José Eduardo Carneiro Queiroz
LexLatin comienza una serie de entrevistas con los socios directores de algunas firmas de América Latina. Conversamos sobre las claves para tener éxito en la región y sobre cómo ha sido la experiencia con los procesos de globalización. También consultamos qué pronóstico hacen estos experimentados abogados ante la incertidumbre de la economía internacional y las particularidades de los países latinoamericanos.
La primera de esta ronda de conversaciones tuvo lugar con José Eduardo Carneiro Queiroz, socio director de la firma brasileña Mattos Filho, Veiga Filho, Marrey Jr. e Quiroga Advogados. Carneiro Queiroz es conocido por su entendimiento de los mercados de capitales y las transacciones financieras, y su alta participación en asuntos regulatorios, además de su amplia experiencia en derecho corporativo. Durante nuestra conversación hizo énfasis en la importancia de generar estrategias innovadoras, y de cómo las crisis tienden a ser momentos para pensar y aprovechar oportunidades.
¿Podría identificar alguna cualidad o habilidad suya que haya sido el catalizador de su éxito?
Si tienes pasión y amas lo que haces, dispones de los ingredientes necesarios para conseguir una carrera de éxito a largo plazo. Trabajar duro y estar siempre dispuesto a aprender son cualidades que me ayudaron mucho en lo profesional.
¿Cuáles han sido sus principales retos como socio director y responsable de la firma?
Los bufetes de abogados ofrecen servicios profesionales. Uno de los principales retos es hacer que los socios y otros profesionales se involucren en la ejecución de la estrategia de la firma. Sin el compromiso y la participación de los demás, es probable que el director logre muy poco. Esa capacidad de análisis y entendimiento es necesaria para persuadir a todos, de manera que cada persona se desarrolle en lo que realmente domina. Ninguna persona es buena en todo.
La globalización y el dinamismo de estos tiempos han obligado a las firmas a innovar y a adoptar una serie de cambios en sus políticas y procedimientos a todo nivel. Cambios que van desde la relación cliente-abogado, hasta la atracción y retención de talento. ¿Qué cambios han estado o están implementando en su firma para hacer frente a la nueva realidad?
La innovación es una habilidad importante y necesaria para que las empresas sean más flexibles. Siempre hemos sido innovadores y lo seguiremos siendo de distintas formas. Les daré algunos ejemplos recientes. Hace poco reformamos nuestro sistema de compensación de socios y los acuerdos de gobernabilidad de la firma en el año 2009. El cambio en el modelo de lockstep system que adoptamos es innovador no sólo en Brasil, sino también en América Latina, y nos ha permitido crecer y tener una posición más destacada en el mercado. Gran parte de este crecimiento fue impulsado por profesionales de la casa, pero otra gran parte viene de socios que se unen a la firma de forma lateral, algo que apenas existía antes de estas reformas. Hemos creado nuevos grupos de práctica y tomado nuevas iniciativas con el fin de servir mejor a nuestros clientes. El ejemplo más reciente de innovación es la apertura de una oficina en Londres, algo único en el caso de una firma brasileña o de América Latina en general.
Desde 2015, solo hacemos contratación en facultades de Derecho una vez al año y dentro de un amplio proceso selectivo que nos permite encontrar el perfil adecuado. En la parte de gestión de personal, hemos creado una serie de acuerdos de trabajo flexibles para hacer frente a las exigencias de nuestros asociados. También hemos diseñado una serie de programas centrados en el desarrollo de la mujer en la empresa y en la integración de profesionales del colectivo LGBT. Creemos profundamente que la innovación es importante y que hay que esforzarse por pensar en el futuro. Esto se debe combinar con una visión a largo plazo y con la devoción por implementar nuestra estrategia.
La presencia de firmas internacionales y el surgimiento de firmas regionales es una nueva tendencia que ha surgido en el mercado legal latinoamericano. ¿Sobrevivirá la firma independiente?
Sin duda. El mercado legal en América Latina es complejo, sofisticado y de características muy particulares. Hay un gran número de firmas independientes de prestigio en toda la región. Estas empresas continuarán liderando y desempeñando un papel importante en el mercado.
¿Qué opina del modelo de firma regional que está ganando terreno en América Latina?
Existen todavía riesgos en la región. Algunos países comparten similitudes económicas y relaciones comerciales, lo cual indica que dichos acuerdos tienen sentido y que probablemente funcionen bien. Tendremos que observar cómo se desarrollan estas empresas en la próxima década para así analizar las virtudes de estos proyectos.
Si bien la presencia de la mujer en el ejercicio de la abogacía en América Latina es significativamente alta, su posicionamiento como socia y en cargos directivos en las firmas latinoamericanas es muy bajo. ¿Por qué?
Creo que tiene que ver con la cultura de la región respecto al papel de la mujer y su participación en el mundo empresarial. El hombre ha dominado fuertemente los negocios en América Latina durante mucho tiempo. Además, las empresas familiares son muy fuertes en la zona y han tendido a estar organizadas de forma patriarcal. Pero hay diferentes matices en diferentes países del continente. Mirando hacia nuevas generaciones y hacia las escuelas de Derecho, es evidente que las mujeres son un grupo estratégico de talento para las firmas. Es importante para el desarrollo de buenas condiciones atraer y fortalecer su desarrollo. Ellas también ocupan cada vez más puestos de responsabilidad en el mundo de los negocios, la tendencia va a continuar. Las cifras ya están cambiando y lo seguirán haciendo muy rápidamente en los próximos años.
¿Podría compartir una anécdota o un momento definitorio de sus primeros años como abogado que lo haya puesto en el camino que lo trajo hasta aquí?
Cuando miro hacia atrás siempre recuerdo dos cosas que de alguna manera me empujaron a llegar a donde estoy. La primera fue observar cómo un abogado gana influencia. Conseguir siempre la capacidad de retener y desarrollar clientes, de ser escuchado y de ser influyente en la comunidad legal y de negocios. Estas son habilidades muy difíciles de enseñar, por lo que siempre he intentado aprender observando a los abogados que admiraba. La segunda era mi idea de cómo los bufetes de abogados pueden beneficiarse de una mentalidad de negocios más organizada. Tener un plan y estar dedicado a su ejecución, administrar bien sus recursos y pensar a largo plazo son aspectos que pueden marcar la diferencia.
Brasil ha atravesado en los últimos meses una aguda crisis política y económica ¿Cuál será en su opinión la evolución de esta crisis?
La crisis política va a beneficiar al país a largo plazo. Estamos viendo un refuerzo de las leyes de una manera muy amplia, al margen de quién pueda verse afectado o castigado. Esto es todavía poco frecuente en las economías emergentes y creo que está demostrando a los inversores la fortaleza de nuestras instituciones. Los centros de poder trabajan de forma independiente y no se ve ninguna señal de ruptura, algo que era muy común en el pasado. En la parte económica, ya vemos señales de mejora. Somos un país grande, con un gran mercado interno y una infraestructura legal razonable. Hay muchas oportunidades para invertir aquí y el país va a ser cada vez más relevante en la economía mundial. Será necesario implementar muchas reformas, pero la economía va a mejorar de nuevo pronto, especialmente en el sector privado.
¿Prevé usted a corto plazo un cambio en el marco regulatorio de las firmas extranjeras que les permita ejercer derecho brasileño mediante la contratación de abogados o fusión con firmas locales?
Ya hay una gran cantidad de empresas internacionales con oficinas en Brasil. En mi opinión, lo importante es garantizar que todas las empresas puedan competir en las mismas condiciones y bajo las mismas reglas.
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