La filial mexicana de Jaguar Land Rover, que se encargará de distribuir vehículos de la marca en ese mercado, inició operaciones el 1º de octubre, en una transacción en la que el fabricante de automóviles de lujo contó con la asesoría de Hogan Lovells (Ciudad de México y Monterrey).
La firma asistió a la compañía en temas laborales, tributarios y de comercio exterior, así como en asuntos regulatorios y ambientales. Asimismo, se conoció que Greenberg Traurig LLP participó en la operación, pero al cierre de esta edición no había sido posible confirmarlo ni determinar qué papel jugó.
De acuerdo con Hogan Lovells, Jaguar Land Rover dependía de importadores para comercializar su marca en el que es considerado uno de los mercados más grandes e importantes de América Latina y con el mayor potencial de crecimiento.
El fabricante espera que México se consolide este año como el primer mercado de automóviles de lujo de América Latina, con ventas por el orden de 50.000 unidades, según reporte de la agencia de noticias Efe.
“Los clientes verán ventajas significativas a través del aprovechamiento de las estrategias locales de ventas y marketing, una mayor flexibilidad y autonomía para importar vehículos Jaguar y Land Rover al país, mayor disponibilidad de vehículos y precios competitivos en pesos”, destacó el bufete.
Propiedad de Tata Motors, Jaguar Land Rover es considerado el fabricante de automóviles más grande de Reino Unido y dueño de las marcas Jaguar y Land Rover, con más de 80 años de historia. Comercializa sus autos en más de 170 países.
Asesores de Jaguar Land Rover:
Hogan Lovells (Ciudad de México y Monterrey): Socios Juan Francisco Torres Landa, Hugo Hernández-Ojeda Alvírez, Jaime Espinosa de los Monteros, Ernesto Algaba Reyes, Jorge Yáñez, Brenda Rogel Salgado y Paul Manca. Asociados sénior Isabel Pizarro Guevara, Teresa Garza Lozano, Cecilia Stahlhut Espinosa, Mario Lara y Jeanett Trad Nacif. Asociados José Antonio Noguera y Daniel E. Levisohn.
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