'Este es el momento más emocionante y desafiante para ejercer la abogacía en la historia de la profesión' fue la conclusión unánime a la que llegaron los asistentes al seminario De cero a la IA: Transformando el sector legal para un modelo de negocio más inteligente, el primero de una serie de eventos presenciales organizados por LexLatin, vLex y CLOC para discutir el presente y futuro del derecho en nuestra región.
Es un momento emocionante, en efecto, porque la inteligencia artificial promete un cambio exponencial en la eficiencia de los despachos legales, en la comunicación entre personas de distintas especialidades y en la visión estratégica, un componente que cada vez más se demanda de los abogados.
Pero los desafíos son enormes, porque se trata de una tecnología que solo impulsará a aquellos que estén dispuestos a adaptarse. Algo que no es siempre fácil en una profesión que suele ser adversa al riesgo y la incertidumbre.
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¿Va la Inteligencia Artificial a reemplazar a los abogados?
Para Daniel Acevedo, Associate Partner en EY y líder de la práctica de Tax Technology and Transformation para Colombia, la respuesta a esta pregunta es clara: La IA amenaza solo a aquellos abogados que hoy ofrecen un bajo valor agregado en sus servicios.
Más que verla como una amenaza o como una solución mágica, Acevedo propone meterse de lleno en la exploración de cómo la IA puede ayudar a encontrar soluciones delimitadas a problemas concretos. Es decir, de cómo herramientas no generalistas, como el ChatGPT, sino específicamente diseñadas para abogados, como la plataforma Vincent de vLex, contribuyen a encontrar mejores soluciones para los clientes, incrementando al mismo tiempo la productividad y la rentabilidad del servicio.
Un cambio de esas proporciones requiere de mucha capacidad de adaptación. Requiere, por ejemplo, replantearse el modelo tradicional de facturación por horas que, según Acevedo, no resulta compatible con una herramienta que permite hacer un mejor trabajo en menor número de horas. Requiere, como lo menciona Fernando Peláez Pier, CEO de LexLatin y anfitrión del evento, una inversión enorme de tiempo, dinero y esfuerzo, porque ningún desafío de estas proporciones se va a superar sin un liderazgo decidido que esté a la altura de las circunstancias.
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¿Será la IA una panacea para quienes se atrevan a adoptarla de lleno?
Para Pablo Jiménez, socio de Von Wobeser y Sierra, hay que matizar la respuesta. La implementación de la IA, en su experiencia, ha tenido un impacto favorable en materia del tiempo que demanda preparar el trabajo y del grado de respuestas innovadoras que se ofrecen a los clientes.
Pero no todo es positivo: también produce respuestas menos confiables, que demandan tiempo adicional de revisión por parte de los abogados y de una facultad muy humana que, por ahora, no será reemplazada por ninguna tecnología, se trata de la capacidad de discernimiento.
Jiménez es claro en su evaluación: "la IA hoy es un pasante, tan brillante como infatigable, pero un pasante. No un copiloto".
Por eso, el seminario fue una invitación a todos los abogados para que incorporen a la IA como una aliada de su estrategia de negocio. En otras palabras, de aterrizar la discusión y experimentar hasta hallar la forma en la que la IA puede incorporarse en cada operación específica. En ese sentido, Peláez recomienda partir de la definición del problema puntual a resolver y empezar con lo más simple, con aquellos procesos cuya automatización es más sencilla y en servicios que son más fácilmente estandarizables. Y, por supuesto, entender que el verdadero valor competitivo del presente y del futuro no será la IA, sino los abogados que saben usar la IA en su beneficio.
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