Fecha de publicación: 24/09/2015
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La Corte Internacional de Justicia en La Haya (CIJ) dictaminó, 14 votos contra 2, que la impugnación de Chile sobre el derecho de Bolivia de tener acceso al mar era desestimable, por lo cual el juicio para dirimir la demanda de Bolivia contra su vecino para negociar una salida al mar debe continuar.
Esto significa que los alegatos chilenos sobre el supuesto hecho de que esta cuestión fue resuelta en 1904 en un tratado limítrofe anterior al Pacto de Bogotá (que determina que la CIJ tiene jurisdicción en estas disputas territoriales), son improcedentes.
Con esta decisión se abre el camino para que el juicio sobre esta cuestión dure unos años más, lo cual aviva las esperanzas bolivianas de tener acceso a una ruta marítima, perdida tras la Guerra del Pacífico contra Chile en 1883.
Lo que se espera ocurra
Desde ahora, Chile se ve ante un posible nuevo cambio en sus fronteras luego de que la CIJ lo obligara a modificar su línea marítima con Perú tras una disputa por una zona no delimitada. Lo que resta ahora por parte de La Haya es fijar una fecha de entrega de memoria y contramemoria de ambos países, quienes además deben determinar si presentarán una réplica y dúplica para concluir con la fase oral.
Es en esta fase de presentación de antecedentes, argumentos y pruebas donde Bolivia debe demostrar fehacientemente la disposición de Chile de un acuerdo sobre una salida marítima. Al finalizar esta etapa, la Corte debe decidir si acoge la demanda y obliga a Chile a negociar el derecho soberano de salida boliviana al océano Pacífico.
Luego del fallo de la Corte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo en discurso ante sus compatriotas que esta decisión es “un paso importante en esta demanda para volver al océano Pacífico”. Asimismo indicó que está dispuesto a dialogar con el gobierno chileno y de integrar en el proceso de diálogo al Papa Francisco, como garante.
Al contrario, la primera mandataria chilena, Michelle Bachelet, aseveró que su nación no tiene discusiones pendientes con sus vecinos sobre cuestiones territoriales y destacó que “la demanda boliviana carece de toda base”.
Esto significa que los alegatos chilenos sobre el supuesto hecho de que esta cuestión fue resuelta en 1904 en un tratado limítrofe anterior al Pacto de Bogotá (que determina que la CIJ tiene jurisdicción en estas disputas territoriales), son improcedentes.
Con esta decisión se abre el camino para que el juicio sobre esta cuestión dure unos años más, lo cual aviva las esperanzas bolivianas de tener acceso a una ruta marítima, perdida tras la Guerra del Pacífico contra Chile en 1883.
Lo que se espera ocurra
Desde ahora, Chile se ve ante un posible nuevo cambio en sus fronteras luego de que la CIJ lo obligara a modificar su línea marítima con Perú tras una disputa por una zona no delimitada. Lo que resta ahora por parte de La Haya es fijar una fecha de entrega de memoria y contramemoria de ambos países, quienes además deben determinar si presentarán una réplica y dúplica para concluir con la fase oral.
Es en esta fase de presentación de antecedentes, argumentos y pruebas donde Bolivia debe demostrar fehacientemente la disposición de Chile de un acuerdo sobre una salida marítima. Al finalizar esta etapa, la Corte debe decidir si acoge la demanda y obliga a Chile a negociar el derecho soberano de salida boliviana al océano Pacífico.
Luego del fallo de la Corte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo en discurso ante sus compatriotas que esta decisión es “un paso importante en esta demanda para volver al océano Pacífico”. Asimismo indicó que está dispuesto a dialogar con el gobierno chileno y de integrar en el proceso de diálogo al Papa Francisco, como garante.
Al contrario, la primera mandataria chilena, Michelle Bachelet, aseveró que su nación no tiene discusiones pendientes con sus vecinos sobre cuestiones territoriales y destacó que “la demanda boliviana carece de toda base”.
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