para los gobiernos la importancia de la PI.
Tenemos gobiernos que ni siquiera invierten en investigación y desarrollo, olvidan o desconocen que hay muchos modelos económicos que son muy importantes y que la PI es parte de estos.
Generar PI y protegerla es para mí el eje rector y esto tiene que venir desde los gobiernos, junto con las universidades y por medio de la educación al ciudadano en asuntos de propiedad industrial e intelectual.
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¿Entonces el mayor reto es educar sobre la importancia de la PI y su protección para el desarrollo y el crecimiento económico?
Sí. Los gobiernos de nuestra región mantienen un mito sobre la PI y es que suelen creer que es “algo de ricos”, y no es cierto: la propiedad intelectual genera y debe generar riqueza y beneficios sociales, por lo que no es algo exclusivo de ricos, a esta tiene acceso todo el mundo.
A lo mejor el mito reside en que proteger los intangibles tiene un costo, la protección evidentemente, pero todo desarrollo nace de la propia protección nacional, por esto hay que democratizarla, hay que aprender a incentivar y estimular la protección de todas las invenciones y asistir gubernamentalmente a aquellas personas que no tienen los recursos para innovar o proteger sus intangibles.
Deben constituirse fondos, fideicomisos, entregar becas para desarrollo, quizás establecer un fondo en el que el Estado se beneficie con un porcentaje para seguir promoviendo la protección de la propiedad intelectual.
En ese sentido, ¿cuáles son los países que mejor protegen su PI en Latinoamérica y qué están haciendo bien?
México, Colombia, Perú y Brasil me parece que son los centrales en la región. ¿Qué es lo que están haciendo bien? Lo que están haciendo bien es conocer y facilitar la inversión extranjera, garantizar el respeto a los derechos de los innovadores y trabajar en la educación en PI.
Esto es lo que desde Asipi hemos querido: educar, educar y educar.
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