La muerte del empresario Carlos Alberto Oliveira Andrade, propietario de la distribuidora Caoa, el pasado 14 de agosto, es otro capítulo en la disputa multimillonaria entre Caoa y Hyundai en Brasil. El enfrentamiento involucra un contrato estimado en 1.000 millones de dólares (5.396,3 millones de reales al 16 de agosto) y se ha prolongado desde 2018 en los tribunales. En julio, el Tribunal de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) de Fráncfort dictaminó que la empresa brasileña tiene derecho a seguir importando y produciendo exclusivamente vehículos de la marca Hyundai hasta 2028, lo que impide efectivamente que los coreanos rescindan el contrato.
Con la muerte del empresario, la viuda, Izabela Andrade, quien ya tenía el control accionario, se vuelve aún más decisiva en el futuro de la sociedad. La pregunta que muchos analistas se hacen ahora mismo es si existe algún posible vacío legal en el tema que reconoció a Carlos Alberto Oliveira Andrade como administrador de la sociedad.
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“No tendrá ningún impacto en el contrato. La empresa continúa dirigida por ejecutivos profesionales. Después de la decisión, todos los negocios entre las dos empresas en relación con los vehículos nacionales e importados han continuado y seguirán desarrollándose normalmente dentro del concepto de asociación. Caoa siempre ha actuado en cumplimiento de sus obligaciones contractuales, contribuyó significativamente al crecimiento exponencial de la marca en el país y pretende continuar la exitosa alianza en Brasil”, afirma un comunicado de Mattos Filho, una de las firmas responsables por la mediación en los tribunales brasileños e internacionales.
Según los abogados involucrados, el caso se resolvió de acuerdo con el contrato suscrito, el comportamiento de las partes, la legislación aplicable y las pruebas producidas durante la disputa contractual.
La mediación en Fráncfort fue presidida por el alemán Klaus Sachs de CMS Legal. Participaron como coárbitros el brasileño Gustavo Tepedino y el expresidente de la Corte de la CPI, John Beechey, de Reino Unido. Los despachos de abogados brasileños Mattos Filho, Veiga Filho, Marrey Jr. e Quiroga Advogados y Sergio Bermudes Advogados representaron a Caoa. Hyundai fue asesorado por el bufete coreano Kim & Chang.
“La decisión final también respetó la medida cautelar obtenida en el Tribunal de Justicia de São Paulo, que mantuvo vigente el contrato firmado entre las partes”, dice la nota de Mattos Filho.
En la medida cautelar obtenida en el Juzgado de São Paulo, que prohibió a Hyundai rescindir el contrato hasta la decisión del tribunal internacional, la firma Sergio Bermudes representó a Caoa en los juzgados. Hyundai contó con el asesoramiento legal de Pinheiro Neto Advogados y TozziniFreire Advogados.
En una audiencia virtual realizada el año pasado, el tribunal de São Paulo concluyó que Hyundai no presentó pruebas para justificar el cambio de renovación de contrato y se ordenó a los coreanos pagar 80 % de los costos de arbitraje y honorarios legales, además de reembolsar a Caoa 2.300 millones de dólares.
Cuestiones contractuales
Según los abogados consultados por LexLatin, bajo la ley brasileña existe la hipótesis de que la muerte del fundador puede tener repercusiones en la relación contractual. "Sin embargo, este entendimiento difícilmente prevalecería, teniendo en cuenta que el mayor accionista ya era la esposa de Carlos Alberto Oliveira Andrade y la administración la realizaban otras personas", evalúa Vivianne Ferreira, especialista en derecho contractual y profesora de postgrado de FGV Direito SP.
El contrato entre las dos empresas se firmó entre 2008 y 2018 y preveía el otorgamiento de derechos exclusivos para distribuir vehículos Hyundai importados en Brasil. El acuerdo se regía por la ley coreana y preveía una renovación automática por otros 10 años: solo podía interrumpirse si se producían violaciones.
Pero en 2018 Hyundai intentó rescindir el acuerdo, argumentando que Caoa no cumplía con las cuotas de compra y venta. En el mismo año, Caoa presentó una solicitud de arbitraje, alegando que la marca coreana no tenía ninguna razón para evitar la renovación.
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Fundada en 1979, Caoa fue durante muchos años un concesionario Ford, pero diversificó sus operaciones al convertirse en un importador de automóviles Subaru y Hyundai. En 2017, el distribuidor brasileño pagó 60 millones de dólares para formar una empresa conjunta con el fabricante de automóviles estatal chino Chery y tomar el control de la marca en Brasil. Incluso, el nombre fue cambiado a Caoa Chery.
Para los especialistas, este tipo de contratos de distribución son interesantes para la empresa principal porque ahorra recursos y, al mismo tiempo, amplía la línea de acción, porque utiliza la red de distribución del país. Pero desde el momento en que la marca se establece en el mercado se vuelve interesante tener su propia red de distribución.
"Empresas de aquí, de cara al futuro, ya saben que esta actitud exploratoria, que es el uso de una red de distribución para establecerse en el mercado y luego ofrecer su propia distribución, puede no tener éxito, dependiendo de cómo se vincule el contrato. La decisión arbitral debe tener poca influencia en otras decisiones judiciales brasileñas, pero las próximas empresas que decidan celebrar un contrato de distribución en esta línea pueden cambiar el diseño del contrato para aclarar las posibilidades de incumplimiento del contrato”, explica Viviane Ferreira.
“Es un caso delicado, porque el dueño de Caoa era alguien bien conectado en el entorno empresarial brasileño. Esto puede preocupar a los coreanos. Tenemos una estampida de fabricantes de automóviles que abandonan Brasil. Comenzó con Ford, luego Mercedes, una parte de Volkswagen. Brasil ya no es un mercado interesante porque se ha vuelto caro para fabricar por el costo del país”, analiza Paulo Feldman, profesor de Economía de la FEA-USP. "Incluso puede ser interesante para Hyundai, ya que hay gente que se va y menos competidores para compartir este mercado", evalúa.
Con la decisión, Caoa sigue teniendo la exclusividad en la importación de modelos como el sedán Santa Fe y Elantra, fabricados en Corea del Sur. El distribuidor brasileño fabrica el IX35 y el Tucson en Anápolis (Goiás), además del camión HR. Hyundai Brasil produce la línea HB20 y el SUV Creta en Piracicaba, en el interior de São Paulo.
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Asesores legales:
- Tribunal de Fráncfort - Presidente Klaus Sachs (Alemania). Co-árbitros: Gustavo Tepedino (Brasil) y John Beechey (Reino Unido). Secretario de la corte: Marcus Weiler.
Asesores de Caoa:
- Sergio Bermudes Advogados: Socios Fabiano Robalinho, Renato Grava Brazil y Caetano Berenguer. Abogados Francisco Todescan y Gabriel Spuch.
- Mattos Filho, Veiga Filho, Marrey J. e Quiroga Advogados: Socios Flávio Spaccaquerche Barbosa, Ricardo Junqueira de Andrade y Flávio Pereira Lima. Abogados Carolina Deluiz y Mariana Resende.
Asesores de Hyundai Motor Company:
- Kim & Chang (Seúl, después de octubre de 2019): Socios Byung-Chol Yoon y Sae Youn Kim.
- Bae Kim & Lee LLC (antes de octubre de 2019).
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