Byron Robayo Arroyo fue designado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) como abogado de patente pro bono en el primer caso dentro del Programa de Asistencia a Inventores en Ecuador. El socio de Paz Horowitz Abogados fue seleccionado el pasado 18 de enero entre unos 15 abogados de diferentes firmas especialistas en propiedad intelectual en el país.
En conversación con LexLatin, Paz Horowitz Abogados detalló que la designación del cargo fue hecha por el director de la OMPI, Marco Alemán, “analizando la experiencia, conocimiento y hoja de vida de los abogados postulantes en Ecuador (…) y se eligió al más idóneo, con más conocimiento y experiencia según el análisis de la OMPI. Este cargo dura el tiempo del trámite de la patente para este caso”.
"El Programa de Asistencia a Inventores (PAI), primer programa mundial de su clase, es una iniciativa de la OMPI en cooperación con el Foro Económico Mundial. Vincula a los inventores y las pequeñas empresas de escasos recursos financieros de países en desarrollo con abogados de patentes que están dispuestos a prestar sus servicios de asistencia jurídica sin cargo, para la obtención de protección por patente".
Detalló la firma que para participar dentro del programa PAI “los inventores que consideran tener un invento con posibilidades de ingresar como patente presentan una solicitud para participar dentro del programa ante el Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (Senadi), la oficina evalúa si es pertinente para el ingreso al programa y procede a enviar la solicitud a OMPI, y es esta entidad la encargada de elegir al abogado que se hará cargo de la invención”.
Este programa se puso en marcha en Ecuador desde el 20 de noviembre de 2017, aseguró el bufete, cuando se solicitó la postulación de los abogados interesados en participar en el programa. “El primer abogado en postularse al PAI fue Byron Robayo, siendo además quien impulsó la implementación del programa en Ecuador, considerando el beneficio social que tendría este programa para los inventores ecuatorianos y, en general, para el país”, dijo la firma.
El primer caso que se ingresó ante la OMPI se trata de la invención de Héctor Chávez, quien “desarrolló un sistema porticado de edificaciones industrializadas, constituido por cimentaciones, pisos de planta baja, entre-pisos, mamposterías y cubiertas, que son desmontables para progresiones verticales”.
La responsabilidad de Robayo incluye “reuniones con el inventor para analizar la invención que pretende proteger, colaborar con la redacción de la patente, así como en el trámite (…) Además, el socio Byron Robayo está colaborando con el análisis del estado de la técnica para determinar, en primer lugar, los documentos más cercanos y delimitar el alcance de protección de la invención antes del ingreso de la misma”.
Sobre su designación, el coordinador del área de propiedad intelectual en Paz Horowitz resaltó que “la OMPI ha hecho un esfuerzo muy importante para vincular a gente innovadora de todo el mundo con el sistema mundial de propiedad intelectual mediante el PAI”.
“El sentido del programa se basa en que los inventores no pueden verse limitados para sacar sus ideas e inventos al mercado por la falta de recursos. Todos aquellos que creemos en la importancia de la propiedad como una herramienta para el desarrollo, no podemos dejar este proyecto de lado, sino que debemos apoyarlo y contribuir para que más gente se sume a encontrar ideas lo suficientemente creativas para seguir cambiando el mundo”.
Perfil de Byron Robayo
Byron Robayo Arroyo tiene 12 años de experiencia en el área de propiedad intelectual, transferencia de tecnología y protección de activos intangibles.
Antes de unirse a Paz Horowitz Abogados en 2011, fue asociado en Romero Corral Abogados desde 2009 y ejerció en Bustamante & Bustamante de 2006 a 2009.
Es consultor nacional de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual desde 2018 y se desempeña como profesor de Derecho Mercantil y Transferencia de Tecnología e Innovación, desde 2016. Fue asesor externo en transferencia de tecnología del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI).
Se tituló como abogado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Cursó un máster en Comercio & Tecnología del Franklin Pierce Center for Intellectual Property (Estados Unidos) y un máster en Derecho Internacional, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales, en el Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE), de Madrid (España).
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