La entrada en vigencia de la Ley de Emisiones de Gases para maquinarias móviles en Chile ha generado un impacto significativo en el mercado, marcando un cambio en la importación y uso de este tipo de equipos.
Manuel José Barros, socio de Carey y uno de los miembros a cargo del grupo de medio ambiente, precisa que si bien esta nueva normativa, reflejada en el Decreto Supremo N° 39 de 2020 del Ministerio del Medio Ambiente, entró en vigor para la maquinaria móvil importada desde el 21 de octubre de 2023, a partir del 21 de octubre de 2024, esta restricción se extenderá también a los tractores.
Barros destaca que el principal efecto observado en el mercado radica en la reducción del espectro de maquinarias móviles que pueden ser importadas a Chile.
Desde octubre a la fecha, “aquellas que cumplan con los límites de emisión establecidos por la normativa pueden ser importadas, especialmente las que poseen una potencia neta instalada igual o superior a 19 kW e inferior o igual a 560 kW”, asegura.
Por su parte, Julio Recordon, socio de Carey, abogado también miembro del grupo de medio ambiente de la firma, destaca los estándares que ahora deben cumplir las importaciones de maquinarias móviles en Chile, según la nueva ley.
“La norma establece límites máximos de emisión provenientes del sistema de escape en gramos por kilowatt hora (g/kWh) y en gramos por caballos de fuerza al freno hora (g/bhp-h), equivalentes a las fases IV o V de la normativa de la Unión Europea”, detalla.
En lo referente a los principales contaminantes generados por las maquinarias móviles que utilizan diésel como combustible, estos son óxidos de nitrógeno y material particulado fino, ambos perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente, por lo que “la nueva normativa apunta a reducir estos compuestos contaminantes”, detalla Recordon.
En cuanto a las proyecciones de reducción de emisiones para el año 2030, se espera una disminución del 50 % en las emisiones de material particulado y óxidos de nitrógeno, según estimaciones del Ministerio del Medio Ambiente, si se cumplen las medidas establecidas por la ley. La implementación efectiva de estas medidas representa podría resultar en avance significativo hacia la protección del medio ambiente y la salud pública en Chile.
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¿Qué relación existe entre la decisión regulatoria, los avances tecnológicos y los esfuerzos de la industria en la lucha contra el cambio climático?
Julio Recordon: Esta nueva regulación busca incorporar la mejor tecnología disponible para reducir las emisiones de los contaminantes regulados (la maquinaria), como normalmente sucede con las distintas normas de emisiones para la regulación de contaminantes.
Se trata de una relación compleja: se deben compatibilizar los objetivos del regulador, las capacidades de los regulados de dar cumplimiento a los nuevos requerimientos y la gestión ambiental.
Las mejores tecnologías disponibles no siempre están inmediatamente al alcance de los regulados, por lo que esta norma considera cierta gradualidad, de modo de que los regulados puedan adaptarse o desarrollar nuevas tecnologías que le permitan cumplir estos estándares más exigentes.
¿Cómo se relaciona la nueva normativa con los compromisos internacionales de Chile en la reducción de carbono negro?
Manuel José Barros: En 2020, Chile se comprometió con la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático una Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), que contempla un objetivo de reducción de emisiones de carbono negro, considerado un contaminante climático de vida corta, de al menos un 25 %, al año 2030, respecto del año 2016.
En ese marco, precisamente, se reconoce como una de las medidas para la consecución de dicho objetivo, la nueva normativa sobre emisiones de maquinaria fuera de ruta, entre otras.
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¿Cuáles son las principales acciones que ha tomado la industria frente a las nuevas regulaciones para priorizar el uso de maquinaria pesada más amigable con el medio ambiente?
Julio Recordon: La industria ha debido hacer un esfuerzo importante para adaptarse a las regulaciones hoy vigentes para maquinarias nuevas. A pesar de haber existido un período de dos años entre la publicación de la norma (en 2021) y su entrada en vigencia (en octubre de 2023), no es un tiempo demasiado holgado considerando que para muchas empresas esto ha implicado adaptar maquinaria, contratos con proveedores y ajustar costos que varían a partir de las nuevas exigencias.
¿Cuál es el papel de los proveedores de equipos pesados en el contexto de las nuevas regulaciones?
Manuel José Barros: Los proveedores de maquinaria juegan un rol importante, considerando que las nuevas exigencias aplican directamente a la maquinaria importada a Chile y que luego es distribuida por estos proveedores al consumidor final.
De manera que son estos proveedores quienes en la mayoría de los casos deberán declarar el cumplimiento de los límites de emisión de la maquinaria en la plataforma SISAT de la Superintendencia del Medio Ambiente y presentar el respectivo certificado ante el Servicio Nacional de Aduanas.
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¿Cuáles son las características principales de la tecnología Tier 4 Final para la reducción de emisiones?
Julio Recordon: Las normas Tier 4 Final se refieren a un estándar aplicado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, y que se traduce en una tecnología que, fundamentalmente, permite tratar los gases de escape de un motor, reduciendo de manera considerable la emisión de compuestos atmosféricos como el monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno, en la línea de las nuevas exigencias establecidas para maquinaria móvil fuera de ruta.
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