Perspectiva In-house: Tendencias del mercado legal latinoamericano

El mercado legal está cambiando junto con el mundo. Es importante entender el desarrollo del derecho y la forma de hacer negocios de la actualidad. Lo anterior es inexorable. Los abogados tenemos que adaptarnos a través de ideas creativas a este nuevo escenario ya que, si negamos esta realidad, nos volveremos obsoletos ante la velocidad y dinamismos de los negocios alrededor del mundo. 

Los cambios en la forma de hacer negocios impactan fuertemente al área legal: cuando antes firmar un contrato internacional complejo requería de días y hasta meses de negociación, hoy se hace lo mismo en semanas o, incluso, en días si es que la redacción legal refleja fielmente lo negociado entre las partes. Las negociaciones se realizan online, las cláusulas son estándares y bilaterales, de forma que lo pactado no sea entorpecido impactando el flujo de dinero del negocio. He aquí la importancia de las firmas electrónicas, los acuerdos se concretan en diferentes países, entre muchos otros ejemplos.

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Esto se ha debido, en parte, a las prácticas de grandes grupos económicos en Norteamérica, Europa y Asia que “imponen” sus políticas y procedimientos en este mundo volátil e inestable. Como estos grupos económicos operan a escala global van encarando nuevos desafíos legales a los cuales deben adaptarse con celeridad y lo hacen a través de un equipo técnico y especializado de asesores, con un gran acceso a nuevas informaciones. 

Contratación

Las empresas que están a la vanguardia de las nuevas tendencias legales implementan nuevas reglas de contratación, por el solo hecho de que se deben adaptar a múltiples jurisdicciones, reglas intercontinentales, diferentes culturas e idiomas. Por su parte, Latinoamérica no queda al margen de estos grandes conglomerados, lo que ha llevado a que inevitablemente las empresas menores, poco a poco, se adapten a este tipo de mudanzas.

Lo anterior ha transformado al mercado legal y ha suscitado cambios de una forma nunca vista y a una velocidad impactante y, por consiguiente, ha llevado a que las exigencias corporativas para abogados de empresas y firmas legales sean otras. 

Respuestas rápidas y concisas

Las empresas esperan respuestas rápidas y concisas en un ambiente dinámico y acelerado. Ya no es bien visto enviar largas opiniones legales vía email, con amplios detalles explicando una postura o recomendación. Los tomadores de decisión de las empresas quieren saber si pueden ejecutar la estrategia trazada y cuáles son los riesgos, así de simple. Las premisas de “keep it simple” y el clásico “menos es más” van unidas y son el camino al éxito. 

Valor agregado 

La forma en que un prestador de servicios agrega valor al cliente debe ser balanceada y ponderada por ambas partes. Ya no existen más uno o dos prestadores legales que entregan un servicio de excelencia sino decenas, por lo que el monopolio legal ya terminó. De esta forma, las alianzas de negocios (el conocido win-win) es lo que prevalece hoy y, simplemente, porque si esto no ocurre llegará otro prestador de servicios que entregará algo mejor, con un mejor precio y con un proyecto de largo plazo sustentable para ambas partes.

Multidisciplinariedad

Para los estudios de abogados que prestan servicios a grandes corporaciones, la clave es la flexibilidad en la prestación de sus servicios. Es muy relevante agregar valor al negocio desde otras áreas más que el envío de una simple opinión legal que puede ser emitida por cualquier firma de abogados con algunos años de experiencia en la materia. Las propuestas de honorarios arcaicas que hemos visto en otros tiempos ya no sirven. Ningún cliente tiene tiempo para perder, por ejemplo, intentando descifrar cómo será realizado el cobro de una factura legal con un proceso poco claro o engorroso. 

Este tipo de ejemplos, extrapolados al día a día, es lo que el mercado legal debe entender y entregar en todos los momentos posibles. Simplicidad.

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Alternativa a la formalidad

Lo anterior va unido a otros cambios imperantes en la industria, como por ejemplo la forma de escribir. Antiguamente los abogados escribíamos de forma compleja, extendida y con frases que solo nosotros mismos entendíamos, abusando de conceptos en latín y usando una terminología arcaica. El lenguaje debe ser simple, claro y preciso para eliminar formalismos y palabras rebuscadas. Esto es lo que, en mi experiencia, prevalece hoy en el mercado global.

La clave

Eficiencia es la palabra clave de todo este proceso: quien es más eficiente en el “trámite” del deal llevará la delantera, es decir, quien otorga más facilidades y hace el proceso más fluido se adapta a las necesidades de los clientes, negocia en pro de una relación de largo plazo (intentando crear una real alianza de negocios y no solo ganar un negocio específico). Este tipo de actor es quien prevalecerá y será recordado para cerrar otros negocios futuros. 

La tendencia para América Latina será que las leyes reflejen el sistema interconectado mundial y que paulatinamente existan más reglamentos internacionales que puedan ordenar los complejos negocios transnacionales que son realizados a cada segundo. Latinoamérica, considerando su tamaño y operaciones, se irá sumando a normas internacionales vanguardistas que, después de un tiempo, serán obligatorias para operar en el mercado local y hacer negocios a nivel mundial. Estas normas serán impuestas por grandes corporaciones que requieren seguir estos parámetros al operar en un mercado completamente globalizado.

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El mercado mundial se hace cada vez menor para los competidores anticuados y cada vez mayor para aquellos que abrazan las nuevas tendencias legales, porque su mercado no es más un único país, sino continentes o regiones completas. Los abogados que se preparen y adelanten a esta forma de operar, prestando servicios legales de forma eficiente, simple y clara, con un adecuado uso de la tecnología son los que entienden que en estos elementos radica el quid del desarrollo e innovación para ampliar los mercados, lo que los llevará, sin duda alguna, a ganar en escala y en negocios, estando a la vanguardia del área legal en su respectiva región.