Los sistemas de compliance para el aseguramiento de la libre y leal competencia

Cada vez más las empresas requieren asesoría especializada para implementar sistemas de cumplimiento normativo (compliance) que les permitan prevenir y mitigar los riesgos regulatorios sobre su actividad empresarial. En el ámbito de la competencia estos sistemas expresan la responsabilidad social de la empresa, preservan el valor de sus marcas y permiten mantener óptimas relaciones con sus clientes y el Estado. Nada es mejor que prevenir problemas.

Considerando las especificaciones normativas propias de cada jurisdicción, las políticas y programas de aseguramiento de la libre y leal competencia deben incluir cuando menos directivas y procedimientos que permitan a una empresa:

a) Mantener altos estándares dirigidos a preservar la competencia efectiva:

• Desarrollando una conducta permanentemente competitiva en todos los mercados en los que participa.

• En los casos en que la empresa posea una posición de dominio en determinado mercado, evitando conductas que tengan por efecto restringir la competencia por causa de dicha posición, tales como aquellas que impliquen diferenciaciones, ataduras, imposición de exclusividad o negativas injustificadas al contratar.

• Evitando celebrar acuerdos, desarrollar prácticas concertadas, adoptar recomendaciones, generar o cumplir decisiones gremiales, vinculadas a competidores, cuyo efecto sea restringir o afectar la competencia. Se debe evitar particularmente con los competidores fijar precios u otras condiciones, limitar la producción o las ventas, repartirse zonas geográficas, clientes o proveedores, entre otras conductas de cartel.

• Evitando celebrar acuerdos, desarrollar prácticas concertadas, adoptar recomendaciones, generar o cumplir decisiones gremiales, con empresas en otros planos de la cadena de producción, distribución o comercialización -cuando alguna posea una posición de dominio en determinado mercado- dirigidas a restringir o afectar la competencia, mediante alguna de las prácticas indicadas en los puntos previos.

b) Mantener altos estándares dirigidos a competir lealmente:

• Desarrollando una conducta competitiva de buena fe en todos los mercados en los que participa la empresa y en su relación con los clientes.

• Contribuyendo con la transparencia del mercado, de forma que evite que sus comunicaciones integrales, incluida la publicidad, sean capaces de inducir a error sobre el precio, la calidad, las condiciones o el origen empresarial de los bienes y servicios que ofrece y comercializa en el mercado, así como sobe su propia trayectoria o capacidades empresariales.

• Evitando aprovechar indebidamente la reputación de otro agente en el mercado; o, afectándolo errónea o injustificadamente en una alusión o comparación.

• Evitando alterar indebidamente la posición competitiva propia o ajena, mediante la violación de secretos empresariales, actos de sabotaje o actos de violación de normas que impliquen ventajas competitivas ilícitas en general.

Competir en el mercado es un derecho. Además, es un deber competir permanentemente y de modo leal. Al momento de asesorar a diferentes empresas en la elaboración de sus políticas y programas de aseguramiento de la libre y leal competencia, es positivo apreciar que algunas deciden imponerse mayores exigencias que las propias leyes aplicables. Ello con el fin de asegurar valores corporativos propios en su organización y que sean observados por todos sus colaboradores. Esta es una valiosa expresión de la autorregulación empresarial. Es una expresión de libertad y responsabilidad empresarial, cuyo nivel e intensidad debiera ser evaluado en cada caso, considerando la naturaleza, envergadura y posición de cada empresa en el mercado.

Las políticas y los programas en esta materia requieren una aplicación concreta que permita a la empresa: i) tomar medidas que contrarresten cualquier condición que promueva o permita una conducta contraria a la libre y leal competencia; ii) identificar y mitigar los riesgos de una conducta de este tipo; iii) contar con un órgano u oficial de cumplimiento que sea responsable de este sistema de compliance; iv) asegurar capacitación permanente a todos sus colaboradores, a todo nivel; y, v) incorporar en sus manuales de procedimientos (vinculados a pricing, negociación, contratación, publicidad, promociones comerciales, gestión marcaria y cumplimiento de regulación sectorial específica, entre otros) componentes específicos para el efectivo aseguramiento de una conducta permanentemente competitiva y leal en el mercado.

El éxito de los sistemas de compliance para el aseguramiento de la libre y leal competencia requiere que la empresa cuente con una Dirección y Gerencia determinadas en este propósito, involucradas y con herramientas de medición y corrección que aseguren un óptimo resultado.