Miguel Jáuregui Rojas dejó Jáuregui y Del Valle, firma que ayudó a fundar, el año pasado al cumplir con la edad establecida en las políticas del despacho. Ahora se ha unido a Cannizzo, Ortíz y Asociados donde asegura que lo han recibido con respeto y cariño por invitarle a hacer lo que más le gusta: “consultoría legal en un entorno de juristas distinguidos y un equipo joven lleno de talento y dedicación”.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Mi decisión de ser abogado se deriva de tres generaciones anteriores a la mía y la tradición de juristas relevantes en mi familia que fueron un ejemplo desde mi nacimiento.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Mi meta a mediano plazo es lograr el incremento de negocios jurídicos para Cannizzo.
Como abogado con varios años de experiencia, ¿qué consejo le daría a las nuevas generaciones de abogados?
A reserva de equivocarme por no tener la suerte del conocimiento de los abogados jóvenes de manera completa, mi consejo sería: ser conocedores del Derecho, estudiosos y mantener una posición congruente con su época.
¿Cuáles son, según usted, las cualidades más importantes que debe tener un abogado para alcanzar el éxito?
Inteligencia, estudio, transparencia y dedicación.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Mi amor a la cultura, al arte y al diseño me hubiesen llevado a dedicarme a la enseñanza de la historia del arte y la museografía.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
To Kill a Mockingbird, de Harper Lee. Es necesaria para entender cuál es la función de un abogado.
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