Alejandro I. García es el nuevo socio de Clyde & Co LLP en el grupo global de arbitraje, con base en Londres. De nacionalidad chilena y con admisión para ejercer en tres jurisdicciones, el bufete afirma que la adhesión de García significará un gran aporte para la práctica latinoamericana.
Como nuevo socio, García aceptó responder nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió ser abogado?
Mientras estaba en la escuela secundaria desarrollé un gran interés en discutir y debatir lo que consideraba que eran causas justas. También seguí mi pasión por escribir y hablar en público en actividades escolares y extraescolares. Estos intereses me llevaron a considerar convertirme en abogado. Pensé (con razón) que mediante la formación como abogado me convertiría en un maestro de las palabras, equipado de manera efectiva para luchar por causas meritorias.
¿Podría hablarnos de un objetivo a corto plazo?
Continuar expandiendo mi red de amigos y colegas en América Latina, mientras construyo mi práctica en Clyde & Co.
¿Podría mencionar un mentor que le haya ayudado a lograr sus metas profesionales o un abogado que admira?
Hay muchos abogados que admiro, por lo que es difícil darles todo el crédito que merecen. Sin embargo, dos nombres que me vienen a la mente con bastante facilidad son Valentina Gutiérrez e Ian Gatt QC. Valentina fue una de mis supervisoras en Estudio Villaseca, allá por 2001. Ella me enseñó cómo convertirme en un asesor de confianza y el valor del pensamiento lateral. En 2010-2012, trabajé con Ian cuando era socio de Herbert Smith. Él no solo es un excelente defensor, sino también una de las personas más agradables que he conocido. Un maravilloso ejemplo de cómo ser un buen socio de la firma de abogados.
¿Una película o un libro que le gustaría recomendar a los estudiantes de Derecho?
Matar a un ruiseñor, por Harper Lee.
Si no fuese abogado, ¿qué profesión habría elegido?
Sería novelista.
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