Ley de las Bets y otras normas: ¿Cómo Brasil pretende regular, fiscalizar y mantener saludable al mercado de las apuestas?

El mercado como el poder público parecen trabajar de forma integrada y complementaria. / Unsplash, Dusan Kipic.
El mercado como el poder público parecen trabajar de forma integrada y complementaria. / Unsplash, Dusan Kipic.
Entre las medidas para garantizar un juego saludable, se encuentra la prohibición del uso de tarjetas de crédito en las apuestas.
Fecha de publicación: 19/12/2024

Se acerca el fin del 2024 y estamos en condiciones de afirmar que el mercado de las casas de apuestas —también conocidas como “bets”— ha sido uno de los grandes protagonistas de los periódicos brasileños este año.

Ya sea ocupando espacio en los principales apartados económicos, políticos, legislativos y deportivos, y, en ocasiones, incluso criminales del país, las apuestas generan noticias diarias desde finales de 2023.


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Y no es casualidad. Después de todo, es un segmento con un crecimiento exponencial en este período. Según datos de DataHub, el sector de apuestas en línea creció un 734,6 % entre 2021 y abril de este año. Además, las apuestas mueven cifras millonarias cada año que llaman la atención. De acuerdo con estudios recientes de XP Investimentos, el mercado de las apuestas ya mueve más de R$ 100 millones en el país.

Dada la relevancia económica del mercado en los últimos años, el gobierno brasileño creó en 2018 la modalidad de apuesta de cuota fija (Ley n.° 13.756/2018). La ley preveía que el Ministerio de Hacienda debería reglamentar el mercado en dos años, lo que solo ocurrió, efectivamente, en diciembre de 2023 con la Ley n.° 14.790/2023 (“Ley de las Bets”).

Más de 100 empresas solicitaron al Ministerio de Hacienda licencias para operar en Brasil a partir del 1 de diciembre de 2025, fecha en que las sanciones previstas en la Ley de las Bets empezarían a aplicarse (según lo dispuesto en el art. 24 de la Portaría SPA/MF n.° 827, de 21 de mayo de 2024). “Empezarían” (en tiempo condicional), porque, el 17 de septiembre de 2024, la Secretaría de Premios y Apuestas del Ministerio de Hacienda publicó la Portaría SPA/MF n.° 1.475, de 16 de septiembre de 2024, adelantando el plazo de adecuación al 1 de octubre de 2024 (según el art. 2, §2.º del texto).

Considerando esta modificación, la previsión de movimiento financiero podría ser incluso superior a los R$ 100 millones mencionados anteriormente. De hecho, no es solo una previsión, ya que de los 20 equipos de la Serie A del Campeonato Brasileño de Fútbol Masculino, 18 son patrocinados por alguna casa de apuestas.


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Este hecho refleja la apuesta (inversión) de que nuestra liga nacional debe crecer y desarrollarse aún más en los próximos años. Inversiones y apuestas que no se limitan al deporte más popular del país, dado que algunos campeones olímpicos de París también están siendo patrocinados por casas de apuestas, por ejemplo.

El poder público no solo reglamentó el mercado a través de la Ley de las Bets, sino que también introdujo una serie de otras normas para que su desarrollo atienda a los intereses públicos. Además, existen reglas instituidas por organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil, como el Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria (Conar), que emitió el Anexo X del Código Publicitario con normas específicas para la publicidad de las apuestas.

La innovación legislativa y normativa en estos dos últimos años probablemente deriva de la laguna existente desde 2018, que propició un escenario nebuloso en el cual algunas casas de apuestas se aprovecharon para impulsar sus negocios.

Esto porque los juegos de azar siempre han estado en el imaginario popular, tal vez desde 1890, cuando el juego del bicho fue creado por el Barón João Batista Viana Drummond, en la ciudad de Río de Janeiro.


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Hasta mediados de la década de 1940, los casinos eran populares en nuestro país, especialmente en lujosos hoteles como el Copacabana Palace. Con la firma del Decreto Ley n.° 9.215, de 1946 (aún vigente), la práctica y la explotación de los juegos de azar fueron prohibidas en todo el territorio nacional.

Según datos del periodista Álvaro Costa e Silva, se estima que más de 40 mil puestos de trabajo fueron eliminados y, consecuentemente, alrededor de 300 millones de dólares dejaron de circular en las calles del país. Es decir, es un mercado con potencial económico millonario desde mucho antes de la digitalización de las apuestas.

Han pasado casi 80 años desde el cierre de los casinos en Brasil, y muchos brasileños aún están interesados en los juegos de azar y en que los establecimientos sean reabiertos, razón por la cual el Poder Legislativo está discutiendo la posibilidad de reglamentar los “juegos de azar” —incluyendo bingos, casinos, casinos en línea y el propio juego del bicho—, a través del Proyecto de Ley n.° 2234, de 2022 (PL 2234).

No podemos ignorar ni minimizar el hecho de que las apuestas, de cualquier modalidad, pueden convertirse en una adicción para algunas personas. Por eso, la Ley de las Bets, el Ministerio de Hacienda y las organizaciones de la sociedad civil exigen la adopción de medidas para priorizar el juego responsable.


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Se trata de un mercado capaz de aportar innumerables beneficios a Brasil, con impactos que van desde la recaudación de impuestos hasta la creación de puestos de trabajo. Pero, como ocurre con varios otros mercados ya regulados en Brasil, también es capaz de generar consecuencias negativas, como la adicción y el lavado de dinero.

Por esta razón, el gobierno, las entidades privadas y las casas de apuestas —basta ver la carta abierta publicada por operadoras del segmento— se comprometen a organizar un mercado regulado, fiscalizado y saludable.

Entre las medidas para garantizar un juego saludable, se encuentra la prohibición del uso de tarjetas de crédito en las apuestas, con el fin de evitar el endeudamiento de los apostadores.

Además de los textos legales y administrativos citados, es importante destacar que el mercado será fiscalizado, entre otros, por cuatro ministerios:

  • Ministerio de Hacienda. En cuanto a la operación de empresas sin autorizaciones; la no adopción de medidas para prevenir la adicción al juego; la realización de apuestas por menores de edad o personas vulnerables; y el cumplimiento de las normas de marketing y publicidad.
  • Ministerio del Deporte. En cuanto al monitoreo, combate y sanción de la manipulación de resultados vinculados a las apuestas.
  • Ministerio de Salud. En cuanto a la prevención y tratamiento de trastornos relacionados con la adicción a las apuestas deportivas.
  • Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. En cuanto al lavado de dinero y los derechos del consumidor.

Por lo que se observa en el escenario actual, tanto el mercado como el poder público parecen trabajar de forma integrada y complementaria para lograr la más completa y acertada regulación del mercado, y no será tolerada la participación de empresas que no cumplan con las normas

*Fernanda de Gouvêa Leão es socia del área de Resolución de Controversias (Litigio Civil y Arbitraje) de Demarest. Doctora y magíster en Derecho Procesal Civil por la Facultad de Derecho de la USP. Postgrado en Procedimiento Civil por la COGEAE (PUC-SP). Tiene una licenciatura de la Facultad de Derecho de la USP. Tiene especialización en arbitraje por la FGV.

*Francisco Martini D'Alessandro es abogado del área de Resolución de Controversias (Litigio Civil y Arbitraje) de Demarest. Es licenciado en Derecho y posgraduado en Derecho Procesal Civil por la Universidade Presbiteriana Mackenzie de São Paulo.

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