En abril de 2006, Venezuela anunció su salida de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), esto significó el retiro del país del acuerdo de integración del que formó parte desde hacía más de 30 años.
La salida de la CAN trajo importantes cambios en la integración regional económica de Venezuela, con consecuencias jurídicas que afectaron directamente el ámbito de la propiedad industrial, entre ellas, la desaplicación de las Decisiones Andinas y, en particular, la Decisión 486, que establece el Régimen Común sobre Propiedad Industrial, que regulaba la materia marcaria hasta ese momento.
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La desaplicación de la legislación andina derivó en la entrada en vigencia de la Ley de Propiedad Industrial de 1956 (LPI), evidentemente desactualizada en muchos aspectos y que alteraba el tiempo de vigencia de los registros de marcas, lo que modificó el lapso de 10 años —previsto por la Decisión 486— a 15 años.
En 2008, debido a este cambio, la Oficina de Marcas publicó un Aviso Oficial informando que todas las marcas registradas o con fecha de vencimiento posterior al 17 de septiembre de 2008 tendrían un plazo de vigencia de 15 años. Esto trajo como consecuencia que se creara una brecha de 5 años en los trámites de renovación de marcas ya registradas.
Las marcas que debían renovarse entre septiembre de 2018 y 2022, ahora con una nueva vigencia de quince años, deberán renovarse entre 2023 y 2027.
La LPI establece que la renovación del registro de una marca debe ser presentada ante la Oficina de Marcas dentro de los seis meses anteriores a la fecha de expiración del registro. En consecuencia, el primer plazo de renovación está previsto para este 18 de marzo.
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Es importante mencionar que, si bien la Ley de Marcas venezolana no contempla un período de gracia luego de la fecha de expiración del registro, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reconoce la propiedad intelectual como un derecho humano fundamental, por ello, las normas contenidas en los tratados internacionales válidamente suscritos por Venezuela en esta materia deben ser de aplicación directa y preferente, esto obliga a seguir las normas del Convenio de París y el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Adpic).
Es así como se podrá solicitar la renovación del registro durante el período de gracia de seis meses que concede el Convenio de París en su Artículo 5bis. A este respecto, la Oficina de Marcas no ha establecido ninguna tarifa adicional para la presentación de renovaciones durante este lapso.
La no renovación de un registro marcario en Venezuela puede resultar en la pérdida total de los derechos que este confiere. Si una marca caduca, la única forma de recuperar la protección sería a través de un nuevo trámite de registro de marca, por lo que lo recomendable es renovar la marca dentro de los tiempos establecidos.
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