Santiago González regresa a Norton Rose Fulbright como socio luego de haber formado parte de la firma en Bogotá, en 2010. La firma valoró su “antigüedad y sólidos conocimientos (…) en petróleo, minería y recursos naturales”, práctica a la que ahora se suma.
A propósito de su incorporación, accedió a responder el Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió ser abogado?
Durante los últimos 2 años de secundaria tuve la oportunidad de elegir concentrame en matemáticas, artes o estudios sociales. Elegí estudios sociales. En ese momento sentía pasión por la lectura y la escritura y eso me permitió tener buenas discusiones con amigos y profesores. Escuchar, entender y ser capaz de debatir con los demás fue algo que realmente disfruté. Al final, supongo que estas cosas me llevaron a estudiar Derecho.
¿Podría hablarnos de un objetivo a corto plazo?
Ir a Islandia.
¿Podría usted mencionar un mentor que le ha ayudado a lograr sus objetivos profesionales o un abogado al que admire?
Luis Gabriel Pérez, Glenn Faass y Jorge Neher.
¿Una película o un libro que le gustaría recomendar a estudiantes de Derecho?
Los estudiantes de Derecho tendrán tiempo de sobra para leer libros de leyes. En su tiempo libre, recomendaría cualquiera de los libros escritos por el autor colombiano Tomás González, que tiene una extraordinaria narrativa. Me encantó leer La Luz Difícil y Temporal.
Si no fuera un abogado, ¿qué profesión habría elegido?
Arquitectura.
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