En 2022, México mantuvo el décimo lugar entre las 10 naciones que más inversión extranjera directa (IED) captaron, según el reporte Inversión mundial 2022 que publicó la ONU este año. La economía mexicana captó 19.427,5 USD de IED en el primer trimestre de 2022, lo que supuso un aumento del 63,7 % frente al mismo periodo el año anterior, según informó el Gobierno de México.
Tan solo de enero a marzo, se registraron 1.807 sociedades con participación de capital extranjero, 1.306 contratos de fideicomiso y 15 personas jurídicas extranjeras. Los principales países de origen fueron Estados Unidos (39,1 %), España (10,8 %), Canadá (7,1 %), Francia (3,4 %), Argentina (3,2 %), y Reino Unido (3,0 %); otros países aportaron el 33.4 % restante (Expansión).
Las razones de esta situación privilegiada son varias, entre ellas destacan la integración del país a importantes grupos y organismos como el G20, la OCDE y la Alianza del Pacífico). Se suma la estabilidad económica y política respecto a otros países de la región; así como la reservas de sus recursos naturales y el desarrollo de su industria.
A la inversa, cada vez más inversionistas mexicanos están apostando por el exterior. En el 2020, México fue principal país inversor iberoamericano en España y el segundo país no europeo con mayor inversor detrás de Estados Unidos (La Vanguardia); y, en 2021, la inversión en el extranjero aumentó 136 % en el 2021(Business Insider México).
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Invertir en México o en el extranjero es una acción estratégica clave para el desarrollo y maximización del capital de las empresas que buscan diversificar riesgos, entrar a nuevos mercados e integrarse al comercio internacional. Pero ¿cómo hacerlo? Antes de invertir es esencial considerar al menos estos puntos claves:
La existencia de Convenios de Doble Imposición
Una persona con un establecimiento permanente en México que realiza una inversión en España, que le ha generado ingresos, se podría ver obligada a tributar en el país europeo por el impuesto sobre la renta de no residentes y, en México, por el impuesto sobre la renta derivado de ingresos obtenidos en el extranjero. Resulta entonces desproporcionado que una misma ganancia (hecho imponible) pueda resultar gravada por más de un Estado.
Además del asunto del establecimiento permanente, entran un sinfín de posibilidades como: ¿Qué pasa con las filiales de las matrices? ¿Con los profesionales independientes que viajan constantemente? ¿Con las personas jurídicas no residentes que permanecen más de 183 días en un país? ¿O con el CEO de una compañía transnacional que no permanece en ningún país por más de 183 días?
Para paliar esta situación, los Estados suscriben los denominados Convenio de Doble Imposición (CDI) o Convenios para Evitar la Doble Tributación. Además, estos convenios determinan otras cuestiones como los porcentajes a los ingresos obtenidos y documentación probatoria requerida. Ejemplos de estos convenios son el Convenio de Doble Imposición sobre la Renta y el Patrimonio que emitió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE, y La Convención modelo de las Naciones Unidas sobre la doble tributación. Por su parte, México ha suscrito 61 acuerdos para evitar la doble tributación: 29 con países europeos, 14 con países americanos, 13 con países asiáticos y de Oceanía y 5 con países africanos (Servicio de Administración Tributaria México).
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Mecanismos de protección de inversiones
Los Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI´s) son acuerdos internacionales que suscriben los Estados para promover los flujos internacionales de inversión extranjera y proporcionar seguridad a las transacciones de los inversores, quienes también deberán considerar otros factores como el riesgo país, la situación económica y política del país o la facilidad de resolver disputas cuando lo amerite.
México, por ejemplo, ha suscrito 33 acuerdos internacionales de los cuales 30 están vigentes con 31 naciones o regiones administrativas: Alemania, Argentina, Austria, Bahréin, Bielorrusia, China, Corea, Cuba, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hong Kong, Islandia, Italia, Kuwait, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, Singapur, Suecia, Suiza, Trinidad y Tobago, Turquía, Unión Económica Belga-luxemburguesa y Uruguay. Estos acuerdos tratan diversos asuntos como los paneles arbitrales de protección de la inversión o la resolución de disputas.
Además, existen varios organismos que ofrecen asistencia en caso de desacuerdo tales como la Corte Internacional de Arbitraje -ICCWBO-, la Cámara de Comercio Internacional -ICSID- y el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones. Estas son reconocidas en Estados Unidos, también por la Organización Mundial de Comercio -OMC- y los tratados internacionales, como los tratados de Libre Comercio.
¿Invertir como persona física o persona natural?
En México, el porcentaje de impuesto sobre la renta (ISR) aplicado a los sueldos y salarios oscila entre el 1,92 y el 35 %, dependiendo de los ingresos que tenga el trabajador en el momento de recibir su paga mensual. En el caso de las personas jurídicas, como una empresa o corporación, la tasa fija es de 30 %. En España, los porcentajes son distintos dependiendo del ingreso gravable y varían entre el 18 % y 45 % para personas naturales. Para las personas jurídicas, el impuesto societario a pagar es del 25 % al inicio de las operaciones y luego puede ser hasta del 15 % (Ley 35/2006, Santander).
En el caso en el que el tenedor de los títulos representativos de capital social sea una persona física y nos encontremos en una jurisdicción de Estados Unidos, por ejemplo Florida, puede ser más conveniente constituir una Compañía de Responsabilidad Limitada (LLC). En términos generales, se puede estar exento al pago de contribuciones estatales si estamos hablando de una sociedad unipersonal cuando el impuesto es contribuido por el tenedor del título representativo del capital social en Florida. Lo mismo ocurre al constituir una Corporación (CORP) o una LLC. Pongamos de ejemplo a Delaware, cuyo sistema legal es robusto. En esa jurisdicción, la elección entre CORP o LLC dependerá del interés de hacer pública a la compañía y cotizar en bolsa o busca salvaguardar la integridad e identidad de los tenedores de títulos representativos de capital social (socios).
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Límites de inversión en el país destino e industria
Existen ramas de ciertas industrias que son consideradas prioritarias y/o estratégicas para un Estado y, por este motivo, pueden estar sujetas a límites máximos de autorización de inversión extranjera. Por ello, es importante que, previo a realizar una inversión en un país, se conozcan si existen límites máximos impuestos por la normativa del país receptor de la inversión. Por ejemplo, la Ley de Inversión Extranjera de México establece que el límite de participación en sociedades cooperativas de producción sea de hasta 10 %.
Los sectores que más inversión extranjera atraen en México son: las manufactura (24,2 %); información en medios masivos (19,4 %); servicios financieros y de seguros (17,2 %); transportes (15,3 %); construcción (7,3 %) y, minería (5,8 %). Los sectores restantes captaron (10,8 %).
La inversión extranjera ayuda a fomentar las exportaciones; acceder a nueva tecnología o perfeccionar el conocimiento y la tecnología existente; captar divisas para financiar déficits; y mucho más. Aunque actualmente este tipo de inversiones están al alcance de todos, es innegable que para realizarlas se requiere de mucha cautela. Por ello, recomendamos analizar, en primer lugar, cómo tributa el inversor extranjero respecto de los ingresos obtenidos en una jurisdicción distinta a la de su residencia permanente. En segundo lugar, saber si la inversión en otros países es segura y qué mecanismos internacionales de protección de inversiones existen. Asimismo, averiguar si existen límites máximos de inversión extranjera en el país destino e industria en cuestión y si es más seguro, eficiente y funcional invertir como persona física o natural, o es aconsejable hacerlo como una persona jurídica.
En suma, el éxito de las operaciones financieras depende, en gran medida, de la existencia de los Convenios de Doble disposición y de mecanismos internacionales de protección, así como la determinación de los límites máximos y la figura jurídica de inversión. Al contar con todo esto, México es una opción bastante atractiva para los inversores extranjeros.
* Jorge Carrasco, Managing Partner de Carrasco Group & Asociados
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