Fecha de publicación: 20/09/2015
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Sergio Moro, el juez federal de Brasil que preside el juicio por corrupción de Petrobras, condenó al exjefe de Ingeniería, Renato Duque, y al extesorero del Partido de los Trabajadores, Joao Vaccari, por corrupción y lavado de dinero.
Esta condena es la primera sobre los señalados de haber sobornado a altos cargos del Partido de los Trabajadores (al cual pertenece la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff) para que concedieran contratos multimillonarios de explotación.
Duque es acusado de haber sido el principal involucrado en la recolección de los sobornos para los integrantes del partido así como para él mismo, en la cesión de contratos sobrevaluados en Petrobras. Por este delito fue sentenciado a más de 20 años de cárcel, mientras Vaccari fue sentenciado a 15 años.
Por ahora, los tribunales bloquearon las cuentas ilícitas en Suiza, Mónaco y otros países y que fueron abiertas con el dinero de estos sobornos.
Entretanto, el exdirector del Área Internacional de Petrobras, Néstor Cerveró, recibió una sentencia de 12 años, 3 meses y 10 días, luego de ser encontrado culpable de delitos de cohecho y lavado de activos, por los cuales recibió 40 millones de dólares si obtenía un contrato con un astillero de Corea del Sur.
Según Moro, algunos procesos podrían prescribir
El juez Moro advirtió que en el supuesto de que la legislación de Brasil no cambie pronto, algunos de los delitos cometidos en el caso de Petrobras pudieran prescribir, por esto propuso prisión preventiva para quienes sean señalados como responsables del desvío de recursos públicos.
El magistrado recordó que la empresa privada tiene un papel vital en la prevención de actos de corrupción, tan solo debe negarse a pagar sobornos, cosa que no ocurrió en el caso de Petrobras. Para Moro, lo más preocupante es que no hubo extorsión en la asignación de los contratos sino una naturalización del soborno.
Se suma otra demanda al caso
La Fundación Bill & Melinda Gates demandó, por 41 millones de dólares, a Petrobras y a su auditor ante una corte de Nueva York por haberle ocasionado pérdidas de varias decenas de millones de dólares al fondo en este esquema de corrupción.
Con esta acción, la fundación del presidente de Microsoft y su esposa se unen a una larga lista de demandantes que intenta recuperar su dinero, mermado luego de hacerse público el escándalo, lo que causó bajas en el valor de las acciones de la petrolera.
El documento de la demanda de los Gates indica que la corrupción en la empresa semipública era institucional al estar tan extendida en su estructura. La Fundación tenía más de 27 millones de dólares invertidos en acciones de Petrobras desde 2013.
Esta condena es la primera sobre los señalados de haber sobornado a altos cargos del Partido de los Trabajadores (al cual pertenece la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff) para que concedieran contratos multimillonarios de explotación.
Duque es acusado de haber sido el principal involucrado en la recolección de los sobornos para los integrantes del partido así como para él mismo, en la cesión de contratos sobrevaluados en Petrobras. Por este delito fue sentenciado a más de 20 años de cárcel, mientras Vaccari fue sentenciado a 15 años.
Por ahora, los tribunales bloquearon las cuentas ilícitas en Suiza, Mónaco y otros países y que fueron abiertas con el dinero de estos sobornos.
Entretanto, el exdirector del Área Internacional de Petrobras, Néstor Cerveró, recibió una sentencia de 12 años, 3 meses y 10 días, luego de ser encontrado culpable de delitos de cohecho y lavado de activos, por los cuales recibió 40 millones de dólares si obtenía un contrato con un astillero de Corea del Sur.
Según Moro, algunos procesos podrían prescribir
El juez Moro advirtió que en el supuesto de que la legislación de Brasil no cambie pronto, algunos de los delitos cometidos en el caso de Petrobras pudieran prescribir, por esto propuso prisión preventiva para quienes sean señalados como responsables del desvío de recursos públicos.
El magistrado recordó que la empresa privada tiene un papel vital en la prevención de actos de corrupción, tan solo debe negarse a pagar sobornos, cosa que no ocurrió en el caso de Petrobras. Para Moro, lo más preocupante es que no hubo extorsión en la asignación de los contratos sino una naturalización del soborno.
Se suma otra demanda al caso
La Fundación Bill & Melinda Gates demandó, por 41 millones de dólares, a Petrobras y a su auditor ante una corte de Nueva York por haberle ocasionado pérdidas de varias decenas de millones de dólares al fondo en este esquema de corrupción.
Con esta acción, la fundación del presidente de Microsoft y su esposa se unen a una larga lista de demandantes que intenta recuperar su dinero, mermado luego de hacerse público el escándalo, lo que causó bajas en el valor de las acciones de la petrolera.
El documento de la demanda de los Gates indica que la corrupción en la empresa semipública era institucional al estar tan extendida en su estructura. La Fundación tenía más de 27 millones de dólares invertidos en acciones de Petrobras desde 2013.
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