Diego Gamarra es el nuevo socio de Posadas, Posadas & Vecinos en el área de derecho público, de la que también está a cargo. Su intenso estudio del derecho, especialmente del área en la que se especializa, su dedicación a la enseñanza y sus metas a plazo inmediato, revelan cuánto le apasiona esta elección de vida.
Hoy ha respondido con detalle todas las preguntas de nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Integro la cuarta generación de abogados y profesores de Derecho en la familia, de modo que crecí en un entorno en el que el Derecho estaba en todos lados y aprendí a apreciarlo, tanto su estudio como su ejercicio. Además de la vocación por la disciplina me pareció un lindo desafío el tomar la posta.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
La meta sigue siendo la misma, seguir profundizando y creciendo en el estudio del derecho público y en su ejercicio, aprovechando la retroalimentación de las dos esferas. Me gustaría que el departamento de derecho público sea especialmente destacado por su excelencia y por su utilidad a la comunidad. Ojalá se posicione de tal forma que llegue a funcionar, además, como una usina de ideas concretas para la mejora del Estado de derecho y del funcionamiento de la democracia uruguaya.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
No sería justo mencionar a uno solo. Por distintas razones tengo que destacar a tres. Tomás Guerrero (por su templanza, su visión estratégica -que lo pone generalmente un paso adelante, su apertura sincera al diálogo, su liderazgo y humanismo); Gerardo Caffera (por su genialidad e inteligencia); y mi viejo (padre), (por su vocación de justicia y honorabilidad).
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Confieso que algunos libros y películas sobre abogados me pueden resultar entretenidos -quizás más que el resto El abogado del diablo, con Keanu Reeves y Al Pacino-, pero no me resultan lo suficientemente reveladoras sobre la profesión como para recomendar a estudiantes. Prefiero recomendar lo que realmente me gusta por su valor artístico, más allá de la circunstancia de que los destinatarios de la sugerencia sean estudiantes de Derecho. El libro sería La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, y la película La grande bellezza, de Sorrentino. Si quieren ver otra: Ojos bien cerrados, de Kubrick, y si quieren ver más sugeriría que sigan con Kubrick o que se pasen a Woody Allen.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Economista, politólogo o investigador en filosofía (moral y política). Todas las carreras que mencioné se conectan especialmente con el tema al que me dedico y que me cautiva, no son pocas las veces que me surge inmenso interés en esas materias.
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