La votación de una nueva Carta Magna en Chile crispó los ánimos no solo a nivel político —por la llegada del nuevo mandatario, Gabriel Boric—, sino que alertó a los mercados y a los inversionistas que comenzaron a tomar sus capitales para enviarlos a otros países con entornos económicos menos turbulentos.
Lo que no esperaban los mercados es que el 'No' a la nueva Constitución fuera a ser el más votado y con una mayoría del 62 %, esto, en números, es una recurrencia de 7,8 millones de votantes en las urnas, negándose a dejar atrás la Carta Magna promulgada en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet, inclinándose hacia un nuevo proceso político que, por ahora, tiene una línea menos orientada hacia la izquierda y más cercana a un punto 'céntrico'.
Pedro Freyre, director de práctica internacional para Akerman, menciona que los mercados recibieron una buena señal: los chilenos no aprobarían las nuevas leyes por considerarlas no propicias para el país. Además, en el proceso de Asamblea Constituyente participaron personas que no necesariamente tenían las credenciales suficientes para la elaboración de las nuevas directrices en materia económica.
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“El rechazo fue importante y, por el momento, tranquilizó a la economía, pues esa Constitución no iba hacia adelante. La otra cosa es que a nivel macroeconómico, Gabriel Boric ha resultado menos progresivo y activista en contra de los negocios, se ha dado cuenta de que tiene que gobernar con los partidos de derecha y eso ha ayudado a dar garantías a la comunidad de negocios”, detalla Freyre en entrevista.
Fuga de capitales
De acuerdo con un reporte del Banco Central de Chile, al segundo trimestre de este año la inversión de cartera registró salidas netas de capital por 1.716 millones de dólares, como resultado de un aumento de activos en el exterior por 2.694 millones de dólares.
Este fenómeno de salida de capitales comenzó a acentuarse tras la victoria de Boric. En marzo de este año, Grant Thornton, una firma independiente de auditoría, impuestos y asesoría, advirtió que al cierre del 2021 alrededor de 50.000 millones de dólares habían encontrado otros mercados para instalarse luego de “zarpar” de la economía chilena. Del total, al menos la mitad correspondió a personas y empresas que optaron por sacar sus inversiones hacia otros mercados.
No obstante, en los últimos meses la Bolsa de Santiago ha tenido rendimientos que no se dilucidaron antes del plebiscito constitucional. Bajo ese escenario, el IPSA (Índice de Precio Selectivo de Acciones), el principal indicador de la Bolsa de Comercio chilena, ha aumentado en casi 28 % en el último año, con un avance de casi 14 % en este año.
En contraparte, indicadores accionarios como el mexicano han caído 12,1 % en el último año, mientras que economías grandes como la brasileña han tenido un crecimiento en su principal índice bursátil de apenas 1 %.
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Pese al avance significativo en las pizarras de las empresas con cotizaciones públicas en la Bolsa de Santiago, el avance en los indicadores está empañado por el fantasma de la recesión y la inflación reinante en todo el mundo, empujada por la invasión rusa a Ucrania y con las medidas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que ha pactado una reducción en la producción de barriles de petróleo rumbo al invierno de este año.
“No obstante, en Chile hay crisis en la construcción, este gran sector se ha paralizado, además hay una serie de problemas fundamentales en la economía. El más grave era la incertidumbre política y si bien no se ha resuelto, por el momento ha bajado el nivel de la intensidad”, acota Freyre en entrevista.
Canasta básica en alza
En el último año, los precios de la canasta básica en Chile han aumentado 13,7 %, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondientes a septiembre, en los que se nota una fuerte influencia del alto costo de alimentos y bebidas.
Con este entorno económico, una inflación alta y un comportamiento accionario alcista, Freyre prevé que se moderen los flujos de salida de capitales, pero no se avizora que regresen pronto.
“El sacar capital no es fácil y una vez hecho es complicado regresarlo, las inversiones que fueron sacadas tienen horizontes de mediano plazo, el flujo de capital se va a mermar, ya no va a haber salida, pero esa apuesta de tener un poco de capital (fuera de Chile) va a mediano plazo”, remarca Freyre.
El panorama de los negocios en Chile además contiene el acápite de una reconfiguración tributaria, con una serie de directrices emitidas por las autoridades y discusiones a nivel Legislativo y Ejecutivo.
El episodio está protagonizado por la reforma tributaria, pero en el ínterin las empresas pueden considerar para sus análisis financieros la reciente circular del Servicio de Impuestos Internos (SII), que comunicó sobre las sanciones que se aplicarían al no informar sobre rentas en el extranjero.
También pueden seguir el debate la viabilidad del impuesto denominado 'Robin Hood', que grava las transacciones financieras, cuya tasa, del 0,6 %, superaría a la del Reino Unido.
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