Jaime Heredia Tamayo es el nuevo socio de Rodríguez Angobaldo Abogados. El especialista desarrolló dos décadas de su carrera en Estudio Muñiz y ahora inicia nuevos proyectos en la boutique de litigios y arbitraje.
Asegura ser un buen comunicador y en nuestro Cuestionario LexLatin lo demuestra. Lea aquí todas sus respuestas.
–¿Por qué decidió hacerse abogado?
–Estando todavía en el colegio me gustaba ver la serie Alma Mater, la del recordado e implacable profesor Charles Kingsfield. En ese momento no estaba tan seguro de estudiar la carrera de Derecho, pero sin duda alguna terminó influyendo en la decisión el hecho de que mi padre era abogado. Y la cadena familiar continuó, pues mi hermano menor también es abogado.
–¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
–Retomar la docencia universitaria y poder presentar mi tesis para la obtención del título de la Maestría en Derecho Procesal que he culminado ya hace unos años.
–¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
–Tengo dos personas muy especiales a las que les debo mucho. En la Universidad, a mi maestro, el Dr. Roberto Keil Rojas, por haberme exigido en los cursos que me dictó y luego de ello cuando me desempeñé como docente en mi casa de estudios, la Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres. En mi carrera profesional, al Dr. Nelson Ramírez Jiménez, excelente jurista, amigo y mejor ser humano. Trabajar a su lado por casi 20 años, fue un constante aprendizaje, la mejor escuela en el campo de batalla del litigio y la defensa de los casos encomendados ante tribunales judiciales y arbitrales.
–¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?:
–La película Doce hombres en pugna (1957), de Sidney Lumet. Es una película que enseña, entre otras cosas, que al momento de juzgar, se tienen que dejar de lado los prejuicios, quiénes son las partes involucradas, resolviendo la causa con justicia e imparcialidad.
–Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
–Si no fuese abogado, muy probablemente hubiera estudiado Ciencias de la Comunicación. Soy una persona muy proactiva. Me gusta aprender de todo, aunque sea por curiosidad. Hoy por ejemplo, me encanta la fotografía. A través de una foto se puede comunicar y transmitir, sobre todo emociones. A fin de cuentas, soy un abogado y comunicador. Eso me hace feliz.
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