Después de un año y medio, con los avances de la vacunación mundial, es hora de volver a las oficinas. Desde que se decretó en los distintos países de América Latina el Estado de emergencia sanitaria, millones de personas tuvieron que adaptarse, de manera forzada, a cambios profundos, como las nuevas formas de interacción laboral. LexLatin entrevistó a distintos voceros de firmas legales para conocer cómo está resultando el regreso a las oficinas.
Para los líderes de los bufetes de abogados hay temas fundamentales que debatir. Un ejemplo es el tema del espacio y la movilidad. Con ello se ha hecho necesario analizar qué servicios serán los que sufran los mayores impactos postpandemia y repensar el modelo de despacho de abogados, con interacción física.
Para las y los profesionales entrevistados, las modalidades híbrida y remota son instrumentos de adaptación, pero nunca serán prioritarios ni primordiales. Eso es porque, para la cultura de muchas firmas, el trabajo colaborativo y físico es fundamental para el desarrollo de talentos y para generar soluciones con creatividad en equipo.
“Estamos a punto de regresar. Solo estamos esperando que los abogados más jóvenes se apliquen la segunda dosis de la vacuna para sentirnos más cómodos. La reintegración a la firma será a través de un sistema híbrido de tres días en la oficina y dos en casa, lo que nos permitirá combinar un poco del beneficio que las personas sintieron desde casa además de aquellos que se obtienen de estar en la oficina”, explica Paulo Rocha, socio director de Demarest Advogados.
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Rocha agrega que no existe reemplazo para las reuniones presenciales, especialmente si no se conoce a la persona con la que se interactúa a través de las pantallas.
"Si se está hablando de desarrollo empresarial o atrayendo nuevos clientes, la gente intentará hacer un primer contacto personal cuando sea posible. Es una relación de gran confianza y personalidad. Uno no contrata a un médico en línea, va con él para pedirle una opinión. La relación del cliente con el abogado también tiene que ver con la empatía y la confianza, atributos que, en general, se transmiten con el contacto personal”, asegura el abogado.
Para los profesionales del derecho, las interacciones en persona significan atención a tiempo completo, algo que es muy importante a la hora de cerrar un trato o evaluar un tema complejo. “En persona tienes esa identidad y atención inmediata porque todos están compartiendo el mismo espacio. En digital, hay que ir más allá. Tienes que traer algo que mantenga a la persona enfocada en lo que quieres. Además, recibimos un bombardeo de notificaciones a través de WhatsApp, Outlook, Instagram, LinkedIn, por lo que se compite por su atención. Cuando el trato se da en persona, en teoría, está ahí para ti”, dice Patrícia Mendlowicz, socia y abogada especializada en derecho civil, contratos, marketing, innovación y relaciones con el consumidor de Martinelli Advogados.
Para muchos abogados al comienzo de la pandemia existía una demanda de mayor acceso a cualquier tipo de contenido. ¿Quién no aprovechó la cantidad de eventos que se transmitieron por streaming? Y en paralelo, hoy el mercado carece de eventos presenciales.
“Si se piensa en el mercado legal y la dinámica de cómo se desarrolla el negocio y se brinda el servicio, hay un aspecto de relación en torno al contenido y al conocimiento. En persona, aquí es donde mejor se puede conversar, intercambiar ideas, debatir”, dice Salo Rapoport, director de Marketing, Desarrollo de Negocios e Inteligencia de Negocios de Cescon Barrieu.
Con la reanudación del trabajo presencial, las personas tendrán un comportamiento más selectivo sobre con quién invierten su tiempo, de pronto se tendrán que cuestionar si un evento requiere promoción para una modalidad presencial o se puede realizar online.
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Aun con lo anterior, las y los profesionales colocan una reserva en el teletrabajo: "no es algo que pueda funcionar tan bien a largo plazo". Para pensar en la oficina del futuro, se debe recordar lo que fue la oficina y, con diálogo, llegar a un consenso para reforzar el modelo a adoptar.
“El entorno legal se basa en una relación de confianza y es de suma importancia la relación personal y presencial. Siento que falta el aspecto presencial en el mercado y todos los clientes están ansiosos por el contacto cara a cara, ya sea dentro de la oficina con los equipos, con los clientes y con los socios”, dice Andreia Gomes, especialista en marketing legal, fundadora de AGomes Marketing.
La especialista, además, considera que tener un trato en persona brinda oportunidades comerciales: "En la práctica jurídica las relaciones se basan en la confianza. Hace falta esta dinámica de mirar a los ojos, de hablar, de charlar, que es donde se generan las oportunidades. Es en el espacio presencial en donde las personas se conectan con la otredad y se pueden sentir las reacciones. Hablando de Brasil, el cierre de un negocio tiene mucho que ver con el café, el almuerzo, el ver a la persona de frente”.
Otros abogados sostienen la misma opinión. Por ejemplo, Ariane Vanço, socia de Nelson Wilians Advogados y directora de cumplimiento de la firma, comenta que es innegable que los encuentros presenciales generan más empatía entre los participantes, además de posibilitar la comunicación no verbal, una herramienta muy importante en nuestra rutina. "El secreto es aprender a identificar reuniones improductivas y, consecuentemente, innecesarias, además de aprovechar las opciones existentes para favorecer el negocio y su gestión”, refiere.
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Hay cierto deseo de recibir retroalimentación en persona, aunque de manera gradual. De acuerdo con Fabiola Meira, socia fundadora de Meira Breseghello Advogados, en este período de aislamiento la firma contrató pasantes y abogados que ni siquiera conocían personalmente y que hasta ahora no conocen a sus compañeros, ni su lugar de "labores". "Las reuniones online, a diferencia de al principio cuando ayudaban en la productividad, están acortando la jornada y han dificultado la concentración, ya que han aumentado mucho en número”.
Dice Luiz Antonio Varela Donelli, socio de Donelli e Abreu Sodré Advogados, que la discusión de casos complejos es más adecuada en persona. "Tuvimos una mejora con el trabajo de la oficina en casa, pero es un análisis individual. La proximidad física favorece las nuevas ideas y la innovación”, comenta.
A pesar de la posición defendida por muchos abogados, los impactos de la pandemia se siguen sintiendo y, por ahora, seguiremos enfrentando los efectos de sus variantes por un tiempo indeterminado. Así, la realidad de cada despacho les hará implementar el modelo de trabajo que mejor se adapte a la situación que se les presente.
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