Santiago Ortúzar Decombe es el nuevo socio de Alessandri en el área de propiedad intelectual. Es un avezado abogado en esta práctica y también ha ejercido por varios años la docencia, sin embargo, asegura no saberlo todo y eso le impulsa a desafiarse a sí mismo en nuevos retos profesionales.
Hoy, de forma amena, comparte desde su sapiencia algunos consejos para ser un abogado de éxito, en nuestro Cuestionario LexLatin.
- ¿Por qué decidió hacerse abogado?
Mi madre dice que era porque era bueno para discutir, yo creo que fue para resolver y evitar problemas. Ayudar a los clientes y poder mirar para atrás y decir: “Yo aporté mi grano de arena para que eso funcionara”.
- ¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Impregnarme de los retos legales que implican las nuevas tecnologías. El mundo de la información y de la tecnología presenta nuevos desafíos legales, nuevas formas de resolver los problemas que están surgiendo. Es una época fascinante desde el punto de vista legal, ¡estamos creando leyes para regular temas que no existían cuando yo estaba en la escuela de Derecho!
- Como abogado con varios años de experiencia, ¿qué consejo le daría a las nuevas generaciones de abogados?
Nunca dejen de estudiar, nunca dejen de investigar, nunca dejen de cuestionar y jamás hagan caso a esa voz que dice: “Siempre lo hemos hecho así”.
- ¿Cuáles son, según usted, las cualidades más importantes que debe tener un abogado para alcanzar el éxito?
Aprender a escuchar y saber ver lo positivo de cualquier aporte. No creo en los abogados que dicen saberlo todo, o que se encierran en su oficina para trabajar como si los demás no existen. El intercambio profesional es esencial para poder dar la mejor asistencia a los clientes.
- Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Si tuviera talento, definitivamente músico, pero como reiteradamente me indican mis hijos, mis capacidades musicales son muy limitadas. Por ahora, tendré que seguir en mi rol de apreciador más que creador. Me encanta enseñar en la Universidad, así que quizás tengo vocación de profesor.
- ¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Película: El abogado del diablo, con la notable actuación de Al Pacino, para aprender cómo uno puede justificar cualquier cosa si no limitamos nuestra ambición. Libro, cualquiera de Dostoyevski, aunque esa recomendación no está limitada a estudiantes de Derecho.
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