La industria cosmética afianzando la integración de la Alianza del Pacífico

Tal como se anunció, el presidente Trump ha hecho efectivo el retiro de Estados Unidos del TPP y probablemente sea el fin de esta iniciativa megaregional, en la cual participan tres países latinoamericanos (Chile, México y Perú).  La negociación del TPP ha tenido la visión de liberalizar el comercio y promover la integración económica de la región Asia Pacífico; y en particular, contar con bases para una futura Área de Libre Comercio del Asia Pacífico (FTAAP).

Sin embargo, en este nuevo escenario de proteccionismo y aislamiento comercial que parece poner en práctica Estados Unidos, es un gran reto para los países que creen en el libre comercio y en particular para Chile, México, Perú y Colombia, socios estratégicos de la Alianza del Pacífico, buscar mecanismos para continuar con sus agendas de integración económica y de apertura al mundo.

En tiempos en los que Estados Unidos deja de ser "el socio" en el concierto del comercio internacional, la Alianza del Pacífico podría adquirir una especial relevancia. Este importante bloque económico puede constituirse en una plataforma conveniente para esta coyuntura global, que permitiría mostrar a los países que la conforman como un bloque atractivo para las inversiones,  y un potencial aliado de los países que empiezan a reorientar sus estrategias hacia el Asia Pacífico y en particular hacia el "nuevo socio", la China.

La Alianza del Pacífico ha tenido avances muy interesantes, mostrando una efectiva integración entre sus miembros a través de acciones concretas de armonización y estandarización de normas y regulaciones en distintos sectores económicos de dichos países.

Uno de los sectores que ha tenido avances dentro de la Alianza del Pacifico es el de la industria cosmética, que además de incorporar este tema dentro de los textos del acuerdo, ya cuenta con resultados visibles que contribuyen a la consolidación de esta integración profunda.

Los siguientes son los resultados más significativos:

1. Eliminación de obstáculos técnicos al comercio. Para facilitar el comercio de los productos cosméticos se han retirado una serie de exigencias que resultaban onerosas e innecesarias. Una de ellas era la presentación del Certificado de Libre Venta (CLV) al momento de la importación de los productos cosméticos. Este requisito implicaba que el producto a importarse no sólo tenía que cumplir con los requisitos regulatorios, sino además demostrar que su venta era permitida en el país de origen. Así, la presentación del CLV sólo implicaba mayores costos para los importadores, y no agregaba valor a la cadena de comercialización.

Un segundo mecanismo de facilitación es utilizar como referencia para la fabricación de los productos cosméticos a los  listados de ingredientes de la Unión Europea y/o los Estados Unidos de América.

2. Vigilancia en el mercado. Se privilegia el control de los productos cosméticos cuando estos ya se encuentren comercializándose, evitando que se impida o dilate su ingreso al mercado por cuestiones formales y/o discrecionales por parte de la autoridad sanitaria. Por ejemplo, cuando la autoridad sanitaria exige algún documento adicional por razones de "riesgo sanitario" —lo cual es irrazonable para este tipo de productos ya que por definición son catalogados como productos de bajo riesgo sanitario.

3. Mecanismos de armonización: Siendo el objetivo de la Alianza del Pacífico ser un área de integración profunda es necesario que las legislaciones de los cuatro países tengan cierto nivel de armonización. Para ello, el sector cosmético contará con una definición uniforme de "producto cosmético", así como requisitos de etiquetado y de cumplimiento de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) armonizados.

4. Mejora regulatoria: Este es un tema que involucra a todos los sectores que estén sometidos a algún tipo de regulación (incluyendo la regulación sanitaria). En ese sentido, los países de la Alianza del Pacífico tienen la visión de que este tema debe enfocarse no sólo hacia la utilización de buenas prácticas internacionales regulatorias, sino como un mecanismo de promoción del comercio, inversión, crecimiento económico y empleo.

Como consecuencia de los avances en el sector cosmético se han ido sumando otros sectores interesados en participar de esta plataforma de integración. Uno de ellos es el de los productos farmacéuticos (medicamentos), donde las autoridades regulatorias han suscrito un acuerdo de cooperación interinstitucional que busca facilitar los procesos de registro sanitario y de certificación de Buenas Prácticas de Manufactura -BPM para medicamentos.

Finalmente, se espera que con posterioridad se incorporen regulaciones para el sector de los suplementos alimenticios y productos de higiene doméstica.

La Alianza del Pacífico tiene un potencial muy grande para ser el vehículo de integración de América con el Asía Pacífico. Pero es el sector privado el que tiene un rol relevante en la construcción de este vehículo. La industria cosmética lo está demostrando.