La semana pasada estuvo llena de episodios políticos de gran importancia en Venezuela. Fue una semana entre confusa y sorprendente. El panorama político fue mutando hora a hora de lunes a domingo. Y al día de hoy, hay confusión sobre lo que pueda ocurrir en el país en los próximos días.
Esta nota pretende centrarse en uno de los sucesos políticos ocurridos en la semana. Concretamente, la sesión de la Asamblea Nacional que tenía como objeto que el Parlamento se plantara frente al Poder Ejecutivo, y que fue suspendida por una hora o más, cuando simpatizantes del oficialismo irrumpieron violentamente en la sede del Palacio Federal Legislativo.
La sesión de la Asamblea Nacional tenía como objeto dar una respuesta política a la suspensión de la iniciativa del referendo revocatorio que había sido decidida el jueves por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en acatamiento de medidas cautelares de tribunales penales de control que ordenaron la suspensión del proceso de recolección del 20 % de firmas, que debía celebrarse esta semana.
La Mesa de la Unidad Democrática, y los partidos que conforman la mayoría en la Asamblea Nacional, adversa al oficialismo, consideraron como una “ruptura del hilo constitucional” y como un “golpe de Estado” la suspensión del referendo revocatorio. De hecho, el único orden del día para esta sesión especial tenía un título significativo: Debate sobre la restitución de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el orden constitucional y la democracia.
En efecto, la sesión del día incluyó varias intervenciones de Diputados afines al oficialismo, así como de Diputados vinculados a los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática, en las que éstos hicieron agudas críticas acerca de la situación actual del país. Particularmente, insistieron en cómo la decisión del CNE de suspender el referendo revocatorio era una medida inconstitucional, que implica un golpe de Estado.
Sin embargo, a mitad del debate, y para el estupor de todos, grupos de simpatizantes del oficialismo violentaron las medidas de seguridad del Palacio Federal Legislativo, para protestar violentamente contra los Diputados afines a la MUD.
Luego de haberse restablecido el orden, la sesión continuó, y se cerró con la aprobación de un Acuerdo para la restitución del orden constitucional en Venezuela. El Acuerdo, resumidamente, contiene estas decisiones:
- declarar la ruptura del orden constitucional y la existencia de un golpe de estado;
- solicitar a la comunidad internacional la activación de todos los mecanismos que sean necesarios para garantizar los derechos del pueblo de Venezuela;
- formalizar la denuncia ante la Corte Penal Internacional y demás organizaciones que sean competentes, en contra de los jueces y rectoras del Consejo Nacional Electoral;
- proceder al nombramiento de los rectores del CNE y de los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia cuyo nombramiento está pendiente;
- iniciar el proceso para determinar la situación constitucional de la Presidencia de la República;
- exigir a la Fuerza Armada Nacional no obedecer ni ejecutar ningún acto o decisión que sea contraria a los principios constitucionales o menoscabe derechos fundamentales del pueblo de Venezuela, y
- convocar al pueblo de Venezuela, en virtud de los preceptos constitucionales, en especial lo establecido en el art. 333 de nuestra Constitución, a la defensa activa, constante y valiente de nuestra Carta Magna, de la democracia y el Estado de Derecho, hasta lograr la restitución del Orden Constitucional
El Acuerdo contiene diversas medidas de carácter político y jurídico, que necesitan acciones posteriores para lograr su concreción. Por lo pronto, la Asamblea Nacional ha convocado una sesión especial para este martes 25, en la que se supone comenzarán las acciones para precisar esas decisiones tomadas en el Acuerdo de la sesión del 23 de octubre. Sin embargo, pocas horas luego de la aprobación del acuerdo, dirigentes de la Mesa de la Unidad y dirigentes del partido de gobierno anunciaron el comienzo de un proceso de diálogo intermediado por el Vaticano y que tendrá lugar a partir del próximo 30 de octubre.
Los acontecimientos políticos en Venezuela están tomando una velocidad muy acelerada, y no se sabe si darán lugar a un cambio político. Pero sí parece claro que van a reconfigurar la situación del país hacia un agravamiento de la crisis.
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