Gabriel Lozano
Gabriel Lozano, nuevo socio y líder de la práctica de defensa de la competencia de Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, cuenta con veinte años de trayectoria y amplia experiencia en el área. Se unió al bufete argentino cuando se enteró que “había reconfigurado su estructura societaria y adoptado nuevas reglas de gobierno corporativo en su partnership (lo cual hace que Bruchou sea, esencialmente, igual a un bufete de abogados de Estados Unidos)”.
Hoy quiso compartir sus respuestas a nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Porque quería ser como mi tío Carlos, que era el único abogado en la familia. No vivíamos en la Capital Federal y cada vez que viajábamos me encantaba escuchar sus anécdotas de tribunales y la pasión con la que vivía la profesión.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Ampliar la actividad del estudio en el área de defensa de la competencia.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Además de mi tío, sin lugar a dudas, a Luis Angel Ciámpoli. Él y mi tío fueron los primeros que me dieron la oportunidad de trabajar en diferentes estudios jurídicos y, obviamente, los que me enseñaron los primeros pasos (importantísimos) de la profesión. Y sobre temas de defensa de la competencia no puedo no mencionar a Miguel del Pino.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Un libro que me regalaron el día que me recibí: El alma de la toga, de Ángel Ossorio.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Piloto de aviones, siempre tuve fascinación por ver el mundo desde arriba.
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