Repensar la carrera de derecho en Latinoamérica

Este artículo está inspirado en los resultados de una encuesta realizada en Estados Unidos, dirigida al estudio del derecho en ese país. Sin embargo, los resultados de la encuesta permiten, cuando menos, abrir puntos de debate respecto a la carrera de derecho en Latinoamérica.

En 2014, los profesores Coates, Fried y Spier de Harvard Law School presentaron un artículo académico sobre los cursos que los estudiantes deberían seleccionar en la carrera de derecho (What Courses Should Law Students Take?). El artículo refleja los resultados de una encuesta realizada a 124 abogados en grandes despachos legales, en la que se solicitó a los encuestados que valoren las materias que son más valiosas para los estudiantes de derecho.

Sin evaluar a profundidad la encuesta -porque ese no es el objetivo de este artículo-, la principal conclusión es que se recomienda que los estudiantes de derecho tomen clases de contabilidad y análisis de estados financieros, finanzas corporativas, y también estrategia de negocios, entre otros.

¿Qué significa esto para Latinoamérica? ¿Cómo podríamos aplicar este trabajo al estudio del derecho en nuestra región? Partamos por reconocer las importantes diferencias entre los sistemas de educación legal.

La encuesta fue realizada a nombre de una prestigiosa universidad, y dirigida a despachos legales prominentes, en grandes ciudades de Estados Unidos. Es probable, por tanto, que las apreciaciones de los abogados participantes en la encuesta estén más enfocadas en materias de índole corporativo y transaccional que en otras áreas del derecho. Si bien la encuesta trata de cubrir también a abogados litigantes, los abogados litigantes a los que se dirige la encuesta también forman parte de estas grandes firmas, y por tanto el sesgo parece perdurar.

Es más lógico que se aprecien los conocimientos de finanzas corporativas y contabilidad para trabajar en una firma de abogados en Wall Street, pero no es tan lógico que estos conocimientos se requieran para trabajar, por ejemplo, en firmas familiares en ciudades pequeñas. Por tanto, esta encuesta tiene más valor para abogados enfocados a trabajar en temas corporativos y en despachos dedicados a estos temas.

Más importante aún es la diferencia que existe entre la estructura de la educación de la profesión legal en Estados Unidos y en Latinoamérica. Esta encuesta fue realizada, en parte, para brindar a los estudiantes los datos que les permitan seleccionar las materias que cursarán durante sus años de estudio en la facultad de derecho. A partir de su segundo año, los estudiantes en Estados Unidos tienen mucha libertad para armar su currículo con las materias que deseen. ¿Cuántas materias puede uno “seleccionar” en su carrera de derecho en Latinoamérica?

No pretendo conocer las estructuras curriculares de todas las universidades, pero creo que no existen, por lo general, demasiadas materias electivas (en mi caso, fueron dos). En Latinoamérica el currículo de la carrera de derecho está mayormente preestablecido. “El estudiante cursará, durante el lapso de cuatro o cinco años, las siguientes cuarenta o más materias.” Las materias facultativas o electivas, si existen, son muy pocas.

Más allá de estas diferencias, la principal recomendación de la encuesta es importante, y debería resonar fuertemente en las universidades de Latinoamérica. Los estudiantes de derecho se benefician al estar preparados en materias como finanzas corporativas, contabilidad, y estrategia de negocios. Sin embargo, los estudiantes de Latinoamérica están menos expuestos a estas materias que los estudiantes de Estados Unidos.

En Latinoamérica, el bachiller egresado del colegio puede empezar a estudiar derecho en la universidad con 18 o 19 años, de la misma forma en la que podría empezar a estudiar cualquier otra carrera, como administración de empresas o marketing. En Estados Unidos, la carrera de derecho es una carrera profesional que requiere que el estudiante haya cursado, antes de estudiar derecho, cualquier otra carrera de al menos cuatro años (es decir, realizar estudios en college). Como consecuencia, el estudiante que empieza la carrera de derecho en Estados Unidos tiene 23 o más años, y ya tiene estudios que involucran, por lo general, aspectos sobre economía y administración de empresas.

Por tanto, el estudiante promedio en Estados Unidos tiene mayores probabilidades de haber estado expuesto a temas técnicos sobre contabilidad, finanzas y negocios, que el estudiante promedio en Latinoamérica.

¿Cómo solucionar esta deficiencia? En el plano individual, la respuesta es sencilla. El estudiante de derecho debería, en la medida posible, estudiar aspectos generales de finanzas y contabilidad, como materias extracurriculares, en cursos particulares, o al menos en cursos online. Conocimientos generales de estas materias podrían brindarle al abogado un elemento de distinción, que es altamente requerido por los despachos de abogados que atienden temas corporativos. Algunos de estos despachos incluso realizan cursos de capacitación profesional para que sus abogados junior aprendan estos temas y desarrollen mejor sus carreras en los despachos.

En el plano institucional, las respuestas son más difíciles de encontrar. Algunas facultades de derecho ofrecen materias básicas en economía y administración de empresas, pero son minoría. Las universidades públicas, en particular, suelen ser las menos ágiles en ajustar su malla curricular a los nuevos desafíos de la globalización. Aún si así lo hicieran, quedaría por decidir qué materias tradicionales de la malla curricular de derecho sacrificar. ¿Recuerda usted el nombre de todas las materias que ha estudiado en la carrera de derecho?

Si esta tarea le resulta tan difícil como me resulta a mí, imagínese recordar el contenido que le enseñaron en algunas de ellas. Las universidades le hacen a los estudiantes un flaco favor al aglutinar una incontable cantidad de materias repetitivas e irrelevantes. Pero esa es una discusión que dejo pendiente para otro artículo.