Fecha de publicación: 02/11/2015
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El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), tribunal de arbitraje del Banco Mundial, ordenó a Ecuador el pago de mil millones de dólares a la petrolera Occidental Petroleum (Oxy) por concepto de la nacionalización de la que fue objeto dicha compañía en 2006 y que causó que Oxy demandara a la nación.
El pago manejado originalmente era de 1.700 millones de dólares pero este lunes Ciadi decidió que reduciría en 40% el laudo original, ubicando en un billón la cantidad definitiva.
La petrolera estadounidense demandó al gobierno ecuatoriano para obtener una indemnización por el retiro de la concesión petrolera que poseía. Ante esto, el Centro había ordenado en 2012 al gobierno de Rafael Correa que pagara 1.769,6 millones de dólares más intereses a la petrolera.
El gobierno ecuatoriano retiró la concesión alegando que un contrato de explotación en una zona petrolera en la Amazonía había caducado luego de que la empresa cediera, sin haberle notificado a la nación, 40% de sus derechos de explotación a AEC, filial de Encana de Canadá.
Luego del retiro de Occidental Petroleum, el estado suramericano asumió las operaciones del campo lo que fue interpretado por Oxy como una confiscación de sus activos y una supuesta violación al Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) con Estados Unidos.
El presidente Correa calificó la decisión como un “atentado” a la soberanía ecuatoriana e informó que el estado seguiría con el proceso de negociaciones sobre los pagos para encontrar un arreglo “amistoso”.
Un par de días antes, en su informe semanal de labores, el primer mandatario indicó que representantes del gobierno estuvieron “conversando con la compañía para tratar de arreglar las cosas amistosamente”. Este lunes, luego de conocerse la decisión, Correa aclaró que “pese a lo írrito del proceso, conversamos con OXY para tener solución negociada, que no afecte al país”.
El pago manejado originalmente era de 1.700 millones de dólares pero este lunes Ciadi decidió que reduciría en 40% el laudo original, ubicando en un billón la cantidad definitiva.
La petrolera estadounidense demandó al gobierno ecuatoriano para obtener una indemnización por el retiro de la concesión petrolera que poseía. Ante esto, el Centro había ordenado en 2012 al gobierno de Rafael Correa que pagara 1.769,6 millones de dólares más intereses a la petrolera.
El gobierno ecuatoriano retiró la concesión alegando que un contrato de explotación en una zona petrolera en la Amazonía había caducado luego de que la empresa cediera, sin haberle notificado a la nación, 40% de sus derechos de explotación a AEC, filial de Encana de Canadá.
Luego del retiro de Occidental Petroleum, el estado suramericano asumió las operaciones del campo lo que fue interpretado por Oxy como una confiscación de sus activos y una supuesta violación al Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) con Estados Unidos.
El presidente Correa calificó la decisión como un “atentado” a la soberanía ecuatoriana e informó que el estado seguiría con el proceso de negociaciones sobre los pagos para encontrar un arreglo “amistoso”.
Un par de días antes, en su informe semanal de labores, el primer mandatario indicó que representantes del gobierno estuvieron “conversando con la compañía para tratar de arreglar las cosas amistosamente”. Este lunes, luego de conocerse la decisión, Correa aclaró que “pese a lo írrito del proceso, conversamos con OXY para tener solución negociada, que no afecte al país”.
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