La semana pasada, la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires (PBA) aprobó la reforma impulsada por el gobernador Axel Kicillof con algunas modificaciones sugeridas por la oposición en el Senado.
El oficialismo planteaba un aumento del impuesto inmobiliario del 75 % para inmuebles urbanos cuyo valor estuviera por encima de 22.130 dólares (1.327.494 de pesos argentinos al 13 de enero) y para los inmuebles rurales de más de 2.000 hectáreas.
Sin embargo, la oposición impuso en el Senado la modificación del tope del incremento que quedó fijado en el 55 % (porcentaje de inflación estimado de 2019) para viviendas de hasta 28.552 dólares (1.712.750 de pesos argentinos). Con las modificaciones de la oposición, la subida del 75 % del inmobiliario urbano afectará a 700.000 partidas, en lugar de a 2,6 millones. En términos de recaudación, el Gobierno recibirá aproximadamente 167 millones de dólares menos anuales (10 mil millones de pesos argentinos), según manifestó la vicegobernadora Verónica Magario.
El proyecto impositivo había sido aprobado sin modificaciones por la Cámara de Diputados provincial. Cuando el Senado lo aprobó con modificaciones, el gobernador Kicillof manifestó su molestia vía Twitter. Para el mandatario, la reforma aprobada es menos progresiva de lo que propusieron. Por ejemplo, uno de los puntos que sí fue aprobado es el que establece que los jubilados con el haber mínimo y las asociaciones civiles (como clubes de barrio, centros de jubilados y bomberos voluntarios) quedan exentos de pagar este impuesto.
La ley aprobada prevé también aumentos en las patentes de automotores con tope en 55 %. Quedan exentos del incremento los transportes municipales para que no impacte en las tarifas. Otro de los puntos que generó debate en la Cámara de Senadores fue el de la creación de una tasa portuaria de 1,55 dólares (93 pesos argentinos), por cada tonelada cargada, 4,55 dólares (273 pesos argentinos), por tonelada descargada, y 0,77 dólares (46 pesos argentinos), por cada tonelada retirada pasado el mes después de su llegada al puerto. Esos montos quedaron reducidos en el texto final de la norma a 0,77 dólares (46 pesos argentinos), 2,32 dólares (139 pesos argentinos) y 0,38 dólares (23 pesos argentinos), respectivamente.
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