A partir del 15 de agosto, entrarán en vigor las Medidas para los Servicios de Inteligencia Artificial Generativa que la República Popular de China diseñó para administrar su creciente industria de Inteligencia Artificial (IA) generativa. Estas medidas derivan del proyecto de ley promovido en abril de este año y regirán para todos los chatbots (ChatGPT, de OpenAI, y Bard, de Google) disponibles hasta ahora, con excepción de las IA generativas para investigación y desarrollo de tecnología, usadas en otros países.
La intención de China es regular para fomentar un entorno propicio para la innovación, los ecosistemas I+D impulsados por la IA en todas las industrias, la ciencia y la tecnología con esfuerzos públicos.
Estas reglas fueron diseñadas para administrar productos de IA generativa así como las reglas básicas que deben seguir estos servicios y el contenido que pueden generar además de las normas para la moderación de contenido, el uso y el abuso de la información, la transparencia de la información y uso de datos y el sesgo del algoritmo.
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El gobierno chino define la IA generativa como todas las tecnologías que generan texto, imagen, audio, video, código u otro contenido similar basado en algoritmos, y usará esta nueva normativa para apoyar la “innovación indígena”, la cooperación internacional en tecnologías fundamentales y fomentar el uso prioritario de software y recursos de datos seguros y confiables, sin olvidar que la IA generativa debe apegarse a lo que llaman “la virtud social y las buenas costumbres públicas” y “los valores fundamentales socialistas”, por lo que nada generado por estas tecnologías puede contener subversión del poder estatal; derrocamiento del sistema socialista; incitación al separatismo; propagación del terrorismo, extremismo, odio o discriminación étnica; información violenta, obscena, sexual o falsa, y contenidos que puedan alterar el orden económico o social.
Las Medidas son también producto de una serie de regulaciones sobre IA que China ha desarrollado a lo largo de varios años y que incluyen iniciativas como Made in China 2025, el Esquema de acción para promover el desarrollo de la Big Data y el Plan de desarrollo de IA de próxima generación que, en conjunto, se complementarán con las leyes de Ciberseguridad, de Seguridad de Datos, de Protección de Información Personal y las Disposiciones de Síntesis Profunda y las Disposiciones Administrativas sobre Algoritmos de Recomendación en Servicios de Información basados en Internet.
La nueva ley que regirá desde agosto tiene 21 artículos que establecen, entre otras cosas, que el diseño de algoritmos, selección de datos de entrenamiento, generación y optimización de modelos la prestación de servicios no pueden ser discriminatorios (por raza, etnia, religión, nacionalidad, etc.). Su artículo 4° impone respetar los derechos de propiedad intelectual y la ética comercial y prohíbe incurrir en competencia desleal si se tienen ventajas en algoritmos, datos o plataformas; de la misma manera, el contenido generado mediante el uso de IA debe ser veraz y exacto, por lo que se censurará la generación de información falsa.
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Como otras legislaciones actuales, las Medidas para los Servicios de Inteligencia Artificial Generativa garantizan el derecho a la privacidad de los datos personales, privados y los secretos comerciales así como toma medidas para prevenir la vulneración de los derechos de imagen, de reputación e intimidad personal y de propiedad intelectual de los individuos.
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