Fecha de publicación: 04/11/2015
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La Sala Primera de la Suprema Corte de Justicia de México concedió, cuatro votos a favor y uno en contra, a cuatro ciudadanos de esa nación el derecho a cultivar y consumir marihuana con fines recreativos luego de que estos presentaran un amparo ante esta corte para ejecutar estas actividades.
Si bien esto no significa que la justicia mexicana legalizó el uso y consumo de esta sustancia sí indica que queda abierta la puerta a la discusión de si es prudente o no permitir por ley el uso individual del cannabis para usos recreativos o médicos.
La decisión se basó en un proyecto de ley presentado por un juez de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, donde se expone que ciertas leyes, en este caso la Ley General de Salud, no pueden ir en contra de las libertades individuales. En este caso, se le llama amparo a la concesión judicial de una excepción dentro de una ley si se considera que alguno de los artículos de dicha ley viola derechos amparados en otras leyes.
En resumen: los jueces favorecieron la libertad individual por encima de los daños a la salud. Es importante saber que el fallo solo aplica a los ciudadanos que solicitaron el amparo y no al colectivo mexicano, aunque para muchos abogados, como la magistrada Olga Sánchez de Cordero, esto podría desencadenar reformas para legalizar la sustancia.
Por su parte, el director de la Clínica de Interés Público del Centro de Investigación y Docencia Económicas, Javier Angulo, destacó que para que se piense en un proceso real de legalización no solo tiene que haber más solicitudes de amparo de parte de la ciudadanía sino también participación de los otros dos poderes republicanos, es decir, el legislativo y el ejecutivo.
El consumo del estupefaciente está despenalizado en México desde 2009 pero el Código Penal impone penas de hasta 25 años para quien tenga más de los 5 gramos permitidos, la produzca, la recete sin licencia o la trafique.
Zaldívar destacó en su propuesta que “la prohibición absoluta es inconstitucional” y desproporcionada pues el daño que causa en el organismo es menor o similar al de otras sustancias legales como el tabaco y el alcohol.
Si bien esto no significa que la justicia mexicana legalizó el uso y consumo de esta sustancia sí indica que queda abierta la puerta a la discusión de si es prudente o no permitir por ley el uso individual del cannabis para usos recreativos o médicos.
La decisión se basó en un proyecto de ley presentado por un juez de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, donde se expone que ciertas leyes, en este caso la Ley General de Salud, no pueden ir en contra de las libertades individuales. En este caso, se le llama amparo a la concesión judicial de una excepción dentro de una ley si se considera que alguno de los artículos de dicha ley viola derechos amparados en otras leyes.
En resumen: los jueces favorecieron la libertad individual por encima de los daños a la salud. Es importante saber que el fallo solo aplica a los ciudadanos que solicitaron el amparo y no al colectivo mexicano, aunque para muchos abogados, como la magistrada Olga Sánchez de Cordero, esto podría desencadenar reformas para legalizar la sustancia.
Por su parte, el director de la Clínica de Interés Público del Centro de Investigación y Docencia Económicas, Javier Angulo, destacó que para que se piense en un proceso real de legalización no solo tiene que haber más solicitudes de amparo de parte de la ciudadanía sino también participación de los otros dos poderes republicanos, es decir, el legislativo y el ejecutivo.
El consumo del estupefaciente está despenalizado en México desde 2009 pero el Código Penal impone penas de hasta 25 años para quien tenga más de los 5 gramos permitidos, la produzca, la recete sin licencia o la trafique.
Zaldívar destacó en su propuesta que “la prohibición absoluta es inconstitucional” y desproporcionada pues el daño que causa en el organismo es menor o similar al de otras sustancias legales como el tabaco y el alcohol.
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