Luego de una larga trayectoria en la administración pública, Silvia Rocha se unió a Chávez Vargas Minutti Abogados como counsel sénior de la práctica anticorrupción en la subsidiaria CHM Compliance.
Desde su nuevo rol, Rocha respondió nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogada?
Mi papá es abogado y desde pequeña me adentré en las particularidades del ejercicio del derecho. Fue muy natural para mi seleccionar esta profesión.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Consolidar la práctica anticorrupción del despacho con una óptica práctica y concreta para sistematizar los procesos de cumplimiento regulatorio y facilitar a los clientes el apego a la normatividad anticorrupción.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
El Dr. Emilio Rabasa Mishkin, mi profesor en el Doctorado de la Universidad Nacional Autónoma de México, fue un gran mentor para mí. Su carismática personalidad, desenvolvimiento en el ámbito legal y político y gran gusto por la docencia significó un gran ejemplo para el desarrollo de mi carrera.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a estudiantes de Derecho?
La película Cómo matar a un ruiseñor (To Kill a Mockingbird), con Gregory Peck y basada en la novela de Harper Lee. Me impresionó mucho la historia de los hijos de un abogado sureño que afrontan muchos prejuicios raciales cuando su padre defiende a un hombre negro. Esta película nos la proyectaron de bienvenida al inicio de mi maestría en Harvard.
Si no fuese abogada, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Comunicación, ya que me gusta mucho desarrollar técnicas para estar en contacto con diversos grupos de personas, entender sus particularidades y estar en condiciones de entablar con ellos relaciones claras, sencillas y con mucho contenido. Por ello culminé mi capacitación profesional con el doctorado en derecho y me adentré en la docencia.
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