Fecha de publicación: 28/12/2015
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La Corte Suprema de Panamá ordenó la detención preventiva del expresidente Ricardo Martinelli, por su presunto involucramiento en un caso de espionaje y escucha ilegal de conversaciones de más de 150 personas (la mayoría adversarios políticos) durante su mandato. Esta red de espionaje se habría armado empleando recursos del Estado.
Esta decisión se tomó luego de varias horas de deliberación y justo una semana después de que Martinelli fuera declarado por la misma corte “en rebeldía” por no haber asistido a una audiencia pautada para el pasado 11 de diciembre.
El exmandatario, acusado también de malversación de fondos públicos, venta de indultos y cobro de coimas, se ha declarado inocente de todos los delitos que se le imputan y, a la vez, ha asegurado que es víctima de una persecución política encabezada por el actual presidente panameño, Juan Carlos Varela.
El caso en contra de Martinelli lo lleva adelante el magistrado Harry Díaz, quien ha asegurado que las escuchas ilegales del expresidente y sus cómplices (entre 2012 y 2014) fueron “una violación constante y sistemática a la intimidad” de sus víctimas y los panameños en general.
Díaz ha dicho en varias oportunidades que solicitará una pena de 21 años de prisión, distribuidas de la siguiente manera: 4 años por el delito de intercepción de llamadas sin orden judicial, 4 años por seguimiento, vigilancia y persecución, 10 años por peculado y 3 años por agravante de peculado de uso.
Esta decisión se tomó luego de varias horas de deliberación y justo una semana después de que Martinelli fuera declarado por la misma corte “en rebeldía” por no haber asistido a una audiencia pautada para el pasado 11 de diciembre.
El exmandatario, acusado también de malversación de fondos públicos, venta de indultos y cobro de coimas, se ha declarado inocente de todos los delitos que se le imputan y, a la vez, ha asegurado que es víctima de una persecución política encabezada por el actual presidente panameño, Juan Carlos Varela.
El caso en contra de Martinelli lo lleva adelante el magistrado Harry Díaz, quien ha asegurado que las escuchas ilegales del expresidente y sus cómplices (entre 2012 y 2014) fueron “una violación constante y sistemática a la intimidad” de sus víctimas y los panameños en general.
Díaz ha dicho en varias oportunidades que solicitará una pena de 21 años de prisión, distribuidas de la siguiente manera: 4 años por el delito de intercepción de llamadas sin orden judicial, 4 años por seguimiento, vigilancia y persecución, 10 años por peculado y 3 años por agravante de peculado de uso.
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