Paraguay modifica marco energético y apuesta por las pequeñas centrales hidroeléctricas

Paraguay figura como uno de los mayores productores de hidroelectricidad gracias a las centrales de Itaipú y Yacyritá./ Tomada del sitio web Itaipú Binacional.
Paraguay figura como uno de los mayores productores de hidroelectricidad gracias a las centrales de Itaipú y Yacyritá./ Tomada del sitio web Itaipú Binacional.
El gobierno permitirá la licitación de cuencas completas para la construcción de 22 centrales.
Fecha de publicación: 15/06/2025

Diversificar su matriz energética, impulsar el desarrollo de su gran potencial hidroeléctrico y atraer nuevas inversiones, son los principales objetivos que se plantea el gobierno de Paraguay con la construcción de 22 plantas hidroeléctricas en las cuencas de varios ríos del interior del país con la participación del sector privado, lo que augura un importante filón de negocios para el país suramericano.

El proyecto, enmarcado dentro del plan nacional llevado adelante por la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), prevé que se generarán 400 MW de energía adicionales al sistema, para lo cual se proyecta la inversión de unos 1.400 millones de dólares y la generación de unos 25.000 puestos de empleo directos e indirectos en la etapa de construcción de las 22 hidroeléctricas.

Para ejecutar el proyecto fue necesario modificar la ley que regula la producción y transporte de energía eléctrica, a fin de incorporar la figura de las pequeñas centrales como elemento integral del sistema y permitir la licitación de cuencas enteras en lugar de obras individuales, representando una innovación para el Paraguay, que tiene el reto de desarrollar sus recursos hídricos sin afectar el medio ambiente.


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El potencial dormido 

Con una de las mayores ofertas hídricas per cápita del continente (67.000 litros/año), Paraguay es uno de los siete países del mundo que producen 100 % de su electricidad de fuentes renovables, específicamente de sus ríos.

Favorecida con algunos de los ríos más caudalosos del continente (Paraguay y Paraná, entre otros), la nación guaraní es hoy uno de los mayores productores hidroeléctricos del mundo, generando mucha más energía de la que consume, lo que le permite vender buena parte de su producción y tener en ello una fuente confiable de ingresos libre de huella de carbono.

Datos de ANDE señalan que en 2024 la generación eléctrica total de Paraguay rosó los 84.000.000 MWh, cifra 18 % inferior al registro de 2023 debido a la gran sequía que afectó los principales ríos que alimentan las tres grandes centrales hidroeléctricas del país: Itaipú, la tercera mayor productora del mundo manejada junto a Brasil; Yacyretá, proyecto binacional con Argentina; y Aracay, única propiedad 100 % de Paraguay.


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Se pierde de vista 

Aprovechar ese gran potencial es una de las razones que ha llevado al Estado paraguayo a diseñar el Plan Maestro de Generación 2024 – 2043, estudio que recoge las proyecciones de producción y consumo con el objeto de prever las acciones necesarias para satisfacer la demanda doméstica y mantener la venta a países vecinos.

“El Plan Maestro contempla de manera explícita y detallada la incorporación de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH) como parte fundamental de la estrategia para diversificar la matriz energética, aprovechando el potencial hidroenergético identificado en la Región Oriental del Paraguay”, dice Martín Carlevaro, socio de la firma BKM|Berkemeyer, quien, junto a la asociada Larissa Recalde, explican los alcances del proyecto energético.

- ¿Qué impulsó la puesta en marcha de este Plan Maestro?

Martín Carlevaro: Responde a una estrategia nacional de diversificación de la matriz energética, descentralización de la generación y fortalecimiento de la seguridad energética. Si bien Paraguay es reconocido por su superávit energético bruto gracias a sus grandes hidroeléctricas binacionales (Itaipú y Yacyretá), enfrenta desafíos en la cobertura, transmisión y abastecimiento regional, especialmente en zonas alejadas del eje central y áreas rurales.

- Paraguay tiene un gran excedente energético ¿Cuál es la razón de crear estas pequeñas centrales?

Larissa Recalde: La Política Energética de la República del Paraguay al 2050 aprobado por Decreto N° 2553/24, enfatiza la necesidad de garantizar el acceso universal a energía de calidad, reducir pérdidas técnicas, mejorar la resiliencia del sistema y asegurar la soberanía sobre los recursos energéticos, sin depender exclusivamente de los grandes complejos compartidos. En ese sentido, consideramos que las PCH permitirán atender mejor la demanda local, fortalecer la seguridad energética y dinamizar el desarrollo productivo regional.

Además, estudios recientes indican que, si no se invierte en nuevas fuentes de generación eléctrica, dentro de 10 años la oferta no será suficiente para satisfacer la demanda de energía, debido al crecimiento sostenido de la economía.

- ¿Por qué se opta por este formato de pequeñas centrales y no por un gran complejo como Itaipú?

MC: La elección del modelo de pequeñas hidroeléctricas está alineada con las tendencias globales de generación distribuida, sostenibilidad y resiliencia. A diferencia de los megaproyectos como Itaipú, que requieren décadas de desarrollo, grandes inversiones y complejos acuerdos binacionales, las PCH pueden instalarse en plazos cortos, con menor impacto ambiental y social y con financiamiento más accesible.

Este enfoque permite electrificar zonas rurales y aisladas donde la extensión de la red nacional es costosa o inviable, dinamizar economías regionales, atraer inversiones privadas y fortalecer capacidades locales en ingeniería y operación.


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El basamento legal

Por las dimensiones de los sistemas de generación, comercio y distribución de energía de los cuales participa, el marco regulatorio del sector energético en Paraguay es complejo, contando con unas ocho leyes y decretos que incluyen recientes normativas tendentes a fomentar la diversificación energética.

La puesta en marcha del plan para las PCH requirió la adecuación de la normativa vigente, en particular de la Ley de Producción y Transporte Independiente de Energía Eléctrica o Ley 3009/2006, a fin de permitir la apertura del sector a nuevos inversores bajo condiciones inéditas.

- ¿Qué tipo de modificaciones se hicieron a la Ley 3009?

MC: En 2024, se introdujeron modificaciones sustanciales a la Ley mediante la Ley N° 7299/2024, orientadas a facilitar la participación del sector privado en la generación hidroeléctrica de menor escala y a modernizar el marco regulatorio. Entre los principales cambios se destacan:

  • La habilitación de licencias de generación para privados fuera del ámbito binacional.
  • La autorización expresa para contratos de compraventa de energía (PPA) entre generadores privados y ANDE u otros consumidores habilitados.
  • La flexibilización de esquemas de concesión y arrendamiento sobre cauces hídricos de dominio público, con criterios ambientales y de eficiencia energética.

- ¿Es preciso modificar otras normativas para dar entrada a las pequeñas hidroeléctricas?

LR: Consideramos que merece una especial atención la Ley N° 3239/07 o de los Recursos Hídricos de Paraguay. Las PCH deberían cumplir con sus requisitos generales, incluyendo permisos, estudios de impacto ambiental, pago de cánones y cumplimiento de estándares técnicos y ambientales.

Esta Ley exige que todo uso productivo, incluida la generación hidroeléctrica, cuente con permisos o concesiones otorgados por la autoridad competente (actualmente el Ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, MADES), y su duración se determina en función de la naturaleza de la inversión y la utilidad social del emprendimiento, lo que puede generar incertidumbre para proyectos que requieren la recuperación de inversión a largo plazo, como las PCH.

Aunque la coexistencia de la Ley de Recursos Hídricos y la Ley sobre Producción y Transporte Independiente de Energía Eléctrica genera un marco regulatorio robusto para el desarrollo de las PCH, aspectos operativos y procedimentales pueden ser regulados o aclarados mediante resoluciones normativas sin necesidad de modificar expresamente la ley.


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Pros y contras

La eficiencia de las pequeñas centrales hidroeléctricas está más que demostrada. Utilizadas desde hace más de 100 años para la generación de energía limpia, permiten la electrificación de actividades y zonas marginadas de los sistemas eléctricos convencionales. De hecho, solo en Europa se estima que existen unas 14.000 de estas centrales en funcionamiento.

Sin embargo, todo proyecto conlleva riesgos, en particular tomando en cuenta que los drásticos cambios climático han provocado desequilibrios en los niveles pluviométricos que han frenado actividades de suma importancia en varios países, como la sequía en Centroamérica que llevó a restringir el tráfico por el Canal de Panamá, o la reciente crisis eléctrica en Ecuador.

- ¿Cuáles serían los beneficios y posibles desventajas para el sector eléctrico y el país en general de las PCH?

LR: Entre los beneficios podemos enumerar:

  • Mejora de la cobertura energética en zonas rurales y aisladas, contribuyendo a la universalización del acceso a la electricidad.
  • Reducción de pérdidas técnicas en la transmisión y distribución, al acercar la generación a los centros de consumo.
  • Dinamización de economías regionales, creación de empleos y fortalecimiento de proveedores locales.
  • Fortalecimiento de la seguridad y soberanía energética, disminuyendo la dependencia de grandes complejos binacionales.
  • Aumento del atractivo para inversiones en energías renovables y tecnologías limpias.
  • Flexibilidad operativa y mayor resiliencia ante eventos climáticos o técnicos.

Los desafíos y riesgos del proyecto incluyen:

  • Riesgos de fragmentación del sistema si no se coordina adecuadamente la planificación y operación de múltiples PCH.
  • Necesidad de inversiones complementarias en infraestructura de transmisión, regulación y supervisión.
  • Costos unitarios de inversión por MW generalmente superiores a los de grandes centrales, aunque compensados por menores costos de transmisión.
  • Posibles impactos acumulativos en cuencas hidrográficas si no se gestiona integralmente el recurso hídrico.

- ¿Cuáles serían los mayores impactos ambientales de las PCH?

MC: Aunque las PCH presentan un impacto ambiental significativamente menor que las grandes represas, no están exentas de riesgos. Pueden afectar la biodiversidad acuática, modificar caudales, fragmentar ecosistemas y generar conflictos por el uso del agua. Por ello, la normativa exige la realización de evaluaciones de impacto ambiental conforme a la Ley N° 294/93 y la aplicación de planes de mitigación, restauración y monitoreo.

Es fundamental adoptar una visión de gestión ambiental estratégica a nivel de cuenca, considerando los efectos acumulativos de múltiples proyectos, y asegurar la participación de las comunidades locales en los procesos de consulta y monitoreo.

- Si bien el potencial hidroeléctrico de Paraguay es muy grande, ¿no hay riesgo de mantener la apuesta en un solo tipo de energía?

LR: La dependencia excesiva de una sola fuente de energía como la hidroelectricidad, implica riesgos de vulnerabilidad ante sequías, fallas técnicas o eventos climáticos extremos. Paraguay, consciente de estos riesgos, ha avanzado en la diversificación de su matriz energética mediante la promulgación de la Ley N° 6977/2023 sobre Energías Renovables No Convencionales, que promueve la integración de fuentes solar, eólica, biomasa y cogeneración, así como el desarrollo de sistemas de almacenamiento con baterías.

Paraguay está a punto de licitar varios proyectos de generación solar con inversión privada, comenzando con la planta de Loma Plata de 140 MW que se pretende adjudicar este año 2025 e inyectar al sistema eléctrico nacional entre 150 y 200 MW solares por año durante los próximos cinco años.

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