Rachid Dante Ruiz Cuellar es el nuevo socio de Molina Ríos Abogados, en Santiago de Chile, en las áreas mercantil, procesal y laboral, en materias de infraestructura, construcción y derecho de seguros, con amplia experiencia en litigios y resolución de conflictos.
Se revela apasionado del ejercicio del derecho y asegura que entre sus metas está la de “dedicar mayor tiempo a la investigación y contribuir al estudio de los mecanismos de resolución de controversias en materias de derecho de la construcción”.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Siempre me llamó la atención el constante desafío intelectual y emocional que conlleva ser abogado, donde la mezcla de estos dos elementos interactúa en fuerzas uniformes en la relación con el cliente, con el tribunal, y finalmente, con el desarrollo personal y profesional de uno mismo. Pese a que la profesión de abogado está mal tildada o incluso desprestigiada, mantengo la impresión que tuve desde un comienzo: "El Derecho es absolutamente esencial en la sociedad, es lo que debe llenar de orgullo a quienes ejercemos la profesión. Como dice el adagio latino Ubi societas, ibi ius, donde hay sociedad, hay derecho".
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Una de mis metas a mediano plazo es dedicar mayor tiempo a la investigación y contribuir al estudio de los mecanismos de resolución de controversias en materias de Derecho de la construcción, tanto desde la perspectiva práctica como desde la docencia.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
He tenido la suerte de tener muy buenos mentores durante mi carrera. Sin embargo, entre todos ellos destaco a don Jorge Molina Valdivieso, un gran abogado y mejor persona. Don Jorge Molina además es periodista, luchador por los derechos humanos, catedrático, político, diplomático, litigante, amigo y padre. Es un hombre de gran calidad humana que en todo momento se preocupa por el bienestar de sus pares y de transmitir sus conocimientos. Dentro de sus enseñanzas aprendí a analizar el escenario global del litigio y poner especial atención en los detalles; ello marca la diferencia.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Recomiendo el libro El Alma de la Toga, escrito por Ángel Ossorio y Gallardo, cuya obra nos habla de lo que está pasando con todos los abogados, de la inconsciencia que existe y del amor que le han perdido a la abogacía. El fin es crear consciencia y corregir todos esos errores que opacan la reputación del abogado y de la carrera de Derecho.
Otro libro que recomiendo es una novela judicial que se titula El Rey de los Pleitos, escrita por John Grisham, que trata sobre un joven abogado de la defensa de oficio de Nueva York que se enfrenta a un dilema ético: ganar mucho dinero a cambio de ocultar una conspiración que podría exonerar de responsabilidad a su cliente.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Sin lugar a dudas habría escogido ser oficial naval al igual que mi padre, un navegante de las inquietas aguas de los mares del sur.
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