Santiago Montt y Sebastián Pérez-Cotapos son dos abogados que decidieron emprender en Chile. Luego de 11 años de experiencia profesional y ocho meses madurando una idea, dejaron a un lado el trabajo en empresas multinacionales y se aventuraron a asociarse.
Pérez-Cotapos trabajó como abogado sénior en la norteamericana AES Gener y en el estudio Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), mientras que Montt era asociado en Carey.
La nueva firma apenas se formalizó el 1 de julio. Sin embargo, los abogados se conocen desde hace tiempo porque estudiaron juntos en la Universidad Católica de Chile, donde se graduaron en 2005.
Por ahora solo ellos fungen como administradores y responsables de la firma, pero tienen las puertas abiertas para captar nuevos asociados que le permitan prestar servicios en el área de fusiones y adquisiciones, contratos, corporativo, litigios y arbitrajes, así como también en la de reestructuraciones societarias, fondos de inversión, desarrollo y financiamiento de proyectos de energía y minería.
En cuanto a los clientes que arrancarán con ellos en este proyecto eligen guardar silencio, “preferimos mantener la confidencialidad de la identidad, pero podemos decir que hasta la fecha estamos trabajando con el rubro corporativo, energía, logística, electro movilidad, retail, inmobiliario, startup y fondos privados de inversión”, comentaron a LexLatin.
Una idea que fue tomando fuerza
Montt y Pérez-Cotapos no niegan que estaban estables y a gusto en sus trabajos, “la comodidad a veces juega en contra, pues puede quitarte iniciativa y ganas. Entonces, elegimos arriesgarnos y tener algo propio que nos exija el máximo para crecer como abogados y también como personas”.
Ahora, con este nuevo reto por delante, mantienen la creencia de que el emprendimiento da mucha más libertad al desarrollo de ideas frescas, pues conlleva a desplegar habilidades y virtudes que se ven limitadas en estructuras más rígidas.
El estar atento a las necesidades del mercado para ofrecer nuevos servicios y preocuparse por captar el mejor personal, son algunos de los desafíos que se plantean para resaltar en el mercado y crecer orgánicamente. “Cuando diriges tu propia firma, diriges tu negocio, es decir, no solo te preocupas del tema legal que se te encarga, sino también de mantener la relación con el cliente”.
El reto en 2019 será crecer haciendo lo que les gusta. “Profesionalmente la meta a mediano plazo es consolidar y posicionar esta nueva firma, queremos ser reconocidos porque efectivamente hacemos bien lo que ofrecemos”, indicó Pérez-Cotapos.
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