Aunque la abogacía es una profesión “clásica”, que ha sufrido pocos cambios en su quehacer a lo largo de la historia, una constante ha sido la necesidad de atraer a las firmas legales talento joven y, para los nuevos abogados (que suelen navegar un mercado saturado), encontrar un puesto de trabajo lleno de oportunidades de crecimiento y de construcción de una cartera de clientes es importante.
Esta tarea está siendo difícil de completar, pero, actualmente, el ejercicio del derecho está siendo influenciado por una serie de cambios, como el uso de inteligencia artificial generativa para el trabajo administrativo y la implementación del salario emocional, que implica la creación de departamentos de salud mental en las firmas y facilidades como un mejor balance entre la vida laboral y la personal. Estos cambios están siendo impulsados, sobre todo, por las nuevas generaciones de abogados.
Los nuevos tiempos también han abierto la puerta para que muchas firmas contraten talento joven que se forma en las canteras de otros países, pero que les puede dar una visión y habilidades distintas además de útiles dentro del marco de valor agregado que deben ofrecer a sus clientes.
Tal es el caso de despachos como Pérez-Llorca, que pesca talento latinoamericano, no solo porque existe entre ellos y la firma un idioma común sino también porque “los perfiles que proceden de países latinoamericanos son muy dinámicos, con iniciativa y open-minded”, que aportan formas distintas de trabajar y fomentan un entorno “diverso y muy enriquecedor”, como dice Constanza Vergara, socia y COO de Pérez-Llorca.
"En los últimos años hemos experimentado una mayor influencia en Latinoamérica gracias a la apertura de la oficina de Nueva York, que actúa como puente al mercado norteamericano y latinoamericano. Asimismo, la apertura de Lisboa y la práctica de derecho portugués nos permiten reforzar nuestra posición en otras jurisdicciones de habla portuguesa como Brasil".
Para Pérez-Llorca, definido por Vergara como “un despacho con un claro ADN cross-border”, es importante —como lo es para muchas otras firmas con perfiles similares— integrar abogados de distintas geografías, sobre todo si proceden de jurisdicciones de sus clientes o de países donde han establecido oficinas operativas o de representación, lo que a la larga genera confianza entre los clientes.
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Para atender y mejorar esta oferta y demanda de abogados internacionales, centros de estudios de alto nivel, como IE Law School, han diseñado cursos adaptados al mundo jurídico actual que se dictan en colaboración con empresas, instituciones y bufetes de abogados internacionales o globales, con el objetivo, como dice la misma escuela, “de formar profesionales que sobresalgan globalmente y representen los valores del derecho”.
Uno de estos acuerdos de colaboración es el que han establecido IE Law School y Pérez-Llorca, cuya meta es impulsar la carrera profesional de abogados de Latinoamérica que tengan interés en ejercer como abogados en España.
"La regulación del acceso a la profesión de la abogacía en España para abogados de otras jurisdicciones tiene limitaciones, en cambio, la realidad es que el ejercicio de la abogacía es cada vez más internacional, a través de este acuerdo queremos fomentar la internacionalización del ejercicio de la profesión de la abogacía entre Latinoamérica y España", explica Soledad Atienza, decana de IE Law School.
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Atienza asegura que acuerdos como este tienen un impacto relevante en la profesión de la abogacía, sobre todo porque el derecho es una profesión global, “desde el punto de vista de los asuntos y de los clientes”, pero dentro de un entorno en que el acceso y el reconocimiento de títulos profesionales “es muy complejo”. Entonces, iniciativas como esta facilitan la práctica profesional entre varias jurisdicciones “que además comparten sistemas jurídicos similares”.
Este acuerdo es un proyecto ambicioso para profesionales nacionales e internacionales, mediante un flujo constante de intercambio de abogados con las principales firmas con las que trabajan en América Latina. Este modelo de secondments es una práctica muy común en firmas internacionales o globales en los mercados de NY y de Londres.
"Este intercambio con firmas de Latinoamérica es continuo. Los secondments enriquecen la visión global y la perspectiva internacional de nuestros profesionales, ayudándoles así a ser abogados más completos, además de estrechar lazos y mejorar la relación con las firmas de esta región", apunta Vergara.
Este tipo de acuerdos seguramente continuarán desarrollándose para captar talento latinoamericano que se encuentra realizando estudios de grado o de especialización en España u otras jurisdicciones.
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