El 26 de abril, Día Mundial de la Propiedad Intelectual, se realizó la audiencia durante la cual Álvaro Otarola, Alex Chicaguala y Marcelo Yáñez, representantes de la empresa chilena Integral Radiología SpA (I-rad), admitieron haber usado ilegalmente la obra intelectual del doctor Luis Meneses Quiroz y de la compañía Ingrad, que desarrolla soluciones de radiología digital, para ganar una licitación de un nuevo sistema de telerradiología para el Hospital de Iquique.
El proceso mediante el cual un grupo de investigadores recopiló las pruebas suficientes para demostrar este plagio se desarrolló a lo largo de cuatro años, tras los cuales la Fiscalía de Iquique acusó a los imputados por delito contra la Propiedad Intelectual. En dicho proceso, Ingrad fue asistida por Silva. Entendemos que I-rad y sus directivos fueron representados por Estudio Salas y Asociados, pero el bufete no comentó sobre su participación en la controversia.
De acuerdo con Silva, la audiencia oral se realizó en presencia de numerosos testigos, incluyendo funcionarios de la Policía de Investigaciones de Santiago (Bridepi) y de Iquique (Bicrim), así como representantes de la Fiscalía y del querellante.
Los imputados -Otarola, Chicaguala y Marcelo- fueron acusados por la Fiscalía por el delito de utilización indebida de una obra protegida por el derecho de autor.
“La parte querellante, en representación de Ingrad, acusó igualmente a los imputados por haber suprimido el nombre del verdadero autor de la obra y haber puesto el de su empresa”, comentó Silva, al tiempo que agregó que “el abogado de los imputados los defendió señalando que la obra no podía ser protegida por el derecho de autor ya que no pertenecía a ningún género literario (narrativo, dramático, lírico) lo cual es un error, ya que se desconocen otros géneros que comprenden obras científicas o manuales técnicos”.
“Nuestra ley de propiedad intelectual, en su artículo 1°, protege en forma expresa y sin necesidad de registro alguno los derechos que, por el solo hecho de la creación de la obra, adquieren los autores de obras de la inteligencia en los dominios literario, artístico y científico, cualquiera que sea su forma de expresión, y los derechos conexos que ella determina”, expresó Andrés Grunewaldt, socio de Silva, quien destacó lo innovador y beneficioso del software desarrollado por Ingrad.
El estudio resaltó que -de acuerdo con la defensa de los imputados- I-rad fue la autora del documento presentado en la licitación, “ya que se presume como autor de una obra a quien pone su nombre en ella, aduciendo que la víctima jamás puso su nombre en la obra, negando que se le había cambiado el nombre al documento”.
Según Silva, la defensa del doctor Otarola aseguró, además, que ni Ingrad ni el Dr. Meneses son dueños de propiedad (intelectual) alguna sobre el documento, con lo cual sostuvieron que el propietario y responsable de todos los documentos presentados en la licitación ante el Hospital de Iquique era I-rad.
El caso se remonta a enero de 2013, cuando Otarola llegó a un acuerdo con Ingrad para presentarse a la citada licitación, la cual fue declarada desierta. En marzo del mismo año, el galeno insistió en postular a su empresa, usando la documentación que le había sido proporcionada por Ingrad en el proceso anterior.
Esta vez, la licitación -por un monto de CLP 810 millones (aprox. USD 1.187.230)- fue adjudicada a I-rad, “un valor gigantesco y fuera de toda relación con otros sistemas de telerradiología presentes en el mercado, los cuales están en el orden de los CLP 300 millones (USD 439.715)”, según Silva, que asegura que “este hecho resulta perjudicial no solo para el creador de la obra que no recibió un peso por su trabajo, sino también para el Hospital de Iquique, el Fisco de Chile, y todos los chilenos, ya que el Estado pagó una cantidad excesiva por un servicio que en realidad vale muchísimo menos, desembolsando CLP 500 millones de pesos de más (USD 732.858)”.
En la audiencia, la Fiscalía propuso a los imputados admitir los hechos para evitar una condena penal y ser demandados en un tribunal civil por daños y perjuicios.
Finalmente, los imputados aceptaron la propuesta de la instancia de suspensión condicional del procedimiento y admitieron que, efectivamente, para la licitación aprovecharon la obra intelectual del doctor Meneses Quiroz con algunos agregados propios. De esta forma, el procedimiento penal fue suspendido por la Fiscalía.
Ingrad tiene una trayectoria de más de 10 años en el mercado, al cual ofrece Sistemas de Información para Laboratorios de Imágenes (RIS, PIS, CIS, GIS, DIS), PACS (Almacenamiento de Imágenes, Radiológicas, Fotográficas, Video) y Telemedicina (teleradiología, teledermatología, teleconsulta, tele-uci), a bajo costo, que compiten con las de empresas transnacionales.
Asesores de Ingrad:
Silva: Socio Andrés Grunewaldt.
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