La relación comercial entre México y Estados Unidos de América ha sido una de las más importantes y dinámicas en el ámbito global durante las últimas décadas, en 2023 México se convirtió en el primer socio comercial de EUA y el comercio entre ambos países representó durante ese año un intercambio comercial aproximado de 746 billones de dólares, con un superávit en la balanza comercial para México.
Entendiendo la importancia de lo que representa esta relación comercial entre ambos países, en especial por la dependencia para México del mercado norteamericano, y, por otro lado, conociendo el actuar del presidente Donald Trump (con la experiencia de su actuar durante su primera administración del año 2017 al 2021), entendemos que la relación entre ambos países podrá verse afectada a partir del 20 de enero de 2025, cuando suba nuevamente Donald Trump como presidente de EUA, estas posibles afectaciones podrán verse en temas migratorios, de seguridad y narcotráfico, relaciones diplomáticas sanas, pero sobre todo con relación al comercio y la economía, particularmente con políticas proteccionistas y revisiones al T-MEC.
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En este contexto, podemos considerar que habrá más y nuevas reglas del juego, y a la vez más restricciones en el mercado, precisamente por dichas políticas, entonces, nos cuestionamos, por ejemplo, ¿qué debemos hacer hacia el interior de nuestras empresas si tenemos (o pretendemos tener) relaciones comerciales con entidades ubicadas en EUA, ya sean propias o de terceros?, ¿cómo anticipar cualquier cambio en la regulación que nos pueda afectar en nuestro modelo de negocio?, ¿cómo debemos comunicar cualquier situación que detectemos en que afecte en nuestra operación?
Sabemos que habrá muchas interrogantes y, desafortunadamente, no tenemos la bola mágica para saber realmente que sucederá, pero existen herramientas que podemos desarrollar hacia el interior de nuestra empresa que nos permitirá tener visibilidad y, en su caso, anticipar los factores o riesgos internos y externos que puedan afectarnos en el día a día a nuestro negocio. Aquí es dónde el compliance toma relevancia y un roll crucial en la empresa.
Entre otras herramientas, podemos considerar la siguientes para nuestras empresas:
1. Implementación de un sistema de gestión de cumplimiento
Si vemos la gestión de cumplimiento (compliance) como un sistema que nos permite tener un análisis del contexto del negocio, un mapa del marco normativo aplicable a nuestra operación, productos o servicios, así como una matriz de riesgos tendremos una herramienta que nos dará la posibilidad de identificar rápidamente cualquier cambio normativo y el impacto o riesgo que este puede tener hacia nuestra organización, permitiéndonos ajustar lo necesario para enfrentar los cambios en la política comercial estadounidense.
Es por ello que nuestras empresas deben adoptar un enfoque dinámico, preventivo y resiliente para adaptarse rápidamente a esas nuevas regulaciones. Al implementar un sistema de gestión debemos considerar:
- Un diagnóstico regulatorio para identificar los riesgos reales de nuestra empresa de acuerdo con el entorno normativo tanto en México como en EUA.
- Actualización constante mediante el monitoreo a cambios en aranceles, regulaciones de seguridad y laborales, así como otras normativas clave (entre otras).
- Llevar a cabo acciones preventivas para poder anticipar desafíos y evitar sanciones.
La identificación y evaluación de riesgos normativos a través de la implementación de un sistema de gestión de cumplimiento, permite a las empresas a optimizar sus operaciones y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
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2. Construcción de una cultura de integridad
Soy un fiel creyente que más allá del cumplimiento normativo y regulatorio de una empresa u organización, debe existir y se debe difundir, desde lo más alto de la organización, una cultura de integridad (tone at the top).
El contar con una cultura de integridad es esencial para construir una reputación sólida, esto es especialmente relevante en el contexto bilateral con EUA, donde las expectativas sobre ética empresarial son más altas que la de México.
Para que una cultura de integridad madure y sea exitosa requiere de:
- Comunicación y capacitación continua en 360 grados, es decir, hacia con los colaboradores, clientes y proveedores.
- Formar a nuestros colaboradores en entendimiento y cumplimiento de los códigos, políticas, y procesos, así como con los canales formales de reporte o denuncia.
- Contar con un liderazgo integro a través de promover la transparencia y la responsabilidad desde lo más alto de la organización.
Las empresas que incorporan políticas de integridad no solo se protegen de riesgos legales y reputacionales, sino que también fortalecen su imagen ante clientes y socios comerciales, generando ventajas competitivas, llegando a ser un foco de atracción de talento para candidatos que buscan trabajar en empresas afines a su educación y valores.
3. Adaptación a cambios normativos
La nueva administración de Trump ha anunciado posibles reformas significativas en áreas como comercio exterior, regulaciones laborales y políticas ambientales. Las empresas mexicanas deben estar preparadas para estas modificaciones a través de equipos multidisciplinarios, donde cada cabeza de área según su alcance de responsabilidad deberá monitorear cambios normativos que puedan afectar su área y en general a la organización (un compliance sinérgico y transversal). Estos equipos multidisciplinarios deberán considerar el implementar protocolos y estrategias ágiles de adaptación y cumplimiento.
Responder de manera oportuna a estos cambios normativos no solo evita contratiempos legales para nuestras empresas, sino que también permite aprovechar nuevas oportunidades comerciales.
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4. Colaboración y alianzas estratégicas
Consideramos que, en un entorno incierto, la colaboración entre empresas es un factor determinante, es decir, las alianzas estratégicas y comerciales, ya sea con cámaras o empresas del mismo sector, nos permite compartir conocimientos, experiencias, recursos y mejores prácticas para fortalecer el cumplimiento normativo o regulatorio.
Estas colaboraciones entre empresas deben considerar siempre las regulaciones sobre competencia económica y buscar establecer estándares comunes de conducta para enfrentar retos compartidos.
5. Comunicación constante y efectiva
La comunicación es un pilar fundamental para el éxito de cualquier empresa u organización por lo que nuestras empresas los programas o canales de comunicación se deben:
- Revisar y actualizar los canales internos de comunicación.
- Informar y capacitar a las partes relacionadas de nuestras empresas sobre los códigos, políticas, procesos que son parte del sistema de gestión de cumplimiento.
Es por tal, para nosotros, implementar un sistemas de gestión de cumplimiento, promover una cultura de integridad, contar con capacidad de adaptarse al cambio, colaborar estratégicamente y mantener canales de comunicación efectivos son medidas esenciales para que nuestras empresas puedan enfrenten los desafíos derivados de la nueva administración estadounidense. Estas acciones no solo protegen contra riesgos legales, sino que también nos permitirán reaccionar de manera pronta y eficiente para cuidar los mejores intereses de nuestras empresas para crecer y prosperar en un entorno comercial en constante evolución y cambios.
*José Gerardo Vázquez es socio de SMPS Legal.
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